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Guatemalteco declara cómo se defraudó al Estado

Rigoberta Menchú Tum, ganadora del premio Nobel de la Paz en 1992, estrecha la mano de víctimas de violencia sexual que se cubren el rostro para ocultar su identidad, momentos después de que un juez leyó un veredicto de culpabilidad para un exoficial militar y un excombatiente paramilitar por el abuso sexual de mujeres indígenas durante la guerra civil de Guatemala, dentro de un tribunal en Ciudad de Guatemala. El exoficial del ejército fue sentenciado a 120 años de cárcel y el otro a 240 años. Las víctimas dieron su testimonio sobre los abusos sexuales y psicológicos que sufrieron durante seis meses en 1982 y 1983 en una base militar. (Foto AP/Moisés Castillo)

Rigoberta Menchú Tum, ganadora del premio Nobel de la Paz en 1992, estrecha la mano de víctimas de violencia sexual que se cubren el rostro para ocultar su identidad, momentos después de que un juez leyó un veredicto de culpabilidad para un exoficial militar y un excombatiente paramilitar por el abuso sexual de mujeres indígenas durante la guerra civil de Guatemala, dentro de un tribunal en Ciudad de Guatemala. El exoficial del ejército fue sentenciado a 120 años de cárcel y el otro a 240 años. Las víctimas dieron su testimonio sobre los abusos sexuales y psicológicos que sufrieron durante seis meses en 1982 y 1983 en una base militar. (Foto AP/Moisés Castillo)

(Moises Castillo / AP)
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Un colaborador de la fiscalía comenzó a rendir declaración sobre cómo se formó la red criminal llamada La Línea, que defraudó al Estado guatemalteco por millones de dólares y que sacó del poder al mandatario Otto Pérez Molina y a la vicepresidenta Roxana Baldetti en 2015

Salvador Estuardo González Alvarez, alias “Eco”, fue el supuesto financiero de la organización y la pieza que conectó a particulares, funcionarios y empleados públicos para que se fraguara una estafa millonaria al fisco guatemalteco a través de la evasión de impuestos.

Las autoridades no han informado sobre el monto del fraude. Solamente se han limitado a reportar que es por varios millones de dólares.

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Luego de día y medio de recursos y protestas de los abogados defensores de los más de 32 acusados y ligados al proceso, “Eco” finalmente empezó a contar la historia.

El juez Miguel Ángel Gálvez dijo que la declaración es como colaborador eficaz, una figura que permite la Ley contra el Crimen Organizado en la que deberá aportar información verdadera que apoye la investigación y para deducir responsabilidad contra otros miembros de la red de mayor jerarquía, tras un convenio firmado en noviembre de 2015 entre González y la fiscalía.

Según la declaración de González cuando le entregaron el dinero producto de sobornos de importadores, “se me dio la orden que se le diera a Juan Carlos Monzón, mano derecha de Baldetti. “El me dijo que iba a ser para la señora vicepresidenta y el señor presidente.”.

Agregó que del total recibido “Fueron 50 % para el presidente y la vicepresidenta”.

El colaborador de la Fiscalía dijo que conoció a la vicepresidenta a través de Monzón, quién le propuso participar en un proyecto del presidente “para mejorar la recaudación de impuestos del país”.

Con escuchas telefónicas, documentos y fotografías la fiscalía busca comprobar los vínculos entre miembros de La Línea, incluso la relación de Pérez Molina y Baldetti con varios integrantes de la red y cómo obtuvieron beneficios.

Hay más de 100 personas vinculadas al proceso y al menos 30 en prisión incluidos Pérez Molina y Baldetti.

Uno de los audios obtenidos con escuchas telefónicas es la conversación telefónica sostenida entre la ex vicepresidenta Baldetti con González, que según la fiscalía prueba que ambos tenían una relación de jerarquía y en la que hablan de “números” y “pagos” supuestamente para el entonces presidente.

Según la Fiscalía, como colaborador eficaz González no podrá obtener beneficios de la suspensión condicional de la pena si es condenado ni sobreseimiento de su causa.

González dijo el lunes que teme por su vida y que ha recibido amenazas de muerte de parte de Pérez Molina, lo que le valió para sacar del país a su familia. El defensor del entonces presidente, César Calderón dijo que no es verdad.

Pérez Molina y Baldetti han negado los cargos en su contra y han dicho que son inocentes.

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