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Acusan a ex militar por masacre en Guatemala

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La fiscalía guatemalteca acusó ante un juez a un ex militar deportado recientemente desde Estados Unidos señalado de tomar parte en la masacre de más de 200 personas en 1982.

La fiscal Hilda Pineda dijo que el ex uniformado, Santos López Alonzo, es acusado de asesinato y delitos contra los deberes de humanidad. Por el mismo caso ya fueron condenados cinco ex militares, con penas que suman más de 6.000 años de prisión.

López, de 64 años, fue deportado la semana pasada desde Estados Unidos, donde buscó refugio en 2001.

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Según la fiscal, el acusado actuó como conductor de una tropa de “kaibiles”, denominación de un grupo militar de elite especializado en operativos castrenses, que incursionó en la comunidad Las Dos Erres en el norte de Guatemala, en diciembre de 1982, y asesinó a por lo menos 200 personas.

La fiscal explicó que López fue vigilante del cautiverio que sufrieron niños y mujeres de la comunidad dentro de una iglesia, mientras otros soldados interrogaban y asesinaban a los hombres acusándolos del robo de unas armas.

López escuchó en la audiencia los nombres de todas las personas asesinadas, y la fiscal recordó que el imputado se llevó de la comunidad a un niño de 5 años.

“Usted Santos López Alonzo, se llevó al niño Ramiro Osorio Cristales... Usted sabía que el menor no era su hijo. No obstante el 15 de agosto de 1983, inscribió a dicho menor en el registro civil como hijo suyo”, dijo la fiscal. Agregó que los padres del pequeño fueron asesinados en el operativo militar, y que López obligó al menor a hacer trabajos forzados y a someterlo a “tratos crueles e inhumanos”.

La jueza Claudette Domínguez anunció que suspenderá la audiencia para la próxima semana para que el defensor de López conozca en detalle el caso y para que ella emita su fallo si liga o no a proceso al acusado y establecer si va a prisión mientras la fiscalía investiga.

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