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Video: Agentes de California ignoraron angustia de moribundo

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Agentes policiales en la ciudad de El Centro en el desierto de California ignoraron repetidamente los indicios de urgencia médica en un hombre del que sospechaban era un vendedor de droga, e incluso le dijeron a una operadora del teléfono de emergencias que ignorara las llamadas de su familia en las que pedían ayuda, de acuerdo con un video divulgado por una orden judicial.

Horas después, el hombre había muerto por intoxicación con metanfetaminas.

El video fue captado en las cámaras portadas por agentes de El Centro que obligaron a Charlie Sampson, de 57 años, a orillar el vehículo que conducía el 3 de diciembre de 2013. Fue dado a conocer el jueves luego del fallo de un juez el 31 de agosto que mencionó el interés público en los tratos de la policía con los miembros de las minorías y el uso que hacen los agentes de las cámaras en el cuerpo.

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“Aún estoy temblando por haber visto este video. Literalmente estoy estupefacta”, dijo Charis Kubrin, criminóloga en la Universidad de California, plantel Irvine, que imparte clases sobre el uso de la fuerza por parte de la policía. “Todo esto es increíble”.

En el video de 15 minutos se ve cómo la policía obliga a Sampson a orillarse. Después puede apreciarse cómo éste se pone algo en la boca —metanfetamina, de acuerdo con el abogado de su familia_, quien añadió que podría haberse tomado la píldora de forma que la policía no la hallara.

Durante las siguientes dos horas, mientras la policía revisaba su casa y lo interrogaba sobre dónde estaban las drogas, se ve a Sampson en muy mal estado físico. Sus familiares les solicitaron a los agentes que le proporcionaran atención médica, pero éstos se negaron.

Entonces la familia llamó al teléfono de emergencias, pero los agentes volvieron a llamar y le dijeron a la operadora que ignorara los telefonemas provenientes de esa casa porque el hombre estaba montando “una especie de espectáculo”.

Dos horas después, Sampson fue declarado muerto en un hospital.

En registros de la corte, los agentes niegan haber actuado mal y argumentan que Sampson provocó su propia muerte. No dieron más detalles.

Su esposa Laverne Sampson y los hijos de ambos demandaron a la ciudad, al Departamento de Policía y a los agentes involucrados.

Christopher Morris, el abogado de la familia, dijo que los policías lo obligaron a orillarse porque estaban convencidos de que Sampson era un importante vendedor de drogas con base en una pista que les dio un informante confidencial, pero agregó que no se encontró droga alguna en su vivienda.

Morris dijo que el Sampson —padre de dos hijos— tenía un pequeño hábito de consumo de metanfetaminas, pero era un buen hombre que proporcionaba lo necesario a su familia con su trabajo en una fábrica de azúcar.

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