Tras dejarlo en aeropuerto, hombre recupera su preciado regalo

A Michael Moore se le rompió el corazón cuando tuvo que desprenderse de su esfera de nieve durante una inspección de seguridad en un aeropuerto de Florida. Había sido el regalo de su madre para celebrar que él y su esposa acababan de adoptar a una niña de 5 años.

Una pareja que se dio cuenta de la angustia de Moore, recuperó el brillante objeto que entona la melodía “Greensleeves” y, mientras él corría para alcanzar su vuelo a Ohio, le gritaron que le harían llegar la esfera de alguna manera.

Eso ocurrió en febrero. El miércoles, Ivelise Amarri Hernandez le entregó la esfera personalmente a la emocionada madre de Moore, Linda Modry.

Modry, quien vive en St. Petersburg, había comprado la esfera en enero y la mandó a grabar con la leyenda “Te amamos Katie. Nana y Papa”. También la decoró con fotos de la pareja con su nueva hija y el perro de la familia, y se la dio a Moore cuando éste fue a visitarla.

Pero cuando su hijo intentó subirla consigo al avión, los elementos de seguridad en el Aeropuerto Internacional de St. Pete-Clearwater le dijeron que tenía que deshacerse del objeto debido a que estaba lleno de líquido.

Hernandez y su novio, que esperaban su vuelo a Pittsburgh, recuperaron la esfera de la basura a donde la había arrojado Moore lleno de tristeza. Cuando volvieron a Florida unos días después, publicaron en Facebook una imagen del valioso regalo.

“Nos sentimos mal con toda esta situación y queremos averiguar quiénes son estas personas para que podamos devolverles el regalo”, escribió Hernandez en su mensaje.

El mensaje fue compartido 40.000 veces y eventualmente llamó la atención de los ejecutivos en Things Remembered, la empresa que fabricó la esfera. Los empleados en las instalaciones de la compañía en Ohio, y de la tienda en St. Petersburg, Florida, pudieron identificar a Modry como la compradora y la ayudaron a ponerse en contacto con Hernandez.

El miércoles, Modry y Hernandez se reunieron en Tampa, donde devolvieron la esfera de nieve.

“Estaba lloviendo cuando la recogí. Eso es bueno, porque todos estábamos llorando”, dijo Modry.