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Sanders y Kasich vencedores en el pueblo más pequeño de New Hampshire; Trump segundo

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Con menos de 50 habitantes y escondido en la profundidad de las Montañas Blancas, Hart’s Location es el pueblo más pequeño de New Hampshire y el primero en votar en las primarias, que este martes coronaron a Bernie Sanders como ganador de los demócratas y a John Kasich de los republicanos.

Como es tradición desde hace más de medio siglo, los habitantes de Hart’s Location se dieron encuentro en el ayuntamiento media hora antes de las 00.00 horas del martes (EST) para compartir café, té y galletas, empezaron a votar a la medianoche y pocos minutos minutos después ya habían cerrado las urnas.

De los 43 habitantes del pueblo, 35 ejercieron su derecho al voto y el resultado final fue de 12 votos para Sanders y 7 para Hillary Clinton en el bando demócrata, mientras que entre los republicanos, el gobernador de Ohio, John Kasich, se llevó la victoria con 5 votos, seguido de Donald Trump (4) y Chris Christie (2).

El resto de sufragios se repartieron entre Jeb Bush (1), Marco Rubio (1), Ben Carson (1) y el candidato local Mark Stewart Greenstein (2).

Estos fueron los primeros resultados de la importante cita electoral de hoy en New Hampshire, en la que este estado del noreste de EE.UU. decidirá a quién apoya como candidato a la Casa Blanca del Partido Demócrata (las encuestas apuntan a una victoria de Sanders) y del Republicano (Trump parte como favorito).

“Esto empezó en 1948 porque algunos de los vecinos del pueblo trabajaban en el ferrocarril y resultaba más fácil para ellos poder votar antes de ir a dormir”, explicó Ed Butler, vecino de Hart’s Location y el principal impulsor de recuperar la tradición a mediados de los 90 tras tres décadas de abandono.

Para que la ley de New Hampshire les permita cerrar las urnas pocos minutos después de las 12 de la noche, Hart’s Location tiene que poder responder por el 100 % del censo, ya sea porque los vecinos han ido a votar, han pedido el voto anticipado o han firmado un escrito confirmando que renuncian a ejercer su derecho al sufragio.

“Enviamos una carta a todo el mundo para que nos diga lo que va a hacer y, si no responden, les preguntamos en persona”, explicó Butler, quien está implicado en las tareas de gestión municipal.

Si algún vecino fallase y no diese señales de vida de ninguna forma, habría que volver a abrir las urnas el martes por la mañana y mantenerlas abiertas hasta las siete de la tarde como en los centros de votación del resto del estado, algo que Butler aseguró que jamás ha ocurrido.

“Si tienes que ir y levantar a alguien de la cama, lo haces”, contó entre risas.

Pese a ser el pionero de las votaciones a medianoche, a Hart’s Location le han surgido dos competidores en el estado: Dixville Notch y Millsfield, ambos con menos población que Hart’s, pero que estrictamente no son pueblos, sino entidades de población dependientes de municipios mayores.

“Nosotros somos el único pueblo real que vota a las 12”, afirmó orgulloso Butler, quien admitió sin embargo que sus rivales de Dixville Notch tienen “un muy buen responsable de relaciones públicas”.

Aunque cuentan con un historial de anticipaciones de lo que terminan siendo los resultados electorales a nivel nacional, los vecinos de Hart’s Location que se reúnen a la medianoche en el ayuntamiento -una caseta prefabricada en medio del bosque, alejada de cualquier otro edificio- no siempre aciertan.

En las primarias de 2004, el entonces presidente, George W. Bush, se impuso entre los republicanos con la totalidad de los votos conservadores (13), mientras que entre los demócratas John Kerry (quien acabaría ganando la nominación) sólo cosechó 5, por detrás de los 6 del general retirado Wesley Clark.

En 2008, en cambio, los vecinos de Hart’s Location sí acertaron el resultado final, al elegir a Barack Obama entre los demócratas (9 votos frente a los 3 de Hillary Clinton) y a John McCain entre los republicanos (6 votos).

“La mayoría de nuestros votantes están registrados como ‘no declarados’ (independientes). Cuando acuden al centro de votación, tienen que registrarse con un partido u otro”, contó Mark Dindorf, presidente de la Junta de Ediles (el equivalente al alcalde) de Hart’s y cuya esposa es la encargada de supervisar la lista de votantes y comprobar que todos se presentan.

“Somos un pueblo enano en un estado pequeño, así que es bonito sentir que nuestros votos cuentan y son importantes”, se sinceró Dindorf, quien recordó cómo en las últimas elecciones incluso acudieron al lugar dos observadores de las Naciones Unidas.

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