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Escritores latinos promueven la magia de la literatura para mantener el español en Denver

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Un grupo de escritores de origen latinoamericano, reunidos en la Bienal de las Américas, realizó hoy un encuentro en español en Denver, Colorado, para fomentar la lectura de textos literarios en español como una manera de preservar y validar la cultura latina en la zona de las Montañas Rocosas, tanto para inmigrantes como para hispanos de segunda generación.

“Queremos dar a conocer la cultura y la literatura latinoamericana en esta región de Estados Unidos entre las familias inmigrantes latinas para que esas familias le inculquen a sus hijos la cultura y la lectura de sus propios países”, dijo John Montañéz, coordinador del Segundo Encuentro de Escritores Latinoamericanos en Denver.

“La cultura latinoamericana es increíblemente rica, pero los padres no siempre la pasan a sus hijos, aunque lo podrían hacer por medio de poetas, escritores o narradores latinoamericanos, conocidos o no”, agregó.

Montañéz, nacido en Venezuela y autor de varios libros, sintió hace cinco años que en la zona de las Montañas Rocosas existía un “vacío cultural” en cuanto a la presencia de literatura latinoamericana más allá de círculos estrictamente académicos.

Por eso, fundó Cervantes@MileHigh (“Mile High” es el apodo de Denver por estar situada a casi una milla del nivel del mar), un blog sobre eventos literarios en español en la capital de Colorado. El creciente interés local y regional por ese blog generó un contacto con el Museo de las Américas que derivó en el primer encuentro de escritores latinoamericanos en Denver el año pasado.

Hoy, con el respaldo del museo mencionado, se realizará el segundo encuentro en el que se destaca la presencia del poeta mexicano Román Luján Pérez, radicado en Los Ángeles y estudiante de doctorado en la Universidad de California en esa ciudad, y de Luis Fernández Zavala, de Perú y ahora viviendo en Santa Fe, Nuevo México.

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En el evento de esta noche, los escritores invitados leerán pasajes de sus obras, hablarán sobre la importancia de la lectura y participarán de diálogos con el público.

“La cultura no se pierde, se deja ir porque resulta fácil adaptarse a la cultura dominante. Pero el integrarse a una nueva cultural no significa la desintegración de la cultura propia”, comentó Fernández, quien completó su doctorado en estudios latinoamericanos en la Universidad de Austin (Texas), tras estudiar ciencias sociales en la Universidad Católica de Perú.

“Debemos sacar al castellano de la cocina a la calle. No debemos esconderlo ni usarlo sólo para hablar con la abuela. Porque si lo escondemos, entonces sí resulta fácil perder nuestra cultura. No debemos dilapidar nuestro lenguaje”, indicó.

En Colorado, el estado más populoso en las Montañas Rocosas, el 21 por ciento de los 5,3 millones de residentes son hispanos y el 16 por ciento de los mayores de 5 años de la población estatal no hablan inglés como primer idioma, sino español.

En Utah, los hispanos representan el 13 por ciento de los 3 millones de habitantes, pero hay más personas hablando español (14 por ciento de la población) que hispanos y que extranjeros (8 por ciento), debido en parte a las misiones de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, o mormones, en América Latina, el principal grupo religioso en ese estado.

En Nuevo México, casi la mitad (48 por ciento) de los 2 millones de habitantes son hispanos, el segundo porcentaje más alto a nivel estatal en todo el país porque ahora California ya tiene más del 50%.

Para Fernández, esas cifras significan que en los estados de las Montañas Rocosas “existe un mercado, especialmente entre los inmigrantes de clase media, que podrían comprar libros en español y que todavía no lo hacen”.

“No hay dudas que el mercado está allí. El desafío es llegar a ese mercado. Y el otro desafío es que los padres cierren el círculo cultural y compartan la literatura latinoamericana con la siguiente generación”, explicó.

Por su parte, Montañéz enfatizó que los encuentros literarios “no son ni para predicar ni para aleccionar” sino “para invitar a que vayamos juntos a descubrir nuestras raíces y cultura para darnos cuenta que no es nada malo ser inmigrantes”.

“Ya existe una gran legión de lectores en español en Estados Unidos. Nuestra esperanza es contagiar a nuevos lectores para que vean que no tiene nada de malo mantener, por medio de la literatura, el idioma y la cultura de nuestros padres y abuelos”, declaró Montañéz

Si el evento de hoy alcanza el nivel de participación deseada, dijo Montañéz, a partir de 2016 los encuentros de escritores latinoamericanos ya se realizarían anualmente, quizá con la presencia de escritores más reconocidos, y, además de Denver, se organizarían en otras ciudades, comenzando por Santa Fe.

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