Una lengua de vaca: el ‘regalo’ de Carrie Fisher a un jefe de estudio que agredió sexualmente a su amiga

Ni siquiera la muerte puede detener a Carrie Fisher de tener la respuesta perfecta para la ola de acusaciones por acosos sexuales que está saliendo a la luz en Hollywood.

La guionista Heather Robinson -también conocida como Heather Ross- llamó a un programa de radio de Tucson este lunes para compartir su propia experiencia con un lascivo ejecutivo de estudio -cuyo nombre no mencionó-, y reveló que tuvo una aliada secreta que la vigilaba.

Robinson afirmó en “The Morning Mix con Greg Curtis y Mrs. Grant”, en 94.9 MIXfm, que se mudó a California en 2000 y se reunió con un productor ganador del Oscar, quien procedió a atacarla sexualmente mientras iban a almorzar.

“Me sentía segura porque pensaba: ‘Tengo sobrepeso, no soy atractiva para estas personas, no estoy buscando convertirme en actriz’”, Ross recordó acerca del incidente, que mantuvo en silencio públicamente durante años, temiendo haber incitado la conducta de alguna manera. Después de pelear contra el productor, relató, él le dijo: “Nunca harás una película en mi ciudad; sal de mi p… auto”.

Pero la redención para Robinson llegó después de compartir su historia con la propia Princesa Leia, Carrie Fisher, con quien había hecho una amistad en línea. Dos semanas después de compartir su relato con la actriz, Robinson recibió un mensaje de ella, quien le contó que había visto al productor en cuestión en Sony Studios y le había entregado en mano una caja Tiffany, envuelta con un lazo blanco.

¿Qué había dentro del prístino paquete? “Una lengua de vaca de Jerry’s Famous Deli, en Westwood, con una nota que decía: ‘Si alguna vez tocas a mi querida Heather o a cualquier otra mujer nuevamente, la próxima entrega será algo tuyo, en una caja mucho más pequeña’”, relató Robinson.

“Me sentí apoyada de saber ‘OK, antes que nada, esta mujer a quien amo como amiga no es sólo una falsa amiga de Hollywood’. Así era ella. Hablaba de frente y ponía las cosas en tu rostro”, narró Robinson.

Fisher era famosa por ser intransigente y por nunca rehusarse a decir lo que pensaba. La actriz murió en diciembre pasado, a los 60 años de edad.

Traducción: Valeria Agis

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