Explota una sexta bomba en Austin, Texas. Reportan al menos un herido

Las tensiones aumentaron en el centro de Texas durante la noche después de una serie de explosiones que están siendo investigadas como el trabajo de un atacante en serie.

Un paquete que aparentemente se dirigía a Austin explotó en una instalación de FedEx la madrugada del martes, dijeron las autoridades, la quinta explosión en lo que va del mes, y que ha matado a dos personas y otras cuatro han resultado heridas.

En la tarde del martes, las autoridades informaron de una sexta bomba que había estallado en una tienda Goodwill en la parte sur de la ciudad, informó Associated Press.

La última explosión se llevó a cabo poco después de la medianoche en las instalaciones en Schertz, Texas, al noreste de San Antonio. No fue aclarado el origen de dónde se envió el paquete, su destino o qué tipo de dispositivo explotó. Los investigadores han dicho que los componentes de los cuatro dispositivos anteriores parecen ser similares, vinculando los ataques.

Una declaración de FedEx dijo que un “paquete único” explotó en una instalación de clasificación de FedEx.

“Un miembro del equipo está siendo tratado por lesiones menores”, dijo el comunicado. “Estamos trabajando en estrecha colaboración con las autoridades en su investigación. No estamos proporcionando información específica adicional sobre este paquete en este momento”.

En un comunicado publicado en Facebook, la policía de Schertz dijo que la explosión provino de un paquete en el área de clasificación de la instalación y que una persona fue tratada en la escena y liberada. Nadie sufrió heridas graves, dijo una portavoz de la policía. El FBI y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos estaban en la escena.

La agente especial de ATF Nicole Strong en Austin confirmó que la explosión en Schertz estaba siendo investigada como parte de la serie de atentados de Austin.

“Ciertamente es una posibilidad. No lo estamos descartando. Estamos todos en la escena, el FBI y la ATF. No hay heridos y aún estamos investigando”, dijo Strong el martes. La agente recalcó que los investigadores estaban buscando la evidencia y la escena y desechos del dispositivo. No dijo si los componentes del dispositivo eran similares a los utilizados en las explosiones anteriores.

“Es demasiado pronto para decirlo”, apuntó. El alcalde de Schertz y otros funcionarios se preparaban para sostener un informe completo.

La agente especial del FBI Michelle Lee le dijo a Prensa Asociada que la investigación de San Antonio estaba en sus primeras etapas, pero que “sería absurdo que no admitamos que sospechamos que está relacionado”.

Lee no devolvió el correo electrónico o las llamadas a primera hora del martes.

El jefe de policía de Austin, Brian Manley, dijo que los equipos locales estaban “trabajando estrechamente” con las autoridades federales para investigar la explosión de FedEx. También recibieron decenas de consejos, examinando imágenes de cámaras de seguridad de las escenas de explosiones previas y respondiendo a informes de paquetes sospechosos, incluido uno en una instalación de FedEx en el sur de Austin que desencadenó una respuesta de equipos de materiales peligrosos de la policía y el fuego el martes por la mañana.

Tres de los artefactos explosivos anteriores estaban ocultos en paquetes entregados a hogares en barrios residenciales, pero el cuarto, que detonó el domingo por la noche en el suroeste de Austin y lesionó a dos ciclistas, fue activado por un cable que muestra lo que el jefe de policía llamó “un nivel superior de sofisticación.”

Manley dijo que no estaba claro si un individuo o grupo cometió los ataques. Ha intentado comunicarse a quien sea el responsable, pidiendo un diálogo para evitar daños adicionales a los residentes. Pero horas después de que la policía de Austin hiciera una apelación pública en el caso el domingo, incrementando la recompensa por información a $ 115,000, ocurrió la cuarta explosión. El motivo de los ataques tampoco está claro, dijo Manley.

Los investigadores dijeron que los ataques podrían haber sido motivados por prejuicios raciales, ya que las explosiones anteriores mataron a dos hombres afroamericanos, hirieron a una de sus madres y a una latina.

Anthony Stephan House, un trabajador de la construcción de 39 años, fue asesinado el 2 de marzo. Draylen Mason, un estudiante de secundaria de 17 años, fue asesinado el 12 de marzo en una explosión que hirió a su madre. Horas después, un tercer dispositivo explotó e hirió a Esperanza Herrera, de 75 años.

Pero la explosión del domingo lesionó a hombres blancos que montaban en bicicleta a través de un barrio rico en el sudoeste de Austin a varias millas de distancia de los ataques anteriores.

Manley dijo que las dos últimas víctimas, identificadas por un amigo y pariente como ex compañeros de escuela secundaria Will Grote, de 22 años, y Colton Mathis, de 23, se encontraban en condición estable.