La matrícula gratis a la universidad podría ser un regalo para los más ricos

La propuesta de matrícula gratuita para todos los estudiantes en las universidades públicas es el eje de la campaña de Bernie Sanders, en su lucha por la nominación presidencial por el partido demócrata. ¿Pero quién realmente se beneficiaría con esto? Sanders deja entrever que sería una gran ayuda para las familias de la clase trabajadora y de bajos ingresos. Sin embargo, un estudio reciente realizado por The Brookins Institution sugiere justamente lo opuesto; que el mayor beneficio sería para los jóvenes que provienen de hogares de altos ingresos.

Aunque el movimiento Sanders comienza a menguar su búsqueda por la nominación, el precandidato está decidido a seguir en carrera para influir en la plataforma demócrata. La cuestión de los costos universitarios y la carga de la deuda de los estudiantes que se gradúan siguen presentes. Hillary Clinton, quien tiene prácticamente asegurada la nominación, ha propuesto su propio plan paliativo para los costos universitarios; su propuesta se enfoca en proporcionar ayuda a estudiantes de familias de ingresos medios y bajos, en lugar de eliminar el costo de la matrícula para todos los estudiantes en las universidades públicas.

Echemos un vistazo. “Esta no es una idea radical”, dice Sanders en su página de internet. “El año pasado, Alemania eliminó la matrícula porque creían que cobrarle a los estudiantes $1,300 por año era disuadir a los alemanes de ir a la universidad... Si otros países pueden tomar esta acción, también lo pueden hacer los Estados Unidos de América”. El senador y precandidato señala que, hasta la década de 1980, la matrícula era gratis en la Universidad de California para los estudiantes residentes del estado, una política que hemos intentado restaurar.

Algunos detalles del plan de Sanders son nebulosos, como típicamente sucede con las plataformas de campaña. Dice que el plan “requeriría que los colegios y universidades públicos satisficieran el 100% de las necesidades financieras de los estudiantes de menores ingresos”, lo cual, a su vez, permitiría usar la ayuda financiera federal, estatal y de la universidad para cubrir alojamiento y alimentos, libros y gastos diferentes a los costos de inscripción.

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