Texas rebaja más de un 70 % la tarifa para portar armas

EFE

May. 26, 2017 10:36 AM PT

Austin (TX) —

El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, ratificó hoy una ley que reduce la cuota para portar armas de 140 a 40 dólares, un recorte del 70 % que coloca la tarifa del estado sureño entre las más bajas de la nación.

Además, esta legislación disminuye cerca de un 40 % el importe de la renovación del permiso, ya que actualmente el coste se sitúa en los 70 dólares y a partir del 1 de septiembre, fecha en la que esta ley entrará en efecto, renovar la licencia de armas, válida para cinco años, costará 40 dólares.

Esta cuota cubre el costo del Departamento de Seguridad Pública (DPS, en sus siglas en inglés) de Texas para administrar el programa de licencias, así como unos treinta dólares necesarios para las verificaciones de antecedentes de condado, estado y federales, de acuerdo con el documento oficial de la medida.

“El derecho a portar armas es algo que es sinónimo del estado de Texas”, declaró durante la firma de esta ley Abbott, quién dijo sentirse “orgulloso” de ampliar este derecho en el estado de la estrella solitaria.

De hecho, según desveló un portavoz del gobernador en enero, Abbott es partidario de que no se impongan cargos para las licencias para portar armas, dado que considera que “ningún texano” debería pagar impuestos para su defensa personal.

Hasta ahora, Texas era el tercer estado con las tasas más altas para llevar armas, únicamente superado por Illinois y Arkansas.

En este sentido, el autor de la propuesta de ley, el senador republicano Robert Nichols, indicó que el hecho de que la gente estuviera obteniendo estas licencias fuera del estado por el elevado coste de las tarifas fue el motivo que le impulsó a redactar esta legislación.

“Nuestro objetivo es eliminar este incentivo”, añadió el senador cuando su medida se aprobó en la Cámara Alta.

Según datos que recoge el medio local Texas Tribune, se espera que la reducción de la tarifa cueste al estado aproximadamente unos 12,6 millones de dólares en 2018.

El 1 de enero de 2016 marcó en Texas la entrada en vigor de una nueva ley de porte “abierto” de armas de fuego, que permitió a los texanos que tenían licencia para llevar armas de manera oculta usen ahora una funda, a plena vista.

No obstante, la legislación prohíbe las armas en ciertos lugares públicos, entre ellos, iglesias, hospitales, correccionales y algunos lugares dónde se sirve o se vende alcohol.

Los negocios privados también tienen la opción de impedirle a sus clientes que lleven armas a la vista mediante la colocación de carteles a la entrada de sus instalaciones.

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