Presidente salvadoreño pide perdón a víctimas de la guerra

El presidente Salvador Sánchez Cerén pidió perdón a las víctimas de violaciones a los derechos humanos durante la guerra interna y anunció un programa de apoyo económico que se entregará mensualmente como un reconocimiento simbólico a las víctimas y sus familias, según anticipó.

El mandatario hizo el anuncio durante la presentación del programa “Transferencia Monetaria para Víctimas de Graves Violaciones a Derechos Humanos durante el Conflicto Armado”, en un acto en el que participaron varias víctimas y sus familias.

“En nombre del Estado, en mi calidad de presidente y comandante general de las fuerzas armadas, pido perdón a ustedes y a sus familias, por todos los actos que les afectaron directamente”, dijo.

Describió un programa que contempla medidas de resarcimiento, como acceso a salud, educación y seguridad alimentaria, y mecanismos compensatorios económicos, entre otros.

El gobierno salvadoreño dará cobertura a 134 municipios del país en los cuales se han identificado un total de 6.235 personas víctimas y sus familias potenciales participantes del programa.

“Somos conscientes de que no se puede compensar de ninguna forma el dolor y los padecimientos sufridos por miles de familias salvadoreñas, pero estas cantidades que el Estado entregará mensualmente a cada familia representan un simbólico reconocimiento de ese dolor, de ese sufrimiento con el cual solidariamente nos identificamos como gobierno”, expresó el mandatario.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos ya ha condenado a El Salvador por las graves violaciones cometidas durante la guerra, como en el caso de la masacre de El Mozote, en una zona rural a unos 210 kilómetros al este de la capital salvadoreña y donde entre el 11 y 13 de diciembre de 1981 las tropas gubernamentales entraron a la zona y asesinaron a más de mil personas en su mayoría mujeres, ancianos y niños.

La Corte ha condenado al Estado salvadoreño a levantar registro de las víctimas, resarcirlos económicamente y pedir perdón.

Una ley amnistía decretada en 1993 por el presidente Alfredo Cristiani (1989-1994), después que se conociera un informe de la Comisión de la Verdad de Naciones Unidas, que responsabilizó a los altos mandos militares de asesinatos como la matanza de los sacerdotes jesuitas y masacres de campesinos, ha impedido que los crímenes de guerra sean juzgados en los tribunales de justicia del país.

Pero recientemente la Corte Suprema de Justicia derogó la ley de amnistía de 1993, lo que abre la posibilidad que se inicien procesos penales para los señalados de cometer crímenes de guerra en este país.