Condenan asesinato de activista transgénero en El Salvador

El procurador para la Defensa de los Derechos Humanos de El Salvador condenó el jueves el asesinato de la activista transgénero Francela Méndez y denunció que en el país la comunidad lésbico-gay, bisexual y transexual es víctima de rechazo e intolerancia.

Méndez, cuyo nombre original era Miguel Ángel Méndez Rodríguez, así como una mujer identificada como Consuelo Flores fueron asesinadas el domingo 31 de mayo en una vivienda de la colonia las Palmeras, del municipio de Sonsonate, a 65 kilómetros al oeste de la capital. Las autoridades que investigan el crimen han dicho que puede estar relacionado con el narcotráfico.

En un comunicado de prensa, el procurador David Morales denunció que la comunidad lésbico-gay, bisexual y transexual (LGBTI) en El Salvador “es víctima de discriminación, rechazo e intolerancia, lo que se evidencia en las graves violaciones a sus derechos humanos, la violencia sexual y de todo tipo basada en su género, las agresiones físicas y verbales, la estigmatización por parte de la sociedad, y la más grave expresión de rechazo, la cual se evidencia en los asesinatos por odio, especialmente hacia las mujeres trans”.

Desde el 2009, agregó, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos ha registrado el homicidio de nueve personas transgénero que trabajan en la protección y promoción de los derechos humanos de la población LGBTI, que hasta la fecha se mantienen en la impunidad.

“Así también, mujeres trans defensoras de derechos humanos han sido víctimas consecutivamente de ataques y amenazas durante este año 2015”, afirmó.

Morales pidió a la Fiscalía General de la República realizar con diligencia y eficiencia las investigaciones correspondientes sobre el homicidio de Francela, “sin uso de criterios discriminatorios, respetando el debido proceso”.

Además pidió que se atiendan los casos denunciados en los que la población LGBTI ha sido víctima de delitos, y solicitó a la Fiscalía y a la Policía Nacional Civil realizar exhaustiva y ampliamente sus investigaciones para determinar si en estos asesinatos existe motivación de odio hacia la expresión de género y/o la orientación sexual de las víctimas, y a que se sancione a los responsables con el objeto de superar la impunidad que reviste a los crímenes contra este sector de la población.

La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos también condenó el asesinato de la activista transgénero y exhortó a las autoridades para que estas muertes no queden impunes y se investigue con la debida diligencia.