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La idea de Sanders de una colegiatura gratis merece una ‘’A’ de calificación

En todas las esquinas donde se para el candidato Bernie Sanders a hablar con la gente, siempre hay una multitud esperándolo; especialmente la gente joven. (AP Photo/Mel Evans)

En todas las esquinas donde se para el candidato Bernie Sanders a hablar con la gente, siempre hay una multitud esperándolo; especialmente la gente joven. (AP Photo/Mel Evans)

(Mel Evans / AP)
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Bernie Sanders quiere que a todos los estudiantes se les ofrezca una colegiatura gratis en la educación superior y por eso lo llaman ‘loco’. América no puede pagar, dicen sus críticos. Simplemente lo dice para ganarse a la juventud.

Pero muchos de nosotros en California ya lo olvidamos: Este estado brindó colegiatura gratis por generaciones.

Esto ayudó a alcanzar la grandeza de California mediante la ampliación de la clase media al proveer oportunidades para salir adelante y que no estaban disponibles en otros estados.

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Era un motor económico. Gracias a la inversión en la educación superior, California ganó una amplia gama de profesionales, emprendedores e innovadores que rápidamente pagaron al estado con creces y mucho más a través de su pago de impuestos, compras y creación de productos. Esto llevó a California a otro nivel.

Así que la idea de Sanders no es tan lunática.

Otra cosa notable acerca del senador de Vermont que ahora compite por la nominación demócrata es que la etiqueta de ‘socialista’ no le ha afectado significativamente como hubiera pasado hace unos años.

Sanders se llama así mismo ‘social demócrata’. Hubo un tiempo en que ese calificativo hubiera sido equiparado con Marx y Stalin. Y hubiera sido puesto en el armario del recuerdo como el término ‘Republica Popular’.

“La próxima vez que me escuchen atacar como socialista”, le dijo Sanders a los estudiantes de la universidad de Georgetown en diciembre. “Recuerden esto: yo no creo que el gobierno debe de administrar la tienda de la esquina o apropiarse de las ganancias de la producción”.

Agregó, “Pero sí creo que la clase media y la clase trabajadora de este país que produce grandes riquezas…, merece tener un decente estándar de vida”.

Claro, es más fácil promover la palabra socialismo cuando te postulas en las primarias demócratas. No será lo mismo en una elección general.

“El presidente Obama ha sido llamado socialista por los republicanos por ocho años”, dijo Ben Tulchin un realizador de encuestas en California y que ha conducido sondeos para Sanders. “Eso ha diluido el peso de la etiqueta. Si Obama fuera socialista, entonces todos los demócratas son socialistas”.

No obstante, Tulchin agrega que todavía es una implicación negativa que se ha perdido en casi todas las personas menores de 50 años”. Rusia y todas las ‘republicas socialistas’ ya no existen. La Guerra Fría terminó cuando los ‘milenios’ todavía estaban en las escuela elemental y la Cortina de Hierro ya ha sido derrumbada.

Estos días, Tulchin señala, la palabra ‘capitalismo’ es tan negativa como ‘socialismo’ entre los jóvenes votantes. Culpa al egoísmo de Wall Street, a los prestamistas corruptos y al incremento de la brecha de los ingresos entre los que más y menos tienen.

Paul Mitchell que se dedica a las estadísticas con el portal Data Inc., dijo “cuando crecí en la década de los ‘80s, no quería una guerra nuclear. Eso hizo que me olvidara de mis posciciones políticas.

“La lucha política dominante de los jóvenes ahora es que sus padres pudieran perder su empleo, su casa. Los ‘milenios’ se van a dormir preocupados sobre lo complicado que es conseguir empleo y que podrían ser despedidos. Ellos están marcados por la inseguridad económica”.

Esto es lo que nos regresa al tema de la colegiatura gratis. No es casualidad que el mensaje de Sanders tenga tanta resonancia con el electorado joven.

“No es una locura ni es contraproducente… que cientos de miles de jóvenes inteligentes no puedan pagar la colegiatura”, dijo Sanders. “Hacer la colegiatura libre de toda deuda no es una idea radical”

Sanders también indica que reducirá el interés de los porcentajes en los préstamos de colegio. Para pajar por ello, él ha dicho que le subirá los impuestos a la especulación de Wall Street. Subraya que otros 40 países lo hacen y no tienen problema con ese tipo de impuesto.

Está bien, pero ¿cómo es que California paso de ser un estado con la colegiatura gratis a un estado donde prácticamente muchos estudiantes de clase media no pueden pagar?

Respuesta corta: El estado recortó los fondos de los colegios porque tenía otras obligaciones económicas, la mayoría de ellas ordenadas por los votantes. Además, las universidades –especialmente el sistema de la Universidad de California (UC)- no pudo contener su apetito por las posiciones que requieren altos salarios y beneficios.

En mi tiempo, cada estudiante pagaba algunos dólares de registración y era todo; excepto el alojamiento, comida y libros. La matrícula paso a $1,400 de 1970 a 1983; y cerca de 700 dólares en las universidades del estado.

Ahora es ridículo: cerca de $14,500 en el sistema UC y $6,800 en las universidades del estado. Claro, las colegiaturas son más caras en otros estados, pero echamos por la ventana uno de los mejores motores económicos del estado.

¿Cómo pasó esto? El dinero del estado se ha mantenido similar, ha habido ajustes por el crecimiento y la inflación, pero existen ahora más programas a donde se va el dinero.

Medi-Cal – seguro médico para los pobres – no existía antes de 1966. Ahora consume cerca del 16% de los fondos generales del estado.

En 1978, los votantes de California aprobaron la Proposición 13, que cortaba dramáticamente los impuestos a la propiedad. Antes de esa fecha, los impuestos a la propiedad pagaba por dos terceras partes del costo de las escuelas k-12; el estado una tercera parte. Después de eso, las cargas locales del estado se invirtieron.

Una década después, los votantes ordenaron con su voto que el 40% de los fondos generales se fueran a las escuelas. En los ‘90s, el electorado se inclinó por los programas anti-crimen. En ese tiempo las prisiones incrementaron su presupuesto de un 3% a un 11%.

Después la recesión llegó, forzando más recortes.

A través de todo esto, los fondos universitarios sufrieron y nunca los gastos se ajustaron a la realidad económica. Así que se fueron contra las colegiaturas.

“Bernie no está loco”, me dijo en una ocasión el asambleísta John Pérez, miembro de la junta de regentes de UC.

“Pero la pregunta es ¿cómo regresas a esos tiempos? Es posible tener una colegiatura gratis si es que tenemos otra línea de ingresos en el estado….., y el sistema UC tiene que ver la cruda realidad y hacer ajustes en los gastos”.

Hillary Clinton critica la idea de Sanders, quejándose que eso ayudaría a las familias ricas como la de Donald Trump.

Pérez sugiere adoptar un sistema con una colegiatura progresiva basada en la habilidad de pago de las familias.

Para parafrasear a Robert F. Kennedy, Sanders sueña en cosas como solían ser antes –al menos en California – y se sigue preguntado: ¿por qué no otra vez?

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