Hacen mucho con poco en una escuela primaria de Tijuana

Por Irasema Mayoral Liera

May. 5, 2018 10:29 PM PT

SAN DIEGO —

Cerca de Chula Vista, donde todas las escuelas primarias cuentan con ipods y recursos tecnológicos avanzados para estudiar, del otro lado de la frontera, en Tijuana, sucede lo opuesto.

Puede ser que en la primaria Cultura Azteca, al este de Tijuana, los estudiantes estén a la par en conocimientos sobre adelantos tecnológicos, aplicaciones y servicios de internet que los alumnos del sistema escolar de Chula Vista.

Solo que ellos carecen de computadoras y servicios de internet pero están a la vanguardia a través de los reproductores de video. Y esa también es una forma de estudiar, entre otros recursos que no requieren grandes inversiones de dinero, más bien los deseos de salir adelante.

En ese marco, sin titubear y muy sonriente, Kimberly Gutiérrez de 10 años, dice que quiere ser diseñadora de trajes típicos mexicanos.

“Quiero confeccionar trajes con mucho colorido y hermosos bordados”, dijo la estudiante del quinto grado de la primaria Cultura Azteca, situada al este de Tijuana, en una zona marginada de la ciudad.

La esperanza de esta niña se aferra al programa Escuela de Tiempo Completo que llegó a su plantel hace dos años.

Historias como esta son difíciles de ignorar por la comunidad de ambos lados de la frontera entre Tijuana y San Diego.

Muchos nacieron con lazos tan estrechos en ambas naciones que la problemáticas social, económica y educativa, como la que se vive en la escuela primaria Cultura Azteca no puede ser indiferente, ni aquí, ni allá.

Gutiérrez estudia en una escuela pública cuyo sistema bien podría adaptarse a escuelas públicas y privadas de cualquier parte del mundo. Incluso tienen actividades y sugerencias de materiales educativos que pueden desarrollarse en casa.

Para empezar, los profesores hacen una combinación de enseñanza basada en actividades lúdicas, (guiados por ficheros de actividades didácticas), pero se las ingenian para educar con recursos limitados.

Las ganas de enseñar y de aprender

Un ejemplo es la clase de Aprender con tecnologías de la información y la comunicación (TIC), sin acceso a internet ni computadoras, utilizan reproductores de video.

“Hacemos lo que podemos con lo que tenemos”, dijo la directora Guadalupe Castillo, quien seguido da clases, tras las renuncias constantes de maestros al no gustarles la zona.

Entre las clases favoritas de Gutiérrez está la de Jugar con números y algo más, con el juego de serpientes y escaleras.

“Colocamos en el suelo una enorme lona que tiene este juego impreso, rodamos unos dados grandes y competimos por equipos. De acuerdo a los números, hacemos una suma o multiplicación, depende lo que haya dicho la maestra antes de iniciar. Luego avanzamos”, contó Gutiérrez, una niña con buena forma de expresión.

Usan emojis

Por su parte, la profesora Heidi Franco hace algo divertido usando los famosos emojis (imágenes que se usan para expresar emocionese ideas), en la clase de Aprendiendo a Convivir.

“En el suelo dibujo con gises, caritas felices, tristes, enojadas, serias; formo a los niños a cierta distancia y pido correr hacia su carita favorita. Después pregunto las razones de la elección y hacemos una dinámica de opinones y soluciones”, dijo la profesora.

Ella explicó que en esta clase, fortalecen valores, mejoran la forma de expresión y aportan ideas para favorecer la convivencia.

Precisamente esta clase ha sido clave en el desarrollo social de los niños, explica Norberto Pasillas, inspector de la Zona 23 integrada por 12 escuelas, incluída Cultura Azteca (solo dos cuentan con el programa Escuela de Tiempo Completo).

“Los estudiantes han aprendido a respetarse, trabajar en grupos y brindarse apoyo. Los recesos son un buen termómero, han disminuido los pleitos”, dijo Pasillas.

El inspector dijo que hace dos años la escuela tenía turno matutino y vespertino, de cuatro horas cada uno.

“Con el nuevo programa se hizo uno solo, de 8 a.m. a 4 p.m., por las mañanas se enseña en la forma tradicional y por las tardes con actividades lúdicas”, indicó.

Las clases (líneas de educación) de este programa de nivel nacional son: Jugar con números y algo más, leer y escribir, expresar y crear con arte, aprender a convivir, vivir saludablemente, leer y escribir en lengua indígena (exclusiva para escuelas de lenguas indígenas) y Aprender con tecnologías de la información y la comunicación (TIC).

Muy afortunados

Otro programa llegó a la escuela: Estrategia Nacional de Inglés del Nuevo Modelo de Educación. Estas clases son para todas las primarias de México y en las escuelas de lenguas indígenas, el inglés es el tercer idioma, luego del español.

Karla Barrón enseña inglés en Cultura Azteca e incluye música. “Utilizo canciones infantiles para promover el desarrollo auditivo y sensorial. Veo que los niños se divierten aprendiendo con un ritmo musical”, dijo Barrón, a quien antes de entrar al salón de clases, una niña le dio un fuerte abrazo.

Ella comentó que las manifestaciones de afecto son importantes.

“Los profesores entendemos que una zona marginada puede traer otros problemas sociales pero con afecto tratamos de apoyarlos”, dijo Barrón.

El programa incluye alimentación diaria para todos pero en Cultura Azteca carecen de comedor. De 12 a 1 p.m., se colocan mesas y sillas plegables en la entrada de la escuela.

Después las mamás lavan trastes en unas enormes bandejas de plástico. Cuando llueve o hace viento, sirven la comida salón por salón. La biblioteca comparte espacio con un salón de clases.