Rector de UC Berkeley en medio de criticas

El rector de UC Berkeley, Nicholas Dirks, defendió al vicerrector del campus el pasado viernes y afirmó que las acusaciones acerca de que éste impuso sanciones leves en un caso de acoso sexual a cambio de un puesto de docente en la escuela de derecho eran completamente infundadas.

“Esto es totalmente falso”, dijo Dirks en un comunicado acerca de las acciones tomadas en el caso del vicerrector Claude Steele.

Steele ha sido ampliamente criticado por el manejo que dio al caso en contra de Sujit Choudhry, quien renunció como decano de la facultad de derecho la semana pasada luego de que su ex asistente lo demando por acoso sexual.

El vicerrector ordenó una reducción del 10% del salario de Choudhry, de $415,000 anuales; solicitó que asista a terapia y ordenó que se disculpara con la asistente, Tyann Sorrell, después de que los directivos de Berkeley determinaran, en julio de 2015, que el decano había violado la política de acoso sexual del campus en repetidas ocasiones, besándola, abrazándola y tocándola a la fuerza.

Pero Steele le permitió a Choudhry que permaneciera en su trabajo mientras la facultad de docentes, estudiantes y empleados no estaban al tanto del acoso sexual del que había sido acusado, hasta que éste salió a la luz, hace dos semanas.

Las acciones provocaron la indignación generalizada del campus y la intervención de la presidente de la Universidad de California, Janet Napolitano, quien ha ordenado un nuevo proceso de revisión de todo el sistema de sanciones por acoso sexual, además de acciones adicionales contra Choudhry.

El viernes pasado, Napolitano expresó a través de un comunicado que el nuevo proceso de revisión, que considerará y aprobará todas las sanciones en casos de acoso sexual fundamentados en los que participen dirigentes universitarios de alto nivel, “garantizará que ni siquiera haya una percepción de conflicto en las resoluciones de estos casos”.

“Claude Steele es un académico eminente, y la relevancia de su pionero trabajo interdisciplinario, reflejada en sus nombramientos en la Facultad de Educación y Psicología, lo convirtió en un valioso miembro a la escuela de derecho”, expresó la presidente en una declaración.

Dirks afirmó que Steele no optó por mantener en secreto su decisión, sino que la discreción es algo “esperado por los reglamentos universitarios de todo el sistema que guían estas investigaciones”. “En los casos en los que se involucran los modales del personal, se espera que las personas que gestionan o revisan estos temas mantengan tales asuntos confidenciales”, señaló.

De acuerdo con documentos obtenidos el jueves pasado, Choudhry instó a la facultad a aprobar el nombramiento de Steele para la escuela de leyes en mayo. En ese momento, el decano sabía que estaba siendo investigado por acusaciones de acoso sexual. En su correo electrónico del 29 de mayo, Choudhry le dijo al cuerpo docente que el nombramiento de Steele sería una “excelente oportunidad” para Berkeley.

“Cuando su mandato llegue a su fin, Steele quizás desee volver a la investigación y la educación de tiempo completo”, dijo Choudhry en el correo electrónico. Steele ya tenía cargos en el Departamento de Psicología y en la Escuela de Graduados de Educación.

En lo que llamó un “procedimiento inusual y excepcional”, pidió una votación en línea, en lugar del proceso tradicional de al menos dos reuniones con el candidato. Choudhry señaló que la votación en línea se había utilizado al menos en otros dos casos (en su propio nombramiento y en el del expresidente de UC, Mark Yudof).

No queda claro si Steele sabía que Choudhry estaba siendo investigado al momento de considerarlo para el nombramiento en la facultad de derecho. Steele le negó a este medio una entrevista.

Dirks, quien también se negó a ser entrevistado, afirmó el viernes a través de un comunicado que él –no Choudhry- había sugerido que Steele se uniera al cuerpo docente de la escuela.

“El trabajo interdisciplinario de Steele en psicología social se está utilizando cada vez más en la teoría y la práctica del derecho. Por ese motivo sugerí que tuviera un cargo en nuestra facultad de derecho”, además de sus cargos en los departamentos de psicología y educación, expresó Dirk.

Se le preguntó a Steele acerca del momento cuestionable de la decisión, en una reunión del cuerpo docente realizada el 10 de marzo, y él negó que existiera una conexión, según informaron fuentes de la escuela de derecho. Pero en esa reunión él acordó en renunciar a la designación de la escuela de derecho, lo cual fue aprobado por el cuerpo docente en una votación que terminó en junio de 2015.

El nombramiento fue diseñado para permanecer inactivo, sin deberes ni paga de la escuela de derecho, presumiblemente hasta que Steele cesara de sus tareas administrativas y comenzara a enseñar e investigar nuevamente.

Steele también acordó esta semana retirarse del proceso de búsqueda de un decano interino, después de las críticas generalizadas acerca de su liderazgo, incluida una encuesta que halló que el 75% de casi 400 estudiantes de derecho preferían que no estuviese involucrado.

“Basado en los aportes de valiosos compañeros en el ámbito del derecho, comprendo que hay suficientes sentimientos en contra de mi supervisión de la selección de un decano interino. Por ello he decidido alejarme del proceso”, escribió Steele a los miembros de la escuela de leyes el martes pasado. “Sé que éstas no han sido comunicaciones sencillas ni cómodas para algunos de ustedes, y aprecio su firmeza y franqueza”.

En un comunicado emitido el jueves, seis decanos asociados de la facultad de derecho dijeron que los profesores no estaban al tanto de la investigación de acoso sexual cuando aprobaron el nombramiento de Steele, en junio. Los decanos lo definieron como “un erudito extraordinariamente bien considerado, que se ajusta claramente a las normas de la escuela de derecho”, pero señalaron que lo mejor era que considerara su renuncia.

“Creemos que la renuncia de Steele es lo mejor para la escuela de leyes en este momento, y permitirá que el decano interino asuma su cargo sin ningún tipo de preocupaciones sobre el proceso de nombramiento”, señala el comunicado.

Dirks dijo que la votación del plantel académico fue unánime, 44-0, y las críticas de la Oficina de Personal Académico y del Senado Académico continuaron. Señaló que tanto él como Steele lamentan la renuncia a la facultad de derecho, pero creen que “es un paso necesario para garantizar la estabilidad de la escuela a raíz de la investigación a Choudhry”.

Sin embargo, algunos miembros de la facultad de derecho están a favor de iniciar más acciones. Robert Berring, quien ha sido profesor de derecho en Berkeley durante más de tres décadas, indicó que Steele debería renunciar como preboste. Dijo que era “inconcebible” permitir que Choudhry permaneciera en la escuela de derecho después de admitir el acoso sexual, poniendo en peligro a los demás.

También criticó a Steele por su secretismo en el manejo del caso de Choudhry. “Steele ha perdido credibilidad entre una gran cantidad de miembros de la facultad y, desde luego, ante la mayoría de los estudiantes”, dijo Berring. “Ha fallado enormemente en entender la dinámica de la situación. Parece que, si eres una persona lo suficientemente poderosa, obtienes un tratamiento especial”.

La Asociación de Estudiantes Boalt Hall exigió una investigación externa de Steele en el caso y pidió que no se le permita ningún tipo de supervisión en los casos de acoso sexual hasta que uno de ellos llegue a su fin.

Choudhry y los administradores de Berkeley también fueron condenados por otras organizaciones de la escuela de derecho que representan a mujeres, judíos, publicaciones de leyes y estudiantes de origen latino, asiático y africanos. “Con frecuencia, la seguridad de las mujeres está subordinada a los intereses de la carrera de los hombres”, expresó una declaración firmada por 13 publicaciones de derecho de Berkeley. “Hasta que no haya una amenaza real de sanciones graves, que incluya el despido del trabajo, sólo podemos esperar que el acoso y el ataque sexual se repita”.

Steele fue nombrado preboste y vicerrector en marzo de 2014. Experto en psicología social, anteriormente se desempeñó como preboste de la Universidad de Columbia y como decano y profesor de ciencias sociales en la Universidad de Stanford, además de tener otros cargos en Utah, Washington y Michigan.

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Traducción: Diana Cervantes.

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