Anuncio

Una cerveza de Tijuana recauda fondos para los deportados

Share
San Diego Union-Tribune

La cerveza de barril más nueva en el mercado de Tijuana se llama Migrante, y los suministros de la IPA de cuerpo liviano con un toque cítrico se terminan rápidamente.

Producida por Cervecería Insurgente, la bebida se vende para recaudar fondos para la creciente población de deportados de Tijuana, muchos de los cuales tienen problemas para adaptarse a la vida en México después de años viviendo en los Estados Unidos.

“El objetivo es crear conciencia”, dijo Iván Morales, cofundador con su hermano Damián de la cervecería artesanal Insurgente, con ocho años de antigüedad. “La migración es una parte tan esencial de lo que es Tijuana y lo que es la gente de Tijuana”.

Anuncio

Insurgente lanzó Migrante el 1 de marzo, la cerveza se vende en su tap room en la Plaza Fiesta de Tijuana y en otras nueve cervecerías que apoyan el esfuerzo.

“Hubo varios lugares que se quedaron sin barril (de cerveza Migrante) el primer día”, dijo Morales. “Fue muy satisfactorio ver la respuesta de la gente”.

La cerveza Migrante es parte de la visión de Insurgente creada para apoyar eventos que “promuevan la conversación o el diálogo sobre la migración. Queremos comenzar esta conversación, especialmente teniendo en cuenta el clima político entre México y Estados Unidos”, explicó Morales. “La cerveza es solo la primera fase de este proyecto”.

Deportees get haircuts at a migrant shelter near the U.S. border.
(Mario Tama / Getty Images )

Uno de los dos beneficiarios es un proyecto documental centrado en la difícil situación de los deportados sin hogar. El sociólogo Juan Antonio del Monte trabaja con cineastas de la Ciudad de México para retratar la vida cotidiana de un grupo que vive cerca de la valla fronteriza de los Estados Unidos en el Cañón del Matadero.

“La idea es dar visibilidad a este tema que muchas veces es invisible en las calles de Tijuana. Todo el mundo sabe que existe, pero nadie habla de eso”, comentó el sociólogo.

El otro grupo que se beneficia es Fundación Gaia, una organización sin fines de lucro que trabaja con deportados sin hogar a través de un proyecto conocido como Proyecto Albo. El grupo se prepara para abrir, en mayo, un centro cerca de la frontera para orientar a los deportados recién llegados.

La fundadora Darinka Carballo dijo que el objetivo es abrir un banco de trabajo que les pueda encontrar empleo para que no terminen sin apoyo.

“Nuestra propuesta es evitar que estas personas se conviertan en parte de la población sin hogar que vive en las calles de Tijuana”, añadió.

Desde que los hermanos Morales en 2010 comenzaron a prepararse en un balcón del departamento de su madre en la Zona de Río de Tijuana, Insurgente se ha convertido en una de las cervecerías de más alto perfil en la ciudad. A ellos se unen docenas de cerveceros que están ayudando a poner a Tijuana en el mapa como líder para la producción de cerveza artesanal en México.

El lanzamiento más reciente de la cerveza Migrante sigue un esfuerzo menor de Insurgente en 2016 para recaudar fondos para una ola de migrantes haitianos que esperaban ingresar a los Estados Unidos, muchos de los cuales terminaron varados en la frontera de Tijuana. Insurgente apartó tres barriles de cerveza, los vendió por copa y usó lo recaudado para comprar alimentos, cepillos de dientes, champú y otros suministros para un refugio en el Cañón del Alacrán de Tijuana.

En los pimeros tres meses de 2018, Insurgente produjo dos docenas de barriles de Migrante, limitando el precio a 50 pesos o 2.75 dólares por un vaso de 16 onzas, para hacerlo asequible.

“Intentamos hacerlo con mucho sabor, pero también ser livianos y bebibles”, dijo Morales. “Queremos que la gente realmente lo comprara”.

Insurgente espera recaudar entre 6,000 y 7,000 mil dólares con las ventas de Migrante.

Además, según su cofundador, planean elaborar Migrante una vez al año, y en una cantidad limitada. Pero la visión de Insurgente es también encontrar otras formas de ayudar a crear conciencia sobre la migración, colaborando con lugares culturales como Cine Tonalá en la Avenida Revolución o trabajando con instituciones académicas como el Colegio de la Frontera Norte.

“No se trata de la cerveza”, dijo Morales. “Se trata de que usemos la plataforma que tenemos y tenga un impacto en nuestra comunidad”.

Dibble escribe para el U-T.

Anuncio