Vanes Martirosyan vio a Ronda Rousey alcanzar la fama y ahora está listo para su turno ante Gennady Golovkin

Vanes Martirosyan vio a Ronda Rousey, una compañera de gimnasio en Glendale, alcanzar la fama como la primera mujer campeona de UFC y ahora el veterano boxeador cree que es su turno de aprovechar la atención cuando enfrente el 5 de mayo, a Gennady Golovkin en el StubHub Center.

Martirosyan, quien predijo que Rousey tendría éxito en las artes marciales mixtas, recordó cuando la expeleadora de UFC ganó una pelea después de ser mordida ferozmente por un pitbull.

“Le dieron 50 puntadas en su pierna y luego al día siguiente ganó con una palanca al brazo… es ahí cuando nos dimos cuenta de lo que era capaz”, dijo sobre Rousey, quien le llamó por FaceTime durante su entrevista.

“Es como una hermana para mí”, expresó.

Edmond Tarverdyan, entrenador que ha trabajado en la esquina de ambos peleadores, sabe que su boxeador probablemente también tiene algo especial.

“Conozco a Vanes como mis cinco dedos. Si Vanes está feliz y emocionado, es el hombre más peligroso”, dijo Tarverdyan. “Ahora tiene eso. Su personalidad es perfecta para esto. El tener esta pelea grande, el tener toda está atención sobre él… le encanta la presión”.

Martirosyan (36-3-1, 21 nocauts) cumplirá 32 años el 1 de mayo. Nunca ha sido campeón del mundo y tendrá en Golovkin (37-0-1, 33 KOs) a su examen más duro: el tres veces campeón de peso mediano que es actualmente el campeón más longevo en el deporte y que busca empatar el récord de Bernard Hopkins con su vigésima defensa consecutiva en peso mediano sin una sola derrota.

Golovkin enfrentará al olímpico de 2004, Martirosyan, debido a que el dos veces campeón del mundo en dos diferentes divisiones, Canelo Álvarez, entregó dos pruebas positivas de una sustancia prohibida, clembuterol, en febrero de 2018. El campamento del mexicano le echó la culpa a la carne contaminada de México. La Comisión Atlética de Nevada luego lo azotó con una suspensión de seis meses, oficialmente dejándolo fuera de la contienda de desempate.

“Estaba en mi cama leyendo las notificas de boxeo… luego recibí una llamada del promotor Don King y me dice, ‘hay un tipo que le llaman ‘GGG’, o algo así, ¿quieres pelear?’’”, indicó Martirosyan a los reporteros. “Le dije, ‘desde luego’”.

Martirosyan ha estado frustrado tras las derrotas por decisión ante Erislandy Lara, Jermell Charlo y Demetrius Andrade, aunque como amateur sorprendió a los campeones del mundo Timothy Bradley Jr, Andre Berto y Austin Trout, y estuvo invicto tras 33 peleas profesionales.

Golovkin, de 36 años, viene de dos peleas que terminaron en decisión después de tener 23 triunfos al hilo por la vía rápida.

El no ser favorito es “motivación, fuego. La gente dice cosas malas, pero puedo ver a los ojos a mis hijos y decirles: voy a sorprender al mundo, voy a ganar por ustedes. Es toda la motivación que necesito”.

El campamento de Golovkin admitió que nunca había estado tan distraído como en este campamento.

Al aceptar la pelea de HBO, que incluirá al excampeón Román “Chocolatito” González y la campeona unificada de peso welter Cecilia Braekhus (32-0, 9 KOs), Golovkin estará arriesgando el cinturón de la Federación Internacional de Boxeo que ganó en 2015.

La FIB decidirá esta semana si le quita el cinturón a Golovkin por no enfrentar al rival obligatorio.

El promotor de Golovkin, Tom Loeffler, indicó que planea platicar de los daños económicos que su peleador sufrió debido al positivo de Álvarez, cuando toque revisar el contrato para el duelo de desempate ante el mexicano.