La fuerte gripe trajo escasez de medicinas, hospitales repletos y un creciente número de muertos en California

Tantas personas se han engripado en California que las farmacias se han quedado sin medicinas para la enfermedad, las salas de emergencia están llenas y la cifra de muertos aumenta más que en años anteriores.

Funcionarios de salud señalaron el viernes último que 27 sujetos menores de 65 años murieron de gripe en California desde octubre, en comparación con tres registrados en la misma época del año pasado. En todo el país y en este estado, la actividad de la gripe aumentó bruscamente a fines de diciembre y sigue creciendo.

La sala de emergencias del Centro Médico de UCLA en Santa Mónica típicamente atiende a unos 140 pacientes a diario, pero al menos un día de esta semana registró más de 200 de ellos, principalmente a causa de la gripe, detalló el director médico de la sala, el Dr. Wally Ghurabi. “El terremoto de Northridge había sido la última vez que vimos más de 200 pacientes en un día”, indicó.

Para los expertos, es posible que la temporada de gripe de este año supere la anterior, simplemente porque está llegando a su pico más temprano.

La temporada gripal generalmente empeora alrededor de febrero, pero puede alcanzar su máximo en cualquier momento, entre octubre y abril. Aunque la influenza sólo había matado a tres californianos en esta misma época el año pasado, para fines de febrero había costado 68 vidas, según datos del estado.

Muchos médicos de California, sin embargo, sostienen que el reciente aumento es inusualmente severo. “Las tasas de influenza incluso excedieron las del año pasado, una de las peores temporadas en la última década”, expresó el Dr. Randy Bergen, líder clínico del programa de vacunación contra la gripe de Kaiser Permanente en el norte de California.

Funcionarios de salud estatales indicaron el viernes que no había ninguna región del estado donde la gente estuviera a salvo de la gripe. En los condados de Riverside y San Bernardino, los servicios de ambulancia se han visto severamente afectados debido a la cantidad de llamadas que reciben, afirmaron.

Sumado a ello, las salas de emergencia están tan llenas que las ambulancias que llegan a los hospitales no pueden descargar inmediatamente a sus pacientes, y por ende tampoco pueden atender las llamadas entrantes al 911, informó José Arballo Jr., vocero del Departamento de Salud Pública del Condado de Riverside. “Las ambulancias tienen que esperar... y si están esperando allí, no pueden responder a nuevas llamadas”, aseveró.

La mayoría de las personas en California y en todo el país están contrayendo una cepa de influenza conocida como H3N2, contra la cual la vacuna normalmente no funciona tan bien. Las autoridades sanitarias nacionales remarcan que la inmunización podría tener un 32% de efectividad este año, lo cual podría estar contribuyendo a la gran cantidad de enfermos. La H3N2 también es una cepa particularmente peligrosa, según los expertos. “Tiende a causar más muertes y más hospitalizaciones que las otras cepas”, detalló el Dr. Jeffrey Gunzenhauser, oficial de salud interino del condado de Los Ángeles.

De mayor preocupación este año son un gran número de pacientes mayores que llegan a los hospitales con gripe y neumonía, una combinación potencialmente fatal. “No tienes más remedio que admitirlos e hidratarlos con antibióticos intravenosos para evitar un mal resultado”, dijo Ghurabi.

Cada año, el número de muertes por gripe reportadas por el estado incluye sólo a personas menores de 65 años y por lo tanto subestima el costo real de la enfermedad, ya que los mayores son más propensos a sucumbir a ella, argumentan los expertos. En el condado de Los Ángeles, 33 individuos murieron de gripe esta temporada y sólo unos pocos tenían menos de 65 años, destacó Gunzenhauser.

El Dr. Matthew Mullarky, médico de urgencias del Hospital St. Joseph, en Orange, resaltó que la mitad de los pacientes que vio en una guardia reciente de emergencias estaban tan enfermos que debió internarlos. La mayoría de ellos tenían más de 85 años, y padecían gripe y neumonía. “Es increíblemente aterrador”, afirmó.

Los médicos a menudo recetan el medicamento oseltamivir, conocido por la marca Tamiflu, a pacientes con gripe. Pero tanto galenos como pacientes afirmaron esta semana que la droga era difícil de encontrar.

Caroline Bringenberg, quien vive en Silver Lake, enfermó cuando visitaba a su familia en Denver durante las vacaciones. Tuvo dolor de cabeza, fiebre y debilidad.

“No recuerdo la última vez que estuve tan enferma”, aseguró Bringenberg, de 25 años.

Cuando su médico le recetó Tamiflu, el miércoles pasado, la joven se enteró que la medicina estaba agotada en una farmacia de CVS en Glassell Park. Todas las farmacias de CVS en el área se habían quedado sin el medicamento, le dijeron los farmacéuticos. Bringenberg luego llamó a una farmacia independiente cercana, pero también allí el suministro estaba agotado. “Me he dado por vencida”, afirmó, con resoplidos. “Creo sinceramente que me hace sentir peor estar en el coche conduciendo por toda la ciudad, así que acabo de optar por ibuprofeno y DayQuil”.

La vocera de CVS, Amy Lanctot, declaró que el aumento de la demanda de Tamiflu en California podría haber provocado la falta temporal del medicamento en algunas farmacias. Otras tiendas informaron que se están quedando sin la droga, o que también carecen por completo de ella.

“Todas lo están esperando en este momento”, aseguró Talia Dimaio, empleada de la farmacia Rancho Park Compounding, en West L.A. “No podemos conseguirlo”.

Bob Purcell, portavoz de la compañía farmacéutica Genentech, con sede en San Francisco, que fabrica Tamiflu, dijo que no hay escasez nacional del medicamento, lo cual sugiere que las estanterías se han vaciado esta semana debido a un repentino aumento de la demanda.

Los médicos indican que Tamiflu no elimina la gripe, pero disminuye la gravedad de los síntomas y la duración de estos. La droga funciona mejor si se la toma dentro de las 48 horas posteriores a la fecha en que comienzan los síntomas.

Nihar Mandavia, propietario de la farmacia Druggist, en Laguna Niguel, ha solicitado la mayor cantidad posible de Tamiflu a los mayoristas y logró satisfacer 25 recetas por día, en comparación con una a diario, el número típico. Las farmacias agotadas le remiten pacientes. “Ha sido una locura”, dijo. “Y todavía hay más; estamos recibiendo llamadas ahora mismo”.

El viernes por la mañana, Mandavia tenía suficiente para otros cuatro pacientes más, indicó. Algunos de sus mayoristas también habían agotado sus suministros.

Aunque la temporada de gripe está en marcha, los funcionarios de salud remarcan que no es demasiado tarde para vacunarse, algo que se recomienda a todos los mayores de seis meses de edad. “Incluso si uno está sano, la desventaja de recibir la vacuna contra la gripe es muy baja, y es relativamente económico”. En el peor de los casos, le dolerá el brazo un poco”, afirmó Gunzenhauser.

La vacuna también puede significar no enfermarse y luego contagiar a alguien que podría no recuperarse tan fácilmente. A nivel nacional, 13 niños han muerto de influenza esta temporada.

El Dr. Greg Hendey, presidente de medicina de emergencia de la UCLA, destacó que las personas generalmente desarrollan síntomas dos o tres días después de estar expuestas al virus, pero que contagian más el día antes de que aparezcan los síntomas. “Entonces, incluso antes de que se dé cuenta de que está enfermo, ya está diseminando el virus”, informó. El galeno recomendó además lavarse las manos con frecuencia y evitar el contacto cercano con aquellos que tosan o estornuden.

Hendey indicó que han intentado ajustar los niveles de personal en la sala de emergencias para mantenerse al día con las multitudes, pero últimamente el desafío es adicional.

“A veces no tenemos nuestra plantilla completa de enfermeros porque también son personas; ellos también se enferman”, aseveró.

Traducción: Valeria Agis

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