Estudiante universitario LGBTQ fue apuñalado 20 veces en un “acto de ira”, pero ¿fue un crimen de odio?

Ambos fueron a la Escuela de Artes del Condado de Orange, pero los compañeros de clase no eran particularmente cercanos.

Cuando Blaze Bernstein se encontraba en su casa disfrutando de las vacaciones de invierno de la Universidad de Pennsylvania, le envió un mensaje a Samuel Woodward en Snapchat. El 2 de enero, Woodward lo recogió y nadie volvió a saber de el.

El cuerpo del joven de 19 años fue encontrado ocho días después en una tumba poco profunda en Borrego Park del Condado de Orange. Había sido apuñalado al menos 20 veces.

Woodward le dijo a los detectives que Bernstein lo había besado, según una fuente policial que no estaba autorizada para discutir el caso públicamente y solicitó el anonimato. Woodward, dijo la fuente, también dijo a los investigadores que había querido llamar a Bernstein “maricón”.

‘Acto de ira’

Ahora, Woodward, de 20 años, ha sido acusado de la muerte y los fiscales están tratando de determinar si Bernstein fue víctima de un delito de odio.

“Este es un asesinato sin sentido de un joven que poseía una combinación de una mente de alto calibre y el corazón de un poeta”, dijo el fiscal de distrito del condado de Orange, Tony Rackauckas quien calificó el asesinato como un “acto de ira”.

Woodward fue acusado el miércoles de un cargo de homicidio culposo con una disculpa en la sentencia por usar un cuchillo.

Woodward, vistiendo el traje naranja de la cárcel, apareció brevemente en una audiencia en Santa Ana el miércoles.

Wilbur Davis, un pastor retirado de la iglesia Our Lady Queen of Angels en Newport Beach, se sentó con los padres de Woodward durante la audiencia, sosteniendo la mano de su madre para rezar el Padre Nuestro con ellos.

Davis dijo que conoce a la familia Woodward desde hace una década. La última vez que vio a Samuel Woodward fue el 7 de enero, tres días antes de que se descubriera el cuerpo de Bernstein, cuando asistió a la iglesia y tomó la comunión.

Los padres de Woodward, señaló, van a la iglesia “casi a diario” y su madre ha participado en el ministerio de duelo.

“Todos estamos en estado de shock”, dijo Davis. “Ambas partes están sufriendo. Ambas partes son víctimas “.

Edward Muñoz, abogado de Woodward, dijo que su cliente era un ex Eagle Scout que asistió a la universidad en el condado de Ventura durante un año antes de abandonarla.

La familia Woodward, dijo Muñoz, está “tratando de darle sentido a todo esto”.

Bernstein, un estudiante de medicina, fue reportado como desaparecido el 3 de enero por su familia, quien se preocupó después de que no se presentó a una cita con el dentista y encontraron su billetera y anteojos en su habitación.

Desesperados por encontrarlo, sus padres, Gideon Bernstein y Jeanne Pepper Bernstein, se dieron cuenta de que su hijo había salido de la casa al entrar a su computadora y entrando en su cuenta de redes sociales”, dijo Jeanne Pepper Bernstein en una entrevista el miércoles.

“La mayoría de la gente de nuestra edad no comprende cuánto usan nuestros niños las redes sociales para comunicarse”, dijo Gideon Bernstein.

Durante días, los equipos de búsqueda y rescate del Sheriff, las unidades caninas, los helicópteros e incluso los drones operados por familiares y amigos recorrieron Borrego Park y las escarpadas laderas adyacentes del cañón en busca de pistas.

El 10 de enero, el cuerpo de Bernstein fue encontrado enterrado en una tumba poco profunda en el parque después de que la lluvia expuso parte de los restos.

Poco después de enterarse de la muerte de Bernstein, su hermana de 14 años, Beaue, revisó un álbum de recortes y descubrió una carta que su madre, Jeanne Pepper Bernstein, le había escrito a su hijo el primer día de clases cuando el niño estaba en primer año

“Se me encoge un poco el estómago al pensar en mi pequeño niño (46 pulgadas) caminando solo a la clase, pero sé que llegarás a la clase16 cuando te deje en la acera de la Escuela Primaria Foothill Ranch”. escribió su madre el 21 de septiembre de 2004.

El cuerpo de Bernstein fue encontrado al lado de la escuela, dijo su madre.

‘Anticuado trabajo detectivesco’

Woodward fue puesto bajo vigilancia y arrestado después de salir de su casa alrededor de la 1:15 p.m. el viernes. Las autoridades dijeron que la evidencia de ADN en la escena del crimen en Borrego Park y dentro del automóvil de Woodward lo vinculaban al asesinato.

“Este caso fue resuelto a través del trabajo de detective y vigilancia a la antigua, así como el examen sofisticado de las huellas digitales, pruebas físicas y de ADN “, dijo Rackauckas.

Woodward, tenía” heridas, arañazos y suciedad en las manos “y había limpiado el coche que usó la noche en que recogió a Bernstein. También visitó la escena del crimen “días después del asesinato”, dijo Rackauckas.

El fiscal se negó a decir si Woodward había confesado el asesinato. Los detectives usaron la cuenta Snapchat de Bernstein para identificar a Woodward, y los detectives encontraron inconsistencias en lo que dijo a las autoridades, dijeron los investigadores.

Woodward había dicho que dejó a Bernstein en el parque después de la medianoche y que había ido a la casa de su novia. Dijo que se preocupó por Bernstein y regresó alrededor de las 4 am, dijo la fuente. Consultado sobre abrasiones en su cuerpo, Woodward dijo que eran de un “club de lucha” y dijo que tenía las manos sucias porque cayó en un “charco”, dijo la fuente.

También le dijo a los detectives que no podía recordar el apellido de su novia o dónde vivía, agregó la fuente.

Después de las entrevistas, los detectives comenzaron a vigilar a Woodward y colocaron un rastreador GPS en su auto.

Bernstein y Woodward se conocieron en la escuela secundaria, pero no hay indicios de que fueran amigos, dijo Rackauckas, quien describió las diferencias físicas entre ambos: Woodward mide 6 pies 2 y pesa 185 libras, mientras que Bernstein medía 5 pies 8 y pesaba 135 libras.

Esta semana, la familia de Bernstein dijo que es posible que su hijo haya sido víctima de un delito de odio debido a su sexualidad. Los padres escribieron en un correo electrónico a The Times que “nuestro hijo era un alma hermosa y amable a quien amamos más que a nada. Estábamos orgullosos de todo lo que hizo y de lo que era. Él no tenía nada que esconder. Somos solidarios con nuestro hijo y la comunidad LGBTQ “.

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