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Yasiel Puig se pelea con los Gigantes y los Dodgers dejan ir otro juego más

(Mark J. Terrill / AP)
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El juego había llegado al séptimo inning en otra noche caliente y bochornosa en Los Ángeles, la gente inactiva, sin señales de carreras o vida en los Dodgers.

Y luego, una explosión de emoción.

Un jugador rugió. Un equipo rugió a la vida. Y el estadio rugió también.

¿La temporada volvió a revivir con señales de octubre? Eso aún está por verse.

El noveno inning nuevamente mordió a los Dodgers. Kenta Maeda, el cerrador emergente de los Dodgers, heredó el empate y se llevó la derrota. Los Dodgers perdieron su quinto juego consecutivo, esta vez 2-1 ante los Gigantes de San Francisco.

Maeda, quien fue removido de la rotación inicial para ayudar en el departamento que más necesita el equipo: el cuerpo de relevistas. Maeda salió para el quinto inning y regaló tres sencillos - el último con dos outs por Alen Hanson- lo que le dio la victoria a los Gigantes.

Reemplazando al cerrador, Kenley Jansen, quien está en la lista de lesionados, Maeda salió por cuarta vez como relevista de los Dodgers y perdió el juego en el noveno.

Han sido cinco días desde que los Dodgers ganaron por 11 innings desde que anotaron por última vez.

Por lo menos, Yasiel Puig dio pelea. Puig contra los Gigantes, de nuevo, pero esta vez no fue ante Madison Bumgarner. Fue hace dos años que Bumgarner le gritó “no me veas” a Puig y los Dodgers inmortalizaron esa frase con camisas.

“No sucede con otros equipos”, dijo Puig a través de un intérprete, “y no parece suceder cuando estamos en San Francisco… No voy a dejar que actúen así cuando estén en nuestra casa”.

El martes, Puig pegó en faul, luego lanzó su bate al aire y lo agarró con su mano derecha mientras caía. Estaba frustrado. Se insultó así mismo. Según el mánager de los Dodgers, Dave Roberts, no fue al pitcher o al cátcher de los Gigantes.

Pero a Nick Hundley, el cátcher de los Gigantes, no le pareció.

“Me dijo que dejara de quejarme y que me quedara en la caja”, dijo Puig. “Cuando le confronté, me dijo que me quitara de su cara, así que fue ahí cuando me enojé con él”.

“No me gustó que me dijera qué hacer y luego me dijo algunas cosas en inglés que no puedo repetir”.Hundley se levantó y vio directamente a Puig.

Puig entonces empujó a Hundley en el pecho y luego se limpiaron las bancas.

El coach de los Dodgers, George Lombard, apartó con sus brazos a Hundley. Roberts y Max Munch, así como Manny Machado y Matt Kemp, trataron también de separar a Puig y Hundley.

Puig evadió el hombro de Lombard y empujó a Hundley. Los Dodgers tuvieron que luchar contra Puig, y los Gigantes hicieron lo mismo con Hundley. Ambos jugadores fueron expulsados y la liga considerará suspensiones y multas para ambos.

“Si me suspenden, creo que van a tener que suspenderlo a él también”, dijo Puig, quien dijo que apelaría la suspensión.

Hundley dijo que ni si quiera debieron de expulsarlo.

“Es obviamente una bonita rivalidad”, dijo Hundley. “Tuvimos algunas palabras y nos empujamos algunas veces, tú lo viste. No fue nada más que eso”.

“Las cosas que nos dijimos en el campo se deben de quedar ahí”.

Los Dodgers no anotaron en ese séptimo inning, pero lo hicieron en el inning después.

Justin Turner sacó un doblete, por tercera vez en la noche. Machado pegó sencillo y luego rodeó primera, y luego alzó sus manos al cielo.

Pero Maeda perdió, los Dodgers perdieron y ahora están en tercer lugar en el Oeste de la Liga Nacional.

Están en un lugar promedio. De los 15 equipos en la liga, siete tienen mejor récord, y siete tiene el peor.

El pleito probablemente ayuda a revivir la química en el equipo. El martes, por lo menos, Roberts no lo creía así.

“No es tan simple como eso”, señaló.

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