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Vendieron un pueblo fantasma de California por $1.4 millones y planean convertirlo en sitio turístico

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Hay un nuevo sheriff en Cerro Gordo, el pueblo minero del siglo XIX a 200 millas al norte de L.A. que acaba de venderse por $ 1.4 millones.

El pueblo fantasma del Viejo Oeste abarca 300 acres polvorientos al este de Lone Pine, en la ladera occidental de las Montañas de Inyo. El paisaje rocoso está lleno por 22 estructuras que incluye un hotel, una taberna, un museo, una capilla, algunas casas unifamiliares y una barraca de ocho camas.

Cientos de consultas y una docena de ofertas aparecieron cuando la ciudad salió al mercado, por $925,000 dólares, en junio pasado, según el agente Jake Rasmuson, de Bishop Real Estate. Las ofertas variaron hasta los $2 millones.

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Finalmente, los propietarios optaron por vender por menos a un grupo de inversión dirigido por el empresario del turismo Brent Underwood y el fundador de la empresa de relaciones públicas Jon Bier.

“Las presentaciones de desarrollos variaron desde un parque temático a una institución de cuidados y hasta como tierras de cultivo”, dijo Rasmuson. “La visión de los compradores era mantener la propiedad abierta al público; algo que los propietarios apreciaron”.

El grupo planea invertir fuertemente en la ciudad -que solía atraer turistas hace años- y convertirla en un negocio a gran escala.

Underwood, que se describe a sí mismo como un aficionado a la historia, leyó anticipadamente cuatro libros sobre Cerro Gordo.

Según el sitio web de la ciudad, un hombre llamado Pablo Flores obtuvo plata en el lugar, en 1865. En el transcurso de la siguiente década, buscadores, fundidores y ejecutivos de negocios convirtieron el lugar en uno de los mayores proveedores de plata y plomo a Los Ángeles.

“Queremos mantener la naturaleza histórica de la propiedad y a la vez ofrecer servicios que permitan que más personas disfruten de la ubicación”, señaló Underwood, y agregó que el objetivo de la familia era abrirlo a más visitantes.

Inicialmente, el plan es hacer que la barraca esté habitable la próxima semana. Después de ello, instalar servicio de internet.

A pesar de ser un emprendimiento ambicioso, Underwood afirmó que Robert Desmarais, el cuidador de la propiedad durante los últimos 21 años, hizo que el trabajo fuese mucho más fácil.

Underwood todavía tiene que esbozar un presupuesto específico, pero indicó que convertirlo en un destino de clase mundial probablemente exigirá millones.

El grupo de inversión está compuesto por el gerente de talento Aaron Saltzman; Kelley Mooney, ejecutiva de Hulu; George Ruotolo, propietario del bar de whisky; el exejecutivo de American Apparel Ryan Holiday; Tero Isokauppila, fundador de Four Stigmatic, y el fundador de Epic Signal, Brendan Gahan.

Underwood planea vivir allí en agosto con la esperanza de preparar la mayoría de los edificios en seis meses. Los grupos ya están buscando ideas para conciertos, eventos de teatro y campamentos de escritura para autores y músicos. Según él, la ciudad es un lienzo en blanco.

“No es frecuente que alguien se emocione por una parcela de 300 acres en la cima de una elevación de 4,000 pies en el medio del desierto”, expresó Rasmuson.

Underwood está muy entusiasmado con la taberna, meticulosamente mantenida por Desmarais. Además de un par de pianos, el espacio contiene una sala de cartas, una larga barra de madera y una pared de botellas antiguas.

En la pared cuelga un retrato de Jody Stewart Patterson, que supervisó la ciudad antes que Desmarais. La mujer murió en 2001 y sus restos descansan en el cementerio de Cerro Gordo.

Nadie sabe cuánto tiempo ha estado allí el alcohol, pero Underwood contó que, cuando aparecieron una botella de whisky cubierta de telarañas y unos pocos vasos, él y Bier tomaron un trago para celebrar la venta.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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