Senadores quieren saber por qué el FBI no analizó las advertencias antes del tiroteo en la escuela de Parkland

Cuando los estudiantes abandonaron las escuelas en todo el país el miércoles para protestar por la violencia armada, una audiencia del Senado examinó el incumplimiento por parte de las agencias policiales de múltiples advertencias sobre el incidente que culminaría con la muerte de 17 personas en una escuela secundaria, así como el largo registro de medidas de control de armas que han fallado en el Congreso.

La audiencia del Comité Judicial del Senado se llevó a cabo cuando el pistolero acusado, Nikolas Cruz, de 19 años, compareció ante el tribunal en Fort Lauderdale, Florida, y fue acusado de 34 cargos relacionados con el tiroteo en Marjory Stoneman Douglas High School el 14 de febrero.

Cruz no habló y presentó una declaración de inocencia en su nombre después de que los fiscales del estado anunciaron que buscarían la pena de muerte en el caso.

David Bowdich, el subdirector interino del FBI, le dijo al panel del Senado que la agencia evidentemente se equivocó cuando no pudo dar seguimiento a una larga y detallada advertencia que recibieron.

“Cometimos errores aquí, no hay dudas al respecto”, dijo Bowdich. “Dicho eso, incluso si hubiéramos hecho todo bien, no estoy seguro de que hubiéramos podido detener el ataque”.

Reconoció que los agentes del FBI perdieron la oportunidad de encontrar y interrogar a Cruz y alertar a la policía local en Florida de que representaba un posible peligro. Cruz había sido expulsado de la escuela secundaria por razones disciplinarias y había sido objeto de docenas de quejas ante la policía local.

Bowdich dijo que un amigo cercano de la familia Cruz llamó al centro de información del FBI el 8 de enero con una advertencia “muy explícita”, diciendo que Cruz había comprado armas, mutilaba animales pequeños, había amenazado a su madre con un rifle y había hablado con el grupo terrorista Estado Islámico.

El empleado que recibió el informe discutió con un supervisor, pero ambos acordaron cerrar el asunto sin enviar el informe a los agentes del FBI o a la policía local, dijo Bowdich.

Dijo que los dos tenían “recuerdos diferentes” sobre su conversación y que una investigación interna está en curso.

Un agente del FBI tampoco hizo un seguimiento después de que Cruz publicara un ominoso video en YouTube en septiembre pasado en el que prometió: “Seré un tirador escolar profesional”. Bowdich dijo que el agente no pudo identificar a la persona que publicó el video, aunque Cruz había usado su nombre real.

Bowdich dijo que el agente revisó las redes sociales y otras fuentes de computadora, pero no intentó rastrear la dirección de Internet.

Ninguno de los agentes o empleados del FBI ha sido disciplinado por lo que Bowdich describió como “errores de juicio”. Agregó, “estos empleados tienen el proceso como cualquier otra persona”.

En respuesta a una pregunta, Bowdich dijo que la policía local realizó entre 30 y 40 visitas a la casa de Cruz después de recibir informes de amenazas u otros problemas.

Los legisladores dejaron clara su consternación, aunque no ofrecieron soluciones claras.

“Tengo la impresión de que el hombre hizo todo, y lo único que le faltó hacer fue publicar un anuncio en el periódico que dijera: ‘voy a matar a alguien’”, dijo el senador Lindsey Graham, (R-S.C).

Durante la audiencia, los senadores demócratas dijeron que se necesitan urgentemente nuevas leyes para mejorar las verificaciones de antecedentes para la compra de armas y para prohibir la venta de armas semiautomáticas de asalto.

Varios mencionaron airadamente el largo historial de proyectos de control de armas que murieron en el Congreso, incluidas medidas que se propusieron después de que 26 estudiantes y profesores fueran masacrados en la escuela primaria Sandy Hook en Newtown, Connecticut, en diciembre de 2012.

“No podemos seguir sentados en esta sala y en otras habitaciones semana tras semana y simplemente no hacer nada”, dijo la senadora Dianne Feinstein (D-Calif.), señalando que nuevamente ha propuesto volver a imponer la prohibición de rifles de asalto como el que usó Cruz usado. Dijo que los tiroteos masivos han aumentado constantemente desde que expiró una prohibición anterior en 2004.

Bajo la ley existente, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, conocida como ATF, tiene prohibido computarizar los registros de propiedad de armas.

“El Congreso lo obligó a regresar al siglo XIX”, dijo el senador Dick Durbin (demócrata por Illinois) a Thomas Brandon, director interino de la ATF.

“No voy a mentir, senador”, respondió Brandon. “No es lo óptimo, pero es la ley y cumplimos con la ley”.

La audiencia estuvo repleta de activistas de control de armas que aplaudieron los llamados a leyes más duras contra las armas y expresaron su frustración de que ninguna ley sea aprobada.

“Muchas palabras y muy poca acción”, dijo Trish Petty, quien vestía una camiseta roja del grupo Moms Demand Action. La Asociación Nacional del Rifle “ tiene un gran dominio sobre los políticos”.

El miércoles, la Cámara de Representantes aprobó abrumadoramente un proyecto de ley bipartidista que otorga subsidios a los estados para entrenar a los maestros a estar atentos a las amenazas de violencia armada, pero no tiene disposiciones para el control de armas. La Casa Blanca dijo que trabajaría con el Senado para aprobar el proyecto de ley.

“Esta administración está complacida con el progreso que hemos logrado para asegurar nuestras escuelas en las últimas semanas, y espera trabajar con el Senado para proteger a los estudiantes de Estados Unidos”, dijo la Casa Blanca en un comunicado.

Después del tiroteo en la escuela Parkland, el presidente Trump prometió desafiar a la NRA y presionar por un proyecto integral de control de armas que elevaría el límite de edad para comprar rifles, imponer controles de antecedentes casi universales y renovar la prohibición de los rifles estilo asalto.

Trump abandonó esas promesas el lunes, ofreciendo un plan mucho más modesto que proporcionaría entrenamiento con armas para los maestros y crearía una comisión para estudiar otras respuestas a los tiroteos escolares.

En la audiencia del miércoles, Katherine Posada, una maestra de Marjory Stoneman Douglas, contó cómo los estudiantes en su clase de honores estaban discutiendo “Macbeth” de Shakespeare cuando estalló el tiroteo. Se acurrucaron aterrorizados mientras luchaban contra su pánico.

Ella dijo sin rodeos que el Congreso necesitaba actuar para controlar las armas, y que armar a los maestros no era la respuesta.

“El hecho de que un joven de 19 años pueda ir a una armería y pueda comprar un arma semiautomática y un cargador de gran capacidad ... es una locura para mí”, dijo.

“Este no es un tema partidista”, dijo. “Los hijos de los republicanos no son inmunes a las balas”.

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