Qué hacer si su pasaporte o nueva licencia de conducir jamás llegan a su domicilio

No estoy segura de qué es peor: saber que ha perdido su pasaporte o licencia de conducir, o que alguien más los haya extraviado por usted.

Me inclino por la segunda opción. En el primer caso, uno sabe a quién culpar, conoce la mayor parte de la historia (“Recuerdo que me lo saqué de la billetera cuando entré al hotel...”) y tiene alguna esperanza de encontrarlo volviendo sobre sus pasos.

Pero encontrar un pasaporte o licencia de conducir que se pierde en algún punto, entre los creadores del documento y el buzón de correo de su casa, es un infierno especial.

Aquí está la guía ‘anti Hades’ para resolver la pérdida de un pasaporte o una licencia de conducir ‘en tránsito’.

Pasaporte

El sitio web del Departamento de Estado brinda la información necesaria para reemplazar un pasaporte si no puede encontrarlo (¿Lo buscó en el bolsillo de su equipaje de mano? ¿En su cajón de calcetines?).

Pero, ¿y si nunca llegó? Esto le sucedió recientemente a una colega. Ella y su familia, incluida su hija en edad escolar, planeaban partir hacia Europa en seis semanas.

Los tiempos de procesamiento para recibir un pasaporte son de cuatro a seis semanas, según el sitio web del Departamento de Estado. Para asegurarse de que el pasaporte de su hija llegara a tiempo, pidió (y pagó) por el servicio rápido, que demora de dos a tres semanas, según la web.

El pasaporte expirado y el certificado de nacimiento de su hija, enviados como parte del proceso de solicitud, fueron devueltos a la segunda semana (el nuevo pasaporte no llega en el mismo sobre). Al no recibir el pasaporte para el segundo día de la cuarta semana, llamó al Centro Nacional de Información de Pasaportes, (877) 487-2778, y allí le dieron un número de rastreo.

El número de seguimiento indicaba que el pasaporte había sido entregado hacía aproximadamente tres semanas.

“Fue entonces cuando entré en pánico”, narró. Le dijeron que enviara una solicitud urgente de nueva emisión, y lo hizo (también sabía que, si el tiempo apremiaba, podría solicitar una cita urgente en la Agencia de Pasaportes de Los Ángeles. Un artículo reciente de otro colega -que había olvidado renovar el pasaporte de su hija y contaba apenas con 30 horas antes del despegue- detallaba un buen resultado con ese proceso).

Por un presentimiento, decidió consultar con un vecino, cuya dirección es un dígito diferente al suyo. El vecino hojeó su correo y voilà. Estaba el sobre de correo prioritario con el documento. Respirando nuevamente, canceló la solicitud urgente.

Supe que su viaje tuvo un final feliz, pero mis manos se llenan de sudor por cuestiones así, entonces le pregunté al Departamento de Estado qué hacer si un pasaporte se pierde en el camino. Esto es lo que respondieron:

Paso 1: llame al Centro Nacional de Información de Pasaportes: (877) 487-2778 u (888) 874-7793 (TDD / TTY). Para la costa oeste, el horario es de 4 a.m. a 7 p.m., de lunes a viernes, y de 7 a.m. al mediodía durante los sábados; cerrado domingos y festivos.

Paso 2: obtenga el número de rastreo del centro de información y solicite instrucciones sobre qué hacer en caso de no haber recibido el documento, no ante una pérdida. Dé la dirección desde donde envió su solicitud original. Pida la fecha de emisión del documento. Las razones para esto se harán evidentes.

Paso 3: probablemente pidan que complete el formulario DS-86, que debe ser enviado al mismo lugar donde envió su solicitud original.

Paso 4: vaya a la oficina de correos y envíelo lo más rápido posible.

La buena noticia es que no necesita pruebas de la no recepción del pasaporte, porque ¿cómo lo demuestra? Eso sí: debe hacerlo dentro de los 90 días posteriores a la emisión del documento original.

La otra buena noticia es que si la documentación que envió tampoco fue devuelta (también se aplica la regla de los 90 días), se le reembolsará el costo de reemplazar esos documentos (guarde los recibos); también se incluirá el monitoreo del crédito.

Lo que no se le reembolsará es el desgaste de su psique.

Ahora, sobre la nueva y brillante licencia de conducir con Real ID…

Real ID

Un lector informó que la solicitó el 24 de abril, y que nunca llegó.

Real ID, como recordará, es la licencia federalmente compatible que permitirá abordar un vuelo nacional a partir de octubre de 2020. Si su licencia no es compatible, tendrá que utilizar alguna otra forma de identificación para subir a un avión (aquí hay una lista de lo que se puede usar).

Tenga en cuenta que Real ID es válida solo para viajes nacionales; aún necesitará un pasaporte para viajar a otros países.

California comenzó a emitir licencias y tarjetas de identificación conformes este 2018. Hasta fines de junio, se habían emitido 796,000 desde el 22 de enero, el día en que se aceptaron por primera vez las solicitudes con Real ID. En cambio, 3.2 millones de licencias y tarjetas de identificación simples fueron emitidas en ese mismo período.

¿Por qué la discrepancia? La gente no entiende los requisitos, afirmó el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) mediante un correo electrónico. Estoy segura de que, en parte, ocurre eso. ¿Y la otra parte? Que hay que dirigirse en persona al DMV para el proceso.

Nuestro lector hizo eso. Según el DMV, tendrá que volver a hacerlo.

Estos son los pasos para obtener un reemplazo de la licencia:

Paso 1: haga una cita, si puede. Ello es posible través del centro de citas en línea.

Paso 2: preséntese a la hora acordada y solicite un reemplazo “sin costo”.

Paso 3: presente un documento de residencia de California, como una declaración de hipoteca, de impuestos (federal o estatal) o una serie de otros documentos.

Si su dirección cambió y es por ello que no obtuvo su licencia, deberá completar un formulario DMV14, que es un cambio de domicilio.

Las licencias con Real ID tardan de cuatro a seis semanas.

Sí, es un esfuerzo; cualquier cosa que involucre tales agencias generalmente lo es. Pero la recompensa es que una vez que se tiene ese pasaporte, uno es libre de ir a casi cualquier parte del mundo. ¿Y la licencia de conducir? Es válida para ingresar a instalaciones federales y bases militares y, a partir de octubre de 2020, abordar vuelos nacionales sin necesidad de más identificación. Entonces puede sentarse y relajarse. La parte más difícil ya está hecha.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.