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Para el presidente Trump, una fuerte respuesta al huracán Florence puede ser clave para su futuro político

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Incluso antes de que el huracán Florence tocara tierra en Carolina del Norte, el presidente Trump estaba provocando una tormenta de controversia.

Indignado por las críticas a su manejo del huracán María en 2017, en Puerto Rico, culpó falsamente a los demócratas de inflar el número de muertos a 3,000, descartando un estudio académico producido por la Universidad George Washington y aceptado por el gobierno de la isla. Trump tuiteó que el número había surgido “como por arte de magia”.

El aluvión de tuits con comentarios muy molestos, garantiza que su manejo de la tormenta actual, que aún azota a Carolina del Norte y del Sur, estará bajo el microscopio.

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Los huracanes han sido campos de minas políticos para presidentes en el pasado, sobre todo para el presidente George W. Bush, quien fue criticado por el manejo deficiente del huracán Katrina por parte de su administración, fenómeno que mató entre 1,000 y 1,800 personas en 2005.

El retraso de Bush en visitar Nueva Orleans fue ferozmente criticado. En una ocasión fue fotografiado infamemente mirando hacia la ciudad desde una ventana en Air Force One.

La controversia sobre Katrina contribuyó a los problemas políticos de Bush, que incluyeron una guerra en Irak que fue más larga y más sangrienta de lo que su administración había prometido, y los demócratas obtuvieron el control del Congreso el año siguiente.

Este 2018, los demócratas están tratando de sacar a los republicanos de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

El desempeño laboral de Trump ya es un tema clave en las elecciones de mitad de período en noviembre. A pesar de los fuertes números económicos, sigue siendo profundamente impopular. El promedio de las encuestas de Real Clear Politics arroja su índice de desaprobación en 53.4% y su índice de aprobación en 40.9%.

Sin embargo, no está claro cuánto afectará el huracán Florence en las decisiones de los votantes.

Las opiniones contra Trump se han endurecido, y los republicanos tratan de salvar su imagen poniendo excusas por sus errores, mientras que los demócratas añaden elementos a su lista de atropellos.

La Casa Blanca se esforzó por demostrar que el presidente está al tanto de la situación. Días antes de que la tormenta tocara tierra, los reporteros fueron conducidos a la Oficina Oval para una reunión informativa con Trump, el Administrador de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias Brock Long y la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen.

El presidente también planea visitar la región esta semana, “una vez que se determine que su viaje no interrumpirá los esfuerzos de rescate o recuperación”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, en un comunicado.

Trump no ha dejado de tuitear quejas sobre sus oponentes políticos, pero ha mezclado mensajes positivos sobre la respuesta a la tormenta.

“Gran trabajo FEMA, socorristas y agentes de la ley: no es fácil, es muy peligroso, tienen un talento tremendo”, escribió el viernes 14 de septiembre. “Estados Unidos está orgulloso de ustedes. Mantengan todo funcionando”.

Trump expresó tristeza y apoyo a las víctimas de Florence el sábado por la noche en otro tuit: “Las más sinceras condolencias a las familias y amigos de las víctimas. ¡Que Dios esté con ellos!”

Pero parecía tener información obsoleta, mencionando solo cinco muertes. Para cuando tuiteó su mensaje, el número de víctimas había aumentado a al menos once.

Es demasiado pronto para evaluar completamente el desempeño del gobierno federal con el huracán Florence. La operación ha sido masiva, incluidos los primeros servicios de emergencia locales, equipos de emergencia de otros estados y unidades de la Guardia Nacional.

Pero el gobernador de Carolina del Sur Henry McMaster, republicano y partidario de Trump, dijo que había hablado con Trump, y le aseguró que su estado obtendría lo que necesitaba.

“Dijo que harían lo que sea necesario para asegurarse de que todo esté disponible para Carolina del Sur”, aseguró McMaster.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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