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Los científicos descubren 12 lunas orbitando a Júpiter mientras continúan buscando al escurridizo Planeta X

Scientists discovered 12 new moons of Jupiter discovered, including one “oddball.”

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Mientras buscan al elusivo Planeta X, los astrónomos han descubierto 12 lunas adicionales alrededor de Júpiter, lo que eleva a 79 el total de los satélites conocidos del planeta.

Las nuevas lunas son relativamente pequeñas, entre 1 y 3 kilómetros de ancho, lo que probablemente explica por qué no habían sido detectadas antes, dijeron los científicos.

Fueron vistos por primera vez en la primavera de 2017 por investigadores que han pasado los últimos años buscando al Planeta X, también conocido como el Planeta 9, un objeto que esperan sea del tamaño de Marte o más grande.

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Creen que se encuentra en un distante sistema solar, unas 100 veces más lejos del sol que la Tierra. (Como referencia, Plutón está unas 30 veces más lejos del sol que la Tierra).

Cualquier objeto que esté muy lejos recibirá muy poca luz del sol que pueda reflejarse en los telescopios de la Tierra, razón por la cual la búsqueda ha sido tan desafiante, dijo Scott Sheppard, astrónomo de la Carnegie Institution for Science en Washington, quien dirigió el trabajo.

Para ayudarlos en esta búsqueda, el equipo de científicos está utilizando un telescopio de cuatro metros de diámatro, ubicado en Chile, el cual está conectado a la cámara más grande jamás construida.

Se llama Cámara de Energía Oscura, y tiene el tamaño de un automóvil, dijo Sheppard.

Debido a que la cámara es tan grande, puede capturar una porción de cielo mucho más amplia en una sola exposición de lo que era posible anteriormente.

“Nos permite ser mucho más eficientes de lo que fuimos en el pasado”, dijo Sheppard. “Solía ser que una imagen era básicamente el área de luna llena en el cielo nocturno. Ahora podemos cubrir doce veces más”.

Sheppard y sus colegas se centran principalmente en la exploración del sistema solar exterior profundo, pero hace unos años se dieron cuenta de que el sistema de Júpiter estaba bien posicionado para que pudieran observar de cerca sus miríadas de satélites.

“Fue como intentar matar dos pájaros de un tiro”, dijo Sheppard. “Pensamos que podríamos encontrar algunas lunas más cubriendo todo el sistema joviano en una exposición, algo que no se había hecho antes”.

Los investigadores escogieron deliberadamente campos para obtener imágenes que les permitirían ver las lunas de Júpiter sin que la brillante luz del planeta se interpusiera en el camino.

Pudieron determinar qué puntos de luz en sus imágenes eran lunas jovianas porque se movían a través del cielo a la misma velocidad que su planeta anfitrión.

“Cualquier cosa que se moviera mucho más despacio sería un objeto más distante”, dijo Sheppard.

En estas dos imágenes de recuperación de Valetudo del telescopio Magellan tomadas en mayo de 2018, puede ver la luna recién descubierta moviéndose en relación con el fondo de estado estacionario de estrellas distantes. Júpiter no está en el campo, sino en la esquina superior izquierda.

Sus observaciones revelaron las 12 lunas nunca antes vistas. Once de ellas han sido verificados por representantes del Minor Planet Center de la Unión Astronómica Internacional. El estado de la luna número 12 todavía está pendiente, aunque los investigadores esperan que se verifique pronto.

La mayoría de las lunas recién descubiertas pertenecen a dos familias de satélites previamente conocidas.

Nueve de ellas rodean a Júpiter en una órbita amplia y retrógrada, lo que significa que se mueven en la dirección opuesta a la que gira el planeta. Les toma alrededor de dos años terrestres orbitar a Júpiter.

Dos de ellas son parte de un grupo más interno de lunas que circundan el planeta en el progrado, o en la misma dirección en que gira. Este grupo completa una sola órbita alrededor de Júpiter en un año terrestre.

Sin embargo, hay una luna, tentativamente llamada Valetudo, que se destaca. No pertenece a ningún grupo conocido de lunas, y sigue una extraña órbita prograda que ocasionalmente cruza el camino de las lunas retrógradas.

“Básicamente está yendo en la dirección equivocada en la carretera”, dijo Sheppard. “Y eso significa que las posibilidades de una colisión son mucho mayores”.

Sheppard dijo que el descubrimiento de Valetudo podría ayudar a responder algunas preguntas de larga data sobre la formación del extenso sistema joviano.

Los científicos creen que las familias de pequeñas lunas que vemos en órbita alrededor de Júpiter hoy en día, pueden haber sido una vez, lunas más grandes que se separaron después de colisionar con algo, tal vez un asteroide o un cometa.

Pero si Valetudo es el remanente de una luna mucho más grande con la misma órbita extraña, es posible que las familias de pequeñas lunas se hayan creado por la colisión de dos lunas.

Sheppard agregó que el equipo actualmente está ejecutando una simulación usando supercomputadores para determinar cuánto tiempo falta para que Valetudo se estrelle contra una de las lunas en la órbita retrógrada. Espera que esto ocurra en algún momento entre 100 millones y 1 mil millones de años.

“Las posibilidades de que veamos un impacto en un año cualquiera son infinitamente pequeñas, pero es probable en la vida del sistema solar”, dijo Gareth Williams, astrónomo del Centro Smithsoniano de Astrofísica, quien determinó las órbitas de las lunas recién descubiertas.

Williams dijo que no estaba sorprendido por el descubrimiento de Sheppard de lunas adicionales alrededor de Júpiter.

“Sabemos que probablemente haya cientos de lunas alrededor de Júpiter que tienen un kilómetro o más de diámetro en este momento”, dijo.

Sin embargo, dijo que el hallazgo aún es significativo.

“Saber cuántos satélites hay alrededor de cada uno de los planetas es importante porque cualquier escenario de formación para el planeta tiene que ver con el sistema de satélites”.

Añadió que ahora que se han descubierto estas lunas y se han determinado sus órbitas, los científicos sabrán dónde apuntar sus telescopios para estudiarlos más a fondo. Eso los ayudará a determinar qué tan oscuros son y de qué están hechos, ayudando a los investigadores a aprender más sobre la composición de nuestro sistema solar.

Mientras tanto, la búsqueda de Sheppard del Planeta X continúa. ¿Quién sabe qué más podrán descubrir él y sus colegas a lo largo del camino?

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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