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Legislador de California quiere impedir que Facebook comparta información de niños sin el consentimiento de sus padres

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Un legislador del sur de California quiere que Facebook y otras redes sociales obtengan un permiso claro de los padres antes de permitir que niños y adolescentes usen sus servicios.

El asambleísta Ed Chau (D-Monterey Park) afirma que cada vez más sitios web y aplicaciones están recopilando información personal y contenido de usuarios jóvenes que puede usarse para comercializar marcas y productos. Pero los acuerdos de consentimiento que hacen posibles estas prácticas a menudo yacen en los términos y condiciones generales para el uso del servicio, y las empresas suelen permitir que los menores se inscriban con la promesa de que han pedido permiso a sus padres.

Un proyecto de ley que Chau presentó este miércoles prohibiría que los sitios web y las aplicaciones permitan que los menores de California acepten sus términos. Y si las compañías buscan algún tipo de permiso de los menores, no podrán colocar los detalles en la letra pequeña de los acuerdos de uso general.

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La legislación no impediría que las empresas recopilen la información, y Chau asegura que no quiere decirles cómo deben obtener el consentimiento de los padres. Sin embargo, cómo lo han hecho hasta ahora, señaló, no ha sido transparente. “Estamos diciendo ‘Miren, esto es ilegal’”, expresó Chau. “No es realista esperar que los niños lean estos acuerdos y comprendan completamente los términos y condiciones en ellos”.

Quienes apoyan el proyecto de ley afirman que las compañías de medios sociales han hecho cada vez más difícil saber qué información reúnen de los consumidores, mientras que sus plataformas les han permitido a los anunciantes transformar la forma en que comercializan marcas y productos para los niños. En la actualidad, los consumidores jóvenes no son solo objetivos, según reconocen los expertos legales, sino que también pueden convertirse en embajadores de marcas o productos, a veces sin saberlo, mediante memes, gifs animados y otros contenidos que comparten en línea.

“Es un gran problema”, aseveró Jim Steyer, CEO y fundador de Common Sense Media, una organización sin fines de lucro enfocada en el impacto de los medios y la tecnología en los usuarios menores. “Facebook, Instagram [y] muchos de los pequeños fabricantes de aplicaciones están apuntando a los datos de los niños. Quieren vender cosas a los chicos y quieren atraparlos desde temprano”.

California está preparada para varias batallas importantes, este año, sobre la privacidad en línea de los consumidores menores de edad y adultos. Dos proyectos de ley pendientes del Senado requerirán que los fabricantes de dispositivos conectados a internet, como juguetes, relojes y otros dispositivos electrónicos, implementen funciones de seguridad y notifiquen a los clientes los datos que sus productos pueden recopilar.

A través de una propuesta electoral que se realizará a nivel estatal en noviembre, un grupo de defensores de la tecnología quiere evitar que todas las empresas que recopilan datos vendan o compartan esa información sin obtener primero el permiso de sus usuarios. Chau buscó hacer algo similar a través de la legislación el año pasado, pero su proyecto fue archivado durante la última hora de la sesión legislativa del año pasado, luego de la oposición de los principales proveedores de servicios de internet y gigantes tecnológicos, incluido Google.

Chau adelantó que está trabajando en retomarlo este año. Mientras tanto, está enfocado en la privacidad en línea de los niños.

La ley federal exige que las empresas obtengan el permiso de los padres antes de recabar información de niños menores de 13 años. Sin embargo, los acuerdos de los usuarios varían según la compañía.

En el marco del proyecto de ley de Chau, presentado este miércoles, cualquier violación de las disposiciones resultaría en una multa civil de hasta $7,500 dólares.

La legislación, elaborada con la ayuda del Children’s Advocacy Institute en la Facultad de Derecho de la Universidad de San Diego, surge de un acuerdo judicial de 2013 en un caso de California acerca de los anuncios de “Historias patrocinadas” de Facebook. La demanda alegó que el gigante de las redes sociales compartía los nombres de los niños, las imágenes de los perfiles y los “me gusta” de ciertos anunciantes sin proporcionarles una compensación o la posibilidad de optar por no recibirlos.

Según el acuerdo, Facebook pagó $20 millones a los demandantes de la acción judicial colectiva y actualizó sus términos y condiciones de uso general. Ahora especifica que la información de los usuarios se puede utilizar para publicidad y supone que un niño ha obtenido el permiso de los progenitores, y dice: “Si eres menor de dieciocho (18) años, declaras que un padre o tutor legal también acepta esta sección en tu nombre”.

Un portavoz de Facebook declinó hacer comentarios al respecto. El Children’s Advocacy Institute se encontraba entre los grupos opuestos al acuerdo logrado por Facebook en 2013. Según Ed Howard, abogado principal del instituto, los términos actualizados burlaban el consentimiento de los padres. “Lo que les está diciendo a estos niños es que pueden ganar tanto dinero con sus nombres, sus rostros y lo que sea que creen tanto como ellos quieran, sin limitación y sin pagar por eso”, afirmó. “Y lo están haciendo en términos y condiciones que desconciertan a la mayoría de los abogados promedio, y mucho más a los niños”.

Traducción: Valeria Agis

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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