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La visita del procurador general Jeff Sessions a Los Ángeles genera protestas y arrestos

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Un grupo de líderes religiosos fue arrestado en el centro de Los Ángeles el 26 de junio por la mañana, mientras protestaban por la visita del procurador general Jeff Sessions, quien tenía previsto pronunciar un discurso en una organización de justicia penal por la tarde.

Los rabinos, pastores y otros líderes religiosos formaban parte de un grupo de unos 150 manifestantes reunidos frente a la corte federal en Spring Street, que tenían como objetivo protestar contra la visita de Sessions por su papel en la defensa de la política de “cero tolerancia” del presidente Trump.

Alrededor de dos docenas de personas fueron arrestadas, dijeron las autoridades.

Estaba programado que Sessions pronunciara su discurso en un almuerzo anual para la Criminal Justice Legal Foundation, un grupo conservador que ha sido partidario de la pena de muerte. El evento se llevaría a cabo en el Hotel Millennium Biltmore, según el Departamento de Justicia.

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Decenas de manifestantes se tomaron de la mano a las 8:30 a.m. y bloquearon Spring Street, gritando: ¡Los niños deben estar en casa, no enjaulados!

Sandra Olewine, de 51 años, pastora de First United Methodist Church, en Pasadena, fue la primera persona arrestada. Ella estuvo sentada en una fila de personas bloqueando la calle. Mientras la llevaban esposada, la gente aplaudió.

“A veces hay que violar la ley”, dijo Olewine unos minutos antes. “Estamos bloqueando la calle para defender a los niños”.

Mientras los policías de Los Ángeles se preparaban para arrestar a otros, el grupo comenzó a orar. A las 10:30 a.m., la calle estaba despejada.

Barry Montgomery, sargento de la policía de Los Ángeles, dijo que estaba feliz de que la manifestación terminara pacíficamente y que la gente pudiera defender su derecho constitucional a protestar. Pero arrestar a líderes religiosos no fue fácil para él, aseguró.

“Me molestó mucho hacerlo”, dijo Montgomery. “Pero las calles estaban bloqueadas y tuvimos que despejarlas”.

El rabino Jonathan Klein, quien ayudó a organizar la protesta, dijo que estaba encabezada por un grupo interreligioso. Demostrar su oposición a las políticas de Trump, dijo, se alinea directamente con su fe.

“Queremos construir una sociedad justa”, dijo Klein. “Mi fe me dice que no tengo más remedio que estar aquí”.

Klein dijo que sentía que la protesta adquirió mayor importancia el martes por la mañana después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos confirmara la prohibición del presidente Trump contra los ciudadanos e inmigrantes de seis naciones mayoritariamente musulmanes.

Linda Pérez, de 68 años, dijo que se despertó a las 6:15 a.m. y tomó el tren desde Hollywood hasta el centro de la ciudad para expresar su disgusto con Sessions.

“Ese hombre es malvado. Está separando a los niños de sus familias “, dijo Pérez. Como ex secretaria del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, Pérez se puso en su blusa un distintivo que decía: Impeach Trump, mientras sostenía un letrero que decía “Todas las religiones creen en la justicia”.

Ella sintió que era importante manifestarse en contra de Sessions y sus políticas porque se identifica con el sufrimiento de los padres e hijos afectados por la política de tolerancia cero de Trump.

“Pude haber sido yo”, dijo Pérez, quien emigró de México en 1994.

Unas 30 personas se pararon frente a la entrada del Hotel Millennium Biltmore. Una mujer levantó un cartel que decía: 2000 niños todavía se encuentran separados.

Los oficiales del LAPD y los guardias de seguridad se pararon cerca de las entradas del hotel.

Steven Martin, de 28 años, estaba parado cerca de la entrada del hotel en Olive Street, con un letrero que decía: The Biltmore es el anfitrión del secuestrador Jeff Sessions.

“Tengo que solidarizarme con los inmigrantes”, dijo, mientras se unía a otros manifestantes en el consigna: ¡Asilo, no prisión!

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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