Anuncio

La saga del camión lleno de cadáveres de víctimas de homicidio desata el escándalo en México

Share

En México, funcionarios y ciudadanos anuncian rutinariamente el descubrimiento de tumbas clandestinas que muestran restos óseos de la violencia de los cárteles que han convulsionado al país durante años.

El recuento oficial de los “desaparecidos” en todo el país excede los 30,000, y los familiares de las legiones de personas desaparecidas consideran que se trata de un cálculo muy por debajo de la realidad.

Pero la macabra saga de un camión rentado por el gobierno que transportaba los cadáveres de decenas de víctimas de homicidio, ha agregado un nuevo y extraño giro a la narrativa de la violencia en México.

Anuncio

El episodio se ha convertido en una gran vergüenza para las autoridades de Jalisco, que han tratado de enfrentar el disgusto de la opinión pública desde que surgió la noticia a mitad de septiembre, en medio de las celebraciones del Día de la Independencia nacional.

Las redes sociales han denominado al remolque lleno de cuerpos como la “tumba móvil”, después de las muchas fosas o pozos que regularmente aparecen con restos humanos.

Detrás del episodio de la camioneta itinerante y su horrible cargamento, se encuentra un problema básico de almacenamiento: las autoridades de Jalisco, rebasadas por la violencia, dicen que se han quedado sin espacio para poner a la cada vez más numerosa cantidad de víctimas de la violencia no reclamadas. La ley actual prohíbe la cremación de los cuerpos no reclamados.

En consecuencia, los funcionarios optaron por almacenar los restos de más de 150 personas en un semirremolque refrigerado que en los últimos días estuvo estacionado en diferentes ciudades, lo que enfureció a los residentes que se quejaban de olores fétidos, enjambres de moscas y hasta gotas de sangre.

“El olor era horrible”, dijo a Telemundo una mujer que sostenía a su bebé en la ciudad de Tlajomulco de Zúñiga, uno de los lugares donde estuvo estacionado el semirremolque, en un terreno fuera de un desarrollo residencial.

El camión alquilado aparentemente partió a fines de la semana pasada en su odisea aún inexplicable desde las instalaciones de la morgue en Guadalajara, la capital del estado de Jalisco, a varios suburbios densamente poblados.

Los defensores de los derechos humanos denunciaron el indecoroso “abandono” de los muertos.

“Expresamos nuestra indignación por este trato degradante”, declaró una organización que representa a los familiares de los desaparecidos, condenando la “revictimización” de los desaparecidos y sus seres queridos.

El gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, despidió al jefe forense del estado, el 17 de septiembre, citando “omisiones graves” y una desviación del “protocolo” en el manejo de los restos.

“Seremos escrupulosos en el tratamiento y la gestión que se otorgue a los cuerpos”, prometió el gobernador, comprometiéndose a una investigación exhaustiva.

Pero el ex jefe de la morgue, Luis Octavio Cotero, dijo en entrevistas que lo habían convertido en el chivo expiatorio y que temía por su vida.

El tráiler y su espeluznante contenido han sido devueltos a los terrenos de la morgue en Guadalajara, dijeron las autoridades. Los funcionarios no han explicado por qué rentaron el vehículo sin autorización, según los fiscales de Jalisco.

Los funcionarios dicen que hay planes para construir otra instalación de depósito para manejar la enorme cantidad de cuerpos no reclamados provocados por la epidemia de homicidios que vive esa entidad. Pero los residentes cerca del nuevo sitio, se han opuesto, por lo que se ha retrasado el proyecto.

Quedan muchas preguntas sobre el caso del “depósito de cadáveres”, como también se lo ha llamado en las redes sociales.

Todavía no está claro quién ordenó que el semirremolque fuera rentado, y por qué estuvo estacionado y aparentemente abandonado en al menos dos ciudades.

Las redes sociales han dicho que el camión contenía 157 cuerpos, todas víctimas de homicidio. Pero las autoridades no han aclarado exactamente cuántos cadáveres había dentro, y cuándo y cómo perecieron.

Por qué los cuerpos no han sido reclamados es otro misterio. Los funcionarios tomaron huellas dactilares, muestras de ADN y fotografías de cada uno de los fallecidos, según Roberto López Lara, secretario general del estado de Jalisco.

Jalisco, como gran parte de México, está experimentando un aumento importante de la violencia.

De enero-julio de 2018, las autoridades informaron de 1,037 homicidios, un aumento de más del 43% en comparación con el mismo período del año anterior.

En un incidente notorio, tres estudiantes de cine fueron secuestrados y ejecutados en las afueras de Guadalajara, y sus cuerpos fueron disueltos en ácido, dijeron las autoridades. Los funcionarios culparon a los narcotraficantes y calificaron a los asesinatos como un caso de identidad equivocada.

Jalisco es hogar de una serie de cárteles de drogas, especialmente el cártel de la Nueva Generación Jalisco, considerado uno de los más poderosos y despiadados de México.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

Anuncio