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La información falsa en internet está utilizando la inmigración como un tema polémico para las elecciones de noviembre

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Vestidos con chaquetas militares, con pañuelos ocultando sus rostros, Eddie Álvarez y otros miembros de los Brown Berets se enfrentaron con otros manifestantes en Murrieta, en julio de 2014.

Por un lado, más de 200 activistas antiinmigrantes que ondeaban banderas estadounidenses detuvieron los autobuses que transportaban a 140 mujeres y niños migrantes a un centro de detención cercano de la Patrulla Fronteriza en el condado de Riverside. Por otro lado, Álvarez y varias decenas de manifestantes se apresuraron a defender a los detenidos.

“Sabíamos que no entendían inglés, pero entendieron el odio”, recordó Álvarez recientemente.

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Las fotos de los encuentros, y la de los Brown Berets, un grupo chicano militante formado en la década de 1970, circularon ampliamente en Internet. Pero Álvarez, de 21 años, se sorprendió al ver su imagen en la página de Aztlán Warriors, uno de los 32 sitios o cuentas que Facebook cerró en julio de 2018, llamándolas parte de una operación encubierta para avivar las tensiones raciales en Estados Unidos.

“Ni siquiera nos pidieron permiso ni nada”, dijo Álvarez acerca de la página de Facebook en donde aparecía.

En un nuevo informe, el Digital Forensic Research Lab, un centro independiente de Washington que se asoció con Facebook, concluyó que las páginas y cuentas cerradas fueron gestionadas o vinculadas a la Agencia de Investigación de Internet de Rusia, la granja de trols (o fábrica de noticias falsas) en San Petersburgo, que funcionarios estadounidenses dicen que se inmiscuyeron en las elecciones presidenciales de EE.UU., en 2016.

Una de las páginas tenía como administrador a un miembro de la agencia rusa: “el vínculo más directo entre las cuentas recientes y las operaciones anteriores de la granja trol”, indica el informe. Dos de las páginas, incluyendo Aztlán Warriors, también estaban vinculadas a cuentas de Twitter que se creía habían sido creadas por ese operativo.

La agencia rusa y 13 de sus empleados fueron señalados formalmente por el abogado especial Robert S. Mueller III con acusaciones de que intentaron interferir “con las elecciones y los procesos políticos de EE.UU.”. Desde entonces, los funcionarios estadounidenses han dicho que los grupos respaldados por el Kremlin han continuado diseminando el caos en la política estadounidense.

El debate sobre la inmigración se ha amplificado online, advirtieron los investigadores, y los agentes extranjeros y los trols locales lo están utilizando como un elemento político antes de las elecciones de noviembre. El informe dijo que la campaña de desinformación online probablemente se volverá más sofisticada, con actores que adaptarán sus publicaciones, videos y otro contenido para dirigirse a las comunidades de color y ocultar quién controla el mensaje.

“Las campañas de influencia encubierta, algunas dirigidas desde el extranjero, están utilizando la desinformación para alejar a los estadounidenses y debilitar la confianza en las instituciones sobre las que se asienta la democracia”, advierte el informe.

Las audiencias de las páginas de Facebook eliminadas - 290,000 personas seguían a una de ellas - se mostraron muy comprometidas, a menudo compartiendo contenido y participando en las discusiones, según el informe.

Los más populares fueron Aztlán Warriors, Resisters y Black Elevation, que pretendían promover el feminismo, las causas progresivas y los derechos de las comunidades negras, indígenas y latinas, a menudo copiando o reempacando material de otros usuarios, sitios web y plataformas de internet.

Los esfuerzos previos de Rusia a menudo apuntaban a activistas de Black Lives Matter que se oponían a la brutalidad policial, buscando sembrar el caos dentro del movimiento. Los mensajes recientes utilizaron tácticas y lenguaje similares para explotar las tensiones sobre la inmigración ilegal.

La página de Resisters enumeró 27 eventos desde marzo de 2017 hasta julio de 2018, incluidas protestas contra las prohibiciones de viaje del presidente Trump, una marcha contra las separaciones familiares en la frontera y el apoyo a los “Dreamers”, jóvenes inmigrantes sin un camino legal hacia la ciudadanía.

Otros mensajes instaron a las personas a tomar la sede de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas de los EE.UU., y compartir actividades relacionadas con #AbolishICE, una verdadera campaña popular que busca denegar fondos para la agencia federal.

Algunos de los eventos atrajeron a verdaderos activistas sociales a organizar la logística sin saberlo y sacar a cientos de personas a las calles, según el informe del laboratorio digital.

Como resultado, algunos de los activistas criticaron a Facebook por cerrar páginas que se basaban en su trabajo legítimo y que solo apuntaban a publicaciones sobre la izquierda política.

Otros grupos políticos y de base dijeron que se estaban reuniendo con Facebook para luchar contra la desinformación a través de campañas propias, y estudiando los esfuerzos encubiertos del FBI y la CIA para infiltrarse en sus movimientos desde hace décadas.

“Seamos claros: este no es el libro de jugadas ruso, este es un libro de jugadas estadounidense”, dijo Malkia A. Cyril, fundadora del Centro para la Justicia de Medios en San Francisco.

Pero con los votantes citando la inmigración como una de las principales preocupaciones antes de las elecciones de mitad de período, los investigadores esperan más presencia en línea de extremistas. Todo un ecosistema de redes sociales e Internet ha surgido para amplificar los temores y la ideología de la supremacía blanca que se han filtrado en el debate principal.

No es sorprendente que muchos de los mensajes, memes y videos sobre inmigración citan la dura retórica y las políticas de Trump, incluidas las prohibiciones de viajar, la pérdida de protecciones para Dreamers y refugiados y la separación forzosa de más de 3,000 niños migrantes de sus padres en el frontera.

“En las páginas que Facebook eliminó, solo había un candidato nombrado hasta ahora, y es un candidato en 2020: Donald Trump”, dijo Graham Brooke, director del Laboratorio de investigación forense digital. “Él es un pararrayos; él es una figura polarizante”.

Durante la protesta por las separaciones familiares, las campañas online estaban en pleno apogeo ya que los administradores anónimos en las páginas sospechosas de Facebook, intentaron cooptar los esfuerzos de los grupos opuestos a ICE. Los grupos de la derecha reaccionaron con campañas #pro-ICE, a menudo compartiendo historias falsas o engañosas sobre inmigrantes y delitos.

“Abolish ICE se convirtió en una bandera para cambiar la narrativa”, dijo Ben Decker, investigador en el Centro Shorenstein de Medios, Política y Políticas Públicas en Harvard. “ICE se convirtió en un sinónimo con los militares de EE.UU., Blue Lives Matter, y con algunos de los espacios más oscuros, el debate se convirtió en un montón de cosas xenófobas y desagradables”.

Investigadores y expertos en seguridad nacional dijeron que las sospechosas páginas de Facebook mostraban que los agentes extranjeros se han vuelto más hábiles en su comprensión del pluralismo y las comunidades estadounidenses.

Los Aztlán Warriors compartieron ilustraciones de aztecas y otros guerreros indígenas, y llamaron a defender los derechos de los latinos y los nativos americanos. Tenía fragmentos de la historia mexicanoamericana y citas de líderes chicanos. Una página de un evento falso atrajo a un puñado de usuarios a una celebración en junio.

Pero el supuesto grupo también promovió contenido divisivo, incluidos dibujos de guerreros aztecas con rifles y armas, que según los investigadores evocaban “resistencia armada a la opresión”.

La idea de Aztlán echó raíces en el discurso político chicano a fines de la década de 1960, cuando un grupo de estudiantes mexicoamericanos afirmó que el suroeste era la tierra mítica azteca de una comunidad chicana marginada en los Estados Unidos.

El mito “sacudió la tierra en la que estaba parado”, recuerda Enrique Lamadrid, profesor de español en la Universidad de Nuevo México. “Antes éramos invisibles. Aztlán brindó un sentido de origen”.

Pero el concepto surgió en la década de 1990, esta vez como una estrategia para moldear la polémica antiinmigrante en la derecha cuando California debatió la Proposición 187, una iniciativa cuyo objetivo era impedir que los inmigrantes indocumentados utilizaran servicios de salud que no fueran de emergencia, educación pública y otros.

Los votantes aprobaron la ley en 1994, pero un tribunal federal la declaró inconstitucional.

Para 2017, los supremacistas blancos y los nacionalistas estaban debatiendo el mito de Aztlán en largos escritos en los tableros de mensajes más extremos en Internet.

Francisco Lomelí, profesor de la UC Santa Bárbara, dijo que los agentes detrás de la página de Aztlán Warriors en Facebook parecían cortar y pegar mensajes para inflamar las tensiones. Lo comparó con una estafa en línea.

“Es como cuando recibes una de esas cartas de alguien que dice ser un príncipe en Nigeria, y el inglés está algo equivocado”, dijo Lomelí. “Uno piensa: ¿cómo puede alguien caer en esa trampa? Pero, incluso, esas estafas de ‘phishing’ se han vuelto más sofisticadas”.

En el sur de California, donde los activistas dijeron que los esfuerzos en línea de los nacionalistas blancos para atacar a los grupos chicanos van en aumento, Álvarez dijo que primero notó las fotos de él mismo y de los Brown Berets en diciembre. Estaba frustrado, recordó, porque la página no representaba justamente a su grupo o la protesta en Murrieta.

Los miembros de los Brown Berets en San Diego son conocidos por sus campañas de juguetes en las comunidades y vigilias en los vecindarios para víctimas del crimen. Las publicaciones falsas de Facebook, dijo, “crean más trabajo para nosotros”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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