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La californiana Claire Ptak creará el pastel para la nueva boda real británica

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Tal como se anunció recientemente, el príncipe Harry y Meghan Markle eligieron a Claire Ptak, dueña de la panadería Violet, en el este de Londres, para preparar su pastel de bodas. ¿Por qué esto es noticia? No solo porque Ptak no es británica (es oriunda de Inverness, California), sino porque además se le pidió un giro en cuanto a lo que normalmente se ofrece en el gran día a una pareja real.

De acuerdo con la tradición de larga data (desde siempre), el pastel de bodas real debe ser de frutas y alto, contener frutas secas rehidratadas y pasas, y estar coronado con enormes arreglos florales, casi apropiados para una ganadora de un concurso de belleza (el impactante pastel del príncipe Guillermo y Kate fue de ocho pisos, decorado con 900 flores frágiles de pasta de azúcar). Esta vez, Ptak dejará atrás el célebre pastel de frutas (o budín inglés, como también se lo conoce).

Según el canal de Twitter de Kensington Palace: “El príncipe Harry y la Sra. Markle le han pedido a Claire un pastel de limón y sauco, que incorpore los brillantes sabores de la primavera”. Estará también decorado con flores frescas.

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Sin embargo, lo que despertó la atención de la comunidad pastelera de Londres es el glaseado. “Es la palabra mágica: buttercream (o crema de mantequilla)“, dice Valeri Valeriano, quien dirige Queen of Hearts Couture Cakes, en el oeste de Londres, junto con su pareja, Christina Ong. Ambos han escrito cuatro libros acerca de dicha crema.

Aquí, en EE.UU., un clásico pastel de bodas está cubierto con esa delicada mezcla de mantequilla y azúcar en polvo. En el Reino Unido, sin embargo, sostiene Valeriano, la crema de mantequilla es considerada como un punto de partida, una especie de amalgama suave y dulce que luego se cubre con una capa de fondant traslúcido rígido, o mazapán. Por encima de ello, los pasteleros utilizan glaseado real (sí, se llama ‘real’), un compuesto de claras de huevo y azúcar impalpable, para elaborar intrincadas guirnaldas tridimensionales, enrejados, rosas y bordes. “La crema de mantequilla nunca se usa como una decoración adecuada para un pastel”.

Según los informes, Markle conoció a Ptak cuando la entrevistó para su ahora extinto blog de vida y estilo, Tig. Muchos suponen que contratar a Ptak en lugar de a un pastelero de la realeza fue decisión de Markle y, si ello fuese cierto, hay algo conmovedor en la elección. Aunque respeta obedientemente las muchas reglas de un compromiso y matrimonio real, la selección de una californiana por la futura princesa -Markle nació y se crió en Los Ángeles- significa que, al menos en el pastel, la novia tendrá un toque de su ciudad natal en su boda, aunque exagerado.

O tal vez Markle quedó tan impresionada por la exquisitez de los horneados de Ptak como yo, cuando visité la panadería Violet, hace un par de años. Ptak se hizo un nombre en Londres durante la última década al fusionar su sensibilidad californiana -le encantan los ingredientes orgánicos y de temporada- con el hecho de que los británicos adoran comer pastel.

Ubicada en Hackney, una especie de Silver Lake de Londres, la panadería Violet es pequeña, tiene dos pisos de altura y huele a jamón, queso y scones de puerro mezclados con calabaza, mantequilla morena y quiche de salvia, y el perfume de pastelitos recién hechos. El día que la visité, Ptak, quien pasó tres años como chef de repostería en Chez Panisse antes de mudarse a Londres, tuvo mucho que decir sobre la superioridad de los productos lácteos ingleses y por qué no hay ensaladas en el menú. Lo más irónico es que no dejó de hablar del pastel de fruta. En realidad, es fanática de esa preparación.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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