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Jennifer Lawrence, el rostro de la nueva fragancia para ‘millennials’ de Dior

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La casa de moda francesa Christian Dior ha reclutado a Jennifer Lawrence para su nueva fragancia. En un cortometraje para el próximo lanzamiento, Joy by Dior (filmada por el colaborador, director y productor JLaw, Francis Lawrence), la actriz ganadora de un Oscar se puede ver acostada junto a la piscina en una villa en Hollywood Hills, sumergiéndose en el agua y flotando sobre su espalda con los brazos abiertos como para abrazar el cielo. Todo al ritmo de “She’s a Rainbow” de los Rolling Stones.

Es algo importante para Dior, que está posicionando el nuevo aroma como su tercera fragancia pilar para mujeres, siguiendo a Miss Dior (lanzada en 1947) y J’Adore Dior (1999). Una fragancia pilar es como una marca maestra. Es un aroma independiente que eventualmente será seguido al mercado por múltiples variaciones y ediciones limitadas. Miss Dior, por ejemplo, engendró a Miss Dior Blooming Bouquet y Miss Dior Absolutely Blooming, y los riffs olfativos de J’Adore Dior han incluido a J’Adore L’Or y J’Adore L’Absolu.

Y todo sobre el nuevo Eau de Parfum, desde el concepto detrás del nombre hasta la mega celebridad que lo encabeza, está dirigido a la Generación del Milenio. Joy by Dior (50 mililitros, $100) estará disponible en tiendas de todo el mundo en septiembre.

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“La compañía había evolucionado y crecido en estos dos pilares”, dijo Claude Martínez, director ejecutivo de Parfums Christian Dior. “Y, hace tres años, sentimos que era hora de agregar otra que atrajera a la próxima generación de consumidores... La nueva generación en Europa y Estados Unidos – estoy hablando de personas de más de 20 años - que no están demasiado a favor de las fragancias. Están desconectados. Una marca como Dior necesita poder hablar con ellos”.

Martínez agregó que, aunque el mercado de fragancias es más maduro en Estados Unidos y Europa, no se puede decir lo mismo de Asia. “Ahí es donde la gente realmente está descubriendo la categoría”, dijo. “[Y] queremos atraer a una nueva generación de consumidores con un concepto universal, que es la alegría” (“Joy”, como recordarán, también fue el nombre de una película de David O. Russell de 2015 protagonizada por Lawrence, pero estas dos cosas no tienen ninguna relación).

Martínez dijo que Lawrence, una amiga de la casa desde hace mucho tiempo, personifica perfectamente el concepto de alegría fugaz. (También lució una confección Dior blanca sin tirantes de alta costura cuando ganó su Premio de la Academia 2013 por “Silver Linings Playbook”, y ha aparecido en un puñado de campañas de belleza y moda desde entonces). “Es muy espontánea... Ella puede estar riendo un segundo y llorando al siguiente”, dijo. “La alegría no dura para siempre. Puede desaparecer tan rápido como aparece, y [para nosotros,] ella es la verdadera encarnación de esta alegría”.

A diferencia de la mayoría de las personas famosas que son la cara de fragancias, Lawrence contribuyó a dar forma al nuevo aroma de Dior de acuerdo con el hombre que lo creó.

“Fue alrededor de seis meses después de iniciar el proyecto cuando vino a visitar el laboratorio”, dijo François Demachy, el perfumista y creador de Parfums Christian Dior. “Ese fue el primer paso [porque] quería obtener sus impresiones. Entonces, hice que oliera algunos de los ingredientes más básicos y luego solo miré... para intentar darme una idea de a lo que instintivamente reaccionaba. Es una mujer muy instintiva, muy reactiva y espontánea, y, en ese momento, demostró que era muy sensible a los matices almizclados”.

Aunque la actriz asistió a una cena organizada por Dior en West Hollywood a principios de este verano, en celebración de la fragancia, no estuvo dispinible para ser entrevistada sobre Joy by Dior.

Demachy dijo que la forma en que Lawrence reaccionó ante el perfil de olor a almizcle lo impulsó a explorarlo convirtiéndolo en una de las notas base de la fragancia.

“También hay algunas notas amaderadas que acompañan al almizcle”, agregó, “específicamente el sándalo, porque el sándalo es bastante pesado en sí mismo y acompaña muy bien al almizcle”.

Demachy, a través de un traductor, hizo grandes esfuerzos para subrayar que los ingredientes de almizcle utilizados eran de origen sintético. “Ya no usamos almizcles de animales”, dijo, “porque tienes que matar al animal para extraerlo”.

A partir de ahí, Demachy agregó una nota de corazón llena de flores de jazmín, rosa y ylang-ylang (la última de la cual Demachy caracterizó como “una nota muy exótica y soleada”) y terminó la fragancia con una nota cítrica que incluye mandarina y bergamota.

El resultado es una botella de jugo teñido de color rosa que es burbujeante, efervescente y casi herboso a la primera aplicación antes de secarse hasta convertirse en un delicado y sencillo floral. Eso, a su vez, finalmente da paso a un olor persistente pero no pesado o empalagoso de algo terroso, amaderado y exótico.

En general, el nuevo Eau de Parfum de Dior puede parecer juvenil, vibrante, orgánico y complejo (pero no excesivamente complicado). Es un perfil de fragancia accesible porque se puede usar primero y comprender más adelante.

Ahora, ¿logró Demachy capturar la esencia de Jennifer Lawrence en una botella? Tal vez sea así. Tal vez no. Sin embargo, cuando se trata de evocar la noción de burbujas fugaces y espontáneas de alegría pura, la más reciente fragancia pilar de Dior definitivamente supera la prueba de olfateo.

Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí.

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