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¿Ha cambiado LeBron James? La gente de su ciudad natal opina

Friends and supporters of LeBron James from his hometown of Akron, Ohio, recount their years with the NBA superstar.

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Dru Joyce II está leyendo un libro. No puede recordar el nombre, pero fue escrito por un sacerdote católico. Piensa en ello mientras está sentado en una pequeña oficina en St. Vincent-St. Mary High, abarrotada de papeleo, un cesto lleno de pelotas de básquetbol y sillas simples, por si alguien llega de visita.

Él piensa en el libro cuando se le pregunta acerca de LeBron James, y si la superestrella de la NBA a quien entrenó cuando era adolescente los visita a menudo.

No, James no los visita tanto, pero Joyce no está enojado por ello. James es un hombre de negocios; su vida cambia mientras él sigue madurando. Joyce menciona este libro y el mensaje del autor para ilustrar su punto.

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“Él solo habla de que, en la vida, en todas las etapas de nuestra vida, todos cambiamos; crecemos”, relata Joyce. “Cuando eres alguien más joven siempre te pones un disfraz diferente; estás tratando de ver quién eres. Luego cambias el disfraz. Creo que todos pasamos por eso y es solo parte del proceso de maduración.

”... Y si piensas en ello, esa persona que eras hace cinco años ya no está. Ya no eres esa persona. Cada célula de tu cuerpo ha cambiado. Así es la vida. Puedes aferrarte a los recuerdos, pero ya no eres esa persona. Simplemente no lo eres”.

James nunca olvidó dónde fue criado, incluso cuando acaba de cerrar un capítulo de su vida profesional en la cercana Cleveland para comenzar otro nuevo con los Lakers.

Recientemente cumplió un viejo objetivo, cuando la gran donación de su fundación posibilitó la apertura de una escuela primaria pública para niños en riesgo en su ciudad natal de Akron.

La gente aquí recuerda qué lo formó como jugador y como persona. Y no envidian que lleve sus talentos e influencia a Los Ángeles.

Akron, la quinta ciudad más grande de Ohio, tiene una población de casi 200,000 residentes. Entre 2012 y 2016, el ingreso familiar promedio fue de $35,240. En 2017, los 42 homicidios registrados marcaron el año más mortífero de la ciudad desde 1978. Según un censo de 2017, el 25% de los residentes vive en la pobreza, tal como James cuando era niño.

La madre del basquetbolista, Gloria, lo tuvo a los 16 años. Ella y su bebé vivieron con la familia, hasta que la madre y la abuela de Gloria murieron. Luego, un enero, una amiga notó que todavía estaban en la vieja casa, pero no tenían calefacción.

Wanda Reaves ya tenía a algunos familiares viviendo en el ático y en su habitación libre, pero no quería que nadie pasara frío. Ella vivía a la vuelta de la esquina y le dio a Gloria y a LeBron su sofá para dormir. Les preparaba spaghetti y chile, y cuando LeBron comía demasiados cereales azucarados ella no se oponía, pero comenzó a racionar los desayunos.

Alrededor de los ocho años de edad, el niño descubrió el baloncesto organizado en el Centro Comunitario Summit Lake, donde más adultos ayudaron a criarlo. En una cancha de goma dentro del centro aprendió a hacer una bandeja y, al principio, sentía una alegría indescriptible al jugar un deporte que finalmente dominaría. La superficie de madera que eventualmente reemplazó a esa cancha todavía está allí, y es repintada solo de vez en cuando. Uno de sus entrenadores de ese momento, que resultó ser un fanático de Magic Johnson, convirtió a James en el base del equipo.

“A medida que crecía, era el centro de atención”, recordó Audley McGill, directora del Summit Lake Community Center “... Él no era el foco aquí. Era uno de los muchos niños a quien le proporcionábamos todo lo que podíamos, para él y para todos los demás”.

Willie McGee, quien se convirtió en compañero de equipo de la secundaria, jugó con James en ese lugar. Uno de sus futuros compañeros, Dru Joyce III, jugaba en una instalación recreativa rival. Ninguno de ellos era tan bueno como Lavette Wilborn, una chica de su equipo.

Gracias al centro recreativo, James conoció a Frank Walker, un entrenador de fútbol americano con quien eventualmente vivió. Walker y su esposa obligaban a James a ir a la escuela, incluso cuando él no quería, y lo ayudaron a recuperarse en su cuarto grado, un año en el que perdió 83 días de escuela.

El padre de Walker, a quien James llamaba Pawpaw, a menudo lo llevaba a casa desde la escuela. “Él estaba en octavo grado”, contó Walker. “[Mi padre] decía: este chico, si quiere ser el presidente de Estados Unidos, podrá serlo”.

Cuando James y su madre se mudaron a Spring Hill Apartments, sus amigos iban allí a dormir. Ese grupo muy unido todavía es parte de su círculo íntimo. El hijo de Walker sigue siendo uno de los mejores amigos de James. También lo es McGee, ahora director atlético en St. Vincent-St. Mary High.

McGee era parte del grupo llamado los Fab Four en St. Vincent-St. Mary, un equipo local dominante liderado por James, que competía con las poderosas preparatorias a principios de la década de 2000. Ellos ganaron tres campeonatos, conmemorados por trofeos que descansan en vitrinas del LeBron James Arena, renovado en gran parte por una donación de $1 millón de la superestrella.

Las letras doradas brillan con fuerza en la mayoría de los trofeos, pero no en los de ellos. Los grabados de los títulos de la escuela de 2000, 2001 y 2003 apenas siguen visibles.

En diciembre de 2010, los fanáticos corearon “Akron te odia” cuando James volvió para jugar en Cleveland por primera vez desde su anuncio, en la televisión nacional, que se uniría al Miami Heat.

Pero la gente de Akron no se sentía así. “En Akron queremos estar seguros de que LeBron James y su familia hacen lo mejor para LeBron James y su familia”, remarcó Angela Whorton, quien creció en esa ciudad y ahora es maestra en la escuela que la fundación de James inauguró. “Es más personal”.

Aquí, James es a la vez megafamoso como un tipo normal. Él es la historia de éxito de una superestrella; atrajo a famosos atletas y celebridades a la ciudad para sus juegos de la secundaria; apareció en la portada de Sports Illustrated cuando tenía 17 años.

Como superestrella de la NBA, regresaba de vez en cuando, para recorrer el Summit Lake Community Center, hacer ejercicio en su antigua preparatoria o pasar el rato en una barbacoa del vecindario, rodeado de quienes lo conocían antes que que fuera famoso.

Apareció en una de las comidas al aire libre del 4 de Julio, en Reaves. Otro julio visitó para su cumpleaños a Ilya McGee, el hermano mayor de Willie, quien era una figura paterna para Willie y muchos de sus amigos.

Vikki McGee, la cuñada de Willie, le aconsejó a sus invitados que se controlaran cuando James llegara de visita. La mujer les pidió que no tomaran fotos ni le pidieran autógrafos durante la pequeña fiesta, en el garaje de su casa de Akron.

“Realmente respetaron nuestros deseos y lo apreciamos”, comentó Vikki recientemente.

James ganó dos campeonatos con el Heat, luego regresó a Cleveland, citando asuntos pendientes. En junio de 2016, ganó el primer gran campeonato deportivo de la ciudad en 52 años.

Dru Joyce II estaba demasiado nervioso para ver el séptimo juego de las Finales de la NBA -en 2016, contra los Golden State Warriors- con otras personas. Prefirió seguirlo tranquilamente en su casa, solo, en caso de que los Cavaliers perdieran. Willie McGee lo vio en la fiesta montada en St. Vincent-St. Mary. Todos celebraron juntos cuando el encuentro terminó.

James llevó el trofeo a Akron para una ceremonia especial, realizada en un parque llamado Lock 3, donde todavía hay una pancarta que conmemora el campeonato. Nike eliminó el emblemático cartel con la imagen de James en Cleveland, pero Akron no tiene planes de quitarlo.

Ellos celebraron con el resto de la región, pero fue un poco diferente para sus amigos y las personas de su ciudad natal.

“En Akron, sentimos que formábamos parte del campeonato [de Miami]”, consideró McGee. “Él es nuestra familia. Él es de aquí. Donde sea que vaya, lo apoyamos. Cuando vuelva a darle un campeonato a L.A., estaremos allí con él”.

Los Cavaliers regresaron a las Finales las siguientes dos temporadas, pero perdieron ante los Warriors en ambas ocasiones. Las Finales de 2018 terminaron en una paliza. Tan pronto como ocurrió, James comenzó a considerar sus opciones. Eligió a los Lakers, citando la tradición del baloncesto del equipo. También resultó ser la ciudad donde reside todo su negocio no relacionado con el baloncesto, incluida su compañía de producción, SpringHill Entertainment, y su empresa de medios, Uninterrupted.

“Definitivamente creo que al ganar el campeonato, cumplió su propósito aquí”, comentó Joyce. “Fue mucho más fácil irse”.

En 2017, James filmó un video en el cual él y Kevin Durant viajaban en el asiento trasero de un falso Uber, con Cari Champion, personalidad de ESPN, como conductora.

Caía nieve en las calles mientras la SUV negra recorría Akron para que James pudiera mostrarle a Champion y Durant los tres lugares que más le importaban allí: el Summit Lake Community Center, donde conoció al baloncesto; St. Vincent-St. Mary, donde se convirtió en una estrella, y los Spring Hill Apartments, el sitio de su primer hogar estable.

En los 16 minutos de duración del clip, las estrellas del baloncesto se hacían preguntas y Champion moderaba la discusión. En un momento dado, ella los detuvo para meditar ante el placer que le producía verlos madurar y cambiar a medida que avanzaban en la NBA.

Ese tema -el cambio- resonó para James. “Escuchas el dicho ‘Has cambiado’”, dijo. “Tienen toda la razón, he cambiado; por supuesto que he cambiado. Estoy tratando de ser mejor. ¿Por qué no han cambiado ustedes?”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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