Escalar el monte Olimpo con una preadolescente temperamental se convirtió en un regalo de los dioses

El anuncio silencioso apareció como un rayo, de la nada. Mientras planificaba unas vacaciones familiares en Grecia, mi hija de 12 años, Kailas, que detesta el excursionismo y cuyas constantes quejas hacen que su hermano mayor, mi esposo y yo nos sintamos miserables cada vez que la llevamos con nosotros, acababa de declarar que quería escalar el monte Olimpo, el pico más alto del país.

Los padres de adolescentes saben que es casi imposible convencerlos para que hagan lo que el resto de la familia disfruta, especialmente en vacaciones. Para mantener la paz, hacía tiempo que había abandonado mi esperanza de caminar por las escarpadas montañas del norte de Grecia.

No contaba con la influencia de la mitología o la habilidad desconcertante de los adolescentes para cambiar abruptamente sus ideas.

Mi hija, fanática de los libros para jóvenes adultos de Rick Riordan, estaba cautivada por las historias inspiradas en el mito de Percy Jackson y sus espeluznantes encuentros con los dioses olímpicos. Después de releer una, decidió que quería ver por sí misma el legendario lugar de reunión de las deidades, incluso si eso significaba escalar.

El cielo en la Tierra

Aparqué nuestro diminuto auto alquilado en un lote polvoriento en Prionia, el punto de partida para nuestra odisea, en julio pasado. Un café de piedras y una bomba chirriante marcaban el final de una sinuosa carretera que conectaba la ciudad costera de Litohoro con el popular sendero Prionia, en el Parque Nacional de Olimpo.

Rápidamente rematamos nuestras botellas de agua, cargamos nuestros paquetes y comenzamos a caminar a lo largo del sendero señalizado. Mientras escalábamos constantemente a través del bosque moteado por el sol, puñados de albaricoques secos y almendras crujientes -además de atisbos tentadores de las pendientes superiores del Olimpo- ayudaron a distraer a mi hija del ejercicio.

Cuatro horas más tarde llegamos a una cabaña de excursionistas con techo de metal, en una saliente rocosa a la mitad de la cumbre de 9,573 pies.

Nos sentamos en una mesa castigada por el clima en la gran terraza, y bebimos humeantes tazas de cacao y vasos de vino tinto picante a la vista del Mediterráneo, que se extendía muy por debajo.

Más tarde, saboreamos abundantes cuencos de sopa de frijoles y platos de pasta apilados junto a un fuego crepitante antes de meternos en nuestras literas para un sueño profundo, solo empañado por nuestra alarma al amanecer. Después del desayuno montañés con pan crujiente, mermelada y té, continuamos nuestro ascenso en el aire fresco de la mañana.

El sendero bien recorrido se elevaba abruptamente, así que observé ansiosamente a mi hija en busca de señales de una crisis. Pero ella parecía realmente emocionada; en lugar de quejarse, me interrogó acerca de la mitología griega.

Después de zigzaguear varias curvas cerradas, llegamos a un banco con vistas de picos dentados que se elevaban sobre las ondulantes nubes. El sendero se abría hacia arriba en inclinaciones rocosas hasta la cima de Skala, un pico secundario, donde la ruta se bifurca.

Aquí tuvimos que elegir entre dos opciones de cumbre: Mytikas, la verdadera cumbre, que implica trepar por una serie de pendientes expuestas, o virar al oeste para escalar Skolio, que es 170 pies más baja y más segura cuando se camina con niños.

Mientras debatíamos, nubes oscuras comenzaron a cubrir ambos picos.

Senderismo con cabañas

El senderismo con niños es particularmente atractivo en Europa, donde las redes de cabañas de excursionistas ofrecen la oportunidad de explorar la región sin tener que cargar carpas pesadas, sacos de dormir, estufas o grandes cantidades de alimentos.

Las comodidades de cada una varían, al igual que sus temporadas de funcionamiento. De las nueve en el monte Olimpo, la más grande y popular es el Refugio Spilios Agapitos, que cuenta con 110 camas, dos comedores y un bloque de baño sin calefacción, con inodoros y duchas de agua fría.

Este refugio se encuentra en una sección muy utilizada del Sendero E4, que va de Chipre a España. Muchas personas que escalan el monte duermen en él la noche antes de su ascenso, luego suben a la cumbre y regresan a Prionia en un único y largo día.

Para maximizar nuestras posibilidades de llegar a la cima minimizando el drama adolescente, reservamos nuestras camas por dos noches.

Después de llegar a una cabaña, es costumbre quitarse las botas y guardarlas cerca de la entrada. Aunque es una buena idea llevar zapatillas o sandalias para el interior, la mayoría de las cabañas ofrecen calzado en caso de que uno haya olvidado el suyo. También proporcionan frazadas y una almohada, pero se debe contar con una toalla personal, artículos de tocador y una sábana o un forro de saco de dormir.

Inspirado por la naturaleza

El monte Olimpo tuvo un profundo significado cultural durante milenios y fue una fuente de inspiración para innumerables mitos. Gran parte de esta celebridad, sin duda, se deriva de su paisaje, que se aprecia mejor al caminar lentamente por él.

Mientras se escala el Olimpo, es fácil ver que, a diferencia de los picos cercanos, la montaña de los dioses no alberga una ordenada sucesión de vegetación a medida que aumenta la altura. Gracias al terreno escarpado y elevado del macizo, a las altas precipitaciones, a la proximidad del mar y a la extensión de la cubierta de nieve invernal, presenta un mosaico inusual de microclimas, donde diferentes tipos de vegetación pueden prosperar uno cerca del otro.

Las características distintivas del Olimpo contribuyen no solo a sus impresionantes paisajes sino también a su notable biodiversidad, por la cual fue designado Reserva de la Biosfera por la UNESCO.

La montaña alberga 1,700 tipos de plantas, que representan un cuarto de toda la flora griega. Estas incluyen arboledas de hayas antiguas, así como grandes formaciones de imponentes pinos negros. En las elevaciones más altas, incluso alrededor de Spilios Agapitos, los majestuosos pinos bosnios, que prosperan en condiciones secas y rocosas, dominan las laderas.

A medida que se asciende por el sendero E4 desde la cabaña, los árboles se vuelven cada vez más atrofiados. Por encima de la línea de árboles (alrededor de 8,200 pies), las laderas más altas del Olimpo están cubiertas por una frágil tundra alpina. A pesar del entorno duro y azotado por el viento, durante un breve período cada verano la tundra estalla con diminutas flores silvestres, proporcionando un espectáculo colorido para los excursionistas y recursos importantes para los animales resistentes -como la gamuza balcánica, una cabra- que se aventuran aquí.

Laderas con historia

En la mitología griega, el pico más alto de Grecia era el hogar de los dioses olímpicos. Pero esto no siempre fue así, según me informó mi hija durante nuestro ascenso.

Los titanes, una generación anterior de inmortales, supieron alguna vez gobernar el cosmos. Kronos, su líder, se casó con Rhea, quien dio a luz a los primeros atletas olímpicos. Pero Kronos temía a una profecía que había anticipado que su hijo algún día lo derrocaría, por lo cual se comió a cada uno de sus retoños. Abrumada por el dolor, Rhea escondió a su siguiente hijo, Zeus, en una cueva.

Años más tarde, Zeus engañó a Kronos para que vomitara a sus hermanos, quienes se unieron para luchar contra los titanes. Durante esta guerra feroz, los dioses olímpicos se refugiaron en el monte Olimpo; los titanes lucharon desde un pico más alto.

Después de que la generación más joven triunfó, Zeus destrozó la cumbre de los titanes y elevó así el monte Olimpo a la categoría del pico más alto de Grecia.

Mientras los pensamientos sobre Zeus y las grandes batallas se arremolinaban en mi cabeza durante nuestra caminata, las nubes de tormenta devolvieron mis pensamientos a la Tierra. Mi esposo, un alpinista experimentado, trepó rápidamente por las laderas expuestas de Mytikas, mientras los niños y yo subíamos a Skolio, donde firmamos el registro y tomamos fotos de mi hija posando orgullosamente en la cima.

Justo cuando mi marido se unió a nosotros, un trueno retumbó en sus laderas; una señal -aseguró mi hija- de que Zeus mismo aprobaba su cambio de opinión.

Para ir

LA MEJOR FORMA DE LLEGAR A SALÓNICA, GRECIA

Desde LAX, Swiss, Lufthansa, Turkish, Air France, Austrian, KLM, Scandinavian, Aeroflot, El Al y Alitalia ofrecen un servicio de conexión (con cambio de aviones). Pasajes de ida y vuelta restringidos desde $1,046, incluidos impuestos y tasas.

Conduzca hasta el comienzo del sendero desde Salónica siguiendo las autopistas E90 y E75 hacia el sur por 75 millas hasta Litohoro, luego 15 millas hasta Prionia. Los vehículos se pueden alquilar en el aeropuerto de Salónica, en Budget, Hertz y Sixt.

Teléfonos

Para llamar a los números que aparecen a continuación desde EE.UU., marque 011 (el código de marcación internacional), 30 (código de país para Grecia) y el número local.

Dónde alojarse

Spilios Agapitos Refuge (Refugio A), 235-208-1800. Cabaña de montaña básica, con varios dormitorios y capacidad para 110 excursionistas. $16 por cama. Abierto desde mediados de mayo hasta finales de octubre. Reserve con antelación, especialmente los fines de semana.

Guesthouse to Palio Litohoro, 35 Agiou Dionisiou, Litohoro; 235-208-4059. Hotel boutique de madera, con ocho acogedoras habitaciones. Dobles desde $90, con desayuno.

Xenios Dias, 2 Enippeos, Litohoro; 235-208-1234. Elegante casa de huéspedes en la plaza central del pueblo. Dobles desde $70, con desayuno.

Dónde comer

Spilios Agapitos Refuge (Refuge A), 235-208-1800. Menú limitado para las tres comidas, además de bebidas y aperitivos. Almuerzo para dos desde $16.

Mykonian Fish Tavern, Olympos Beach, Plaka; 235-202-2111. Taberna simple que sirve mariscos frescos, ensaladas griegas y otros platos tradicionales en un entorno tranquilo junto al mar. Cena para dos desde $24.

Meze Meze, 40 Agiou Nikolaou, Litohoro; 235-208-2271. Taberna popular con cocina mediterránea, elaborada con ingredientes locales frescos. Almuerzo para dos desde $14.

Más información

Escalar rutas en las montañas griegas

Parque Nacional de Olimpo

Asociación de Turismo de Grecia

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