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Diez cuestiones a tener en cuenta acerca del sexting adolescente

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Dependiendo a qué experto se le pregunte, el sexting [envío de mensajes sexuales] entre adolescentes puede ser extremadamente común o sumamente inusual. Los estudios informaron tasas tan bajas como del 1.3%, o tan elevadas como del 60%.

De cualquier manera, muchos especialistas creen que enviar y recibir mensajes sexualmente explícitos se está convirtiendo en “la nueva normalidad” para los adolescentes. Un nuevo informe en la revista JAMA Pediatrics intenta aportar algo de claridad a esta situación.

Sheri Madigan, investigadora del desarrollo infantil, y sus colegas de la Universidad de Calgary examinaron todos los datos que pudieron encontrar sobre el comportamiento sexual entre los adolescentes. Así, definieron el sexting como “el intercambio de imágenes, videos o mensajes sexualmente explícitos a través de medios electrónicos”.

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El equipo de Madigan revisó 122 estudios relacionados con la práctica y seleccionó 39 que calificaron como “moderados” o de “alta calidad”. Estos 39 informes incluían datos sobre 110,380 adolescentes -de 17 años o menos- provenientes de los Estados Unidos, Canadá, Europa, Australia, Corea del Sur y Sudáfrica.

Estos son 10 de sus hallazgos:

  1. Casi el 15% de los adolescentes han enviado un mensaje de texto sexual.

Entre los 34 estudios que incluyeron datos sobre sexting, la prevalencia promedio fue del 14.8%. Eso significa que más de uno de cada siete adolescentes admitieron -o se jactaron- de haber enviado un mensaje, foto o video sexualmente explícitos de ellos mismos.

  1. Más del 27% de los adolescentes han recibido un mensaje de texto sexual.

Esta cifra se basa en datos de los 20 estudios que analizaron mensajes entrantes.

La cifra es considerablemente más alta que el porcentaje de adolescentes que han enviado un mensaje de texto. Para los investigadores, esta discrepancia podría reflejar el hecho de que una persona puede enviar un mensaje a múltiples destinatarios. También es posible que los adolescentes se sientan más cómodos reconociendo que han recibido un mensaje, que enviado uno.

  1. El sexting es cada vez más común.

Cuanto más reciente era el sondeo a los adolescentes, más probable era que reconocieran que habían enviado y/o recibido un mensaje sexual, hallaron los investigadores.

  1. Casi uno de cada ocho adolescentes ha enviado un mensaje sexual sin consentimiento.

Cinco de los 39 estudios incluidos en el análisis preguntaban a los adolescentes si habían reenviado un mensaje a alguien más, sin pedir permiso. En promedio, el 12% de ellos reconocieron haberlo hecho.

Madigan y sus colegas hallaron esta estadística “de particular preocupación” y etiquetaron la práctica como “sexting no consensual”.

  1. El mensaje sexual de más de uno de cada 12 adolescentes ha sido reenviado a otros sin su permiso.

En otras palabras, esto le sucedió a aproximadamente el 8% de los adolescentes. Esta cifra se basa en información de cuatro de los 39 estudios.

  1. Las niñas son tan propensas como los varones a enviar y recibir mensajes sexuales.

Este hallazgo desafía la sabiduría convencional sobre el sexo adolescente. “Las representaciones de los medios acerca del sexting a menudo implican que las adolescentes son las remitentes de fotografías con desnudos, y los varones adolescentes los solicitantes”, escribieron los autores del estudio. Sin embargo, los datos que examinaron no respaldan ese postulado.

  1. A medida que crecen, los chicos son más propensos a enviar o recibir un mensaje sexual.

Esto no es necesariamente sorprendente, ya que los adolescentes mayores son más propensos a explorar su sexualidad, señalaron Madigan y sus colegas.

Además, es más probable que los niños mayores cuenten con teléfonos inteligentes. Eso es importante porque…

  1. Los teléfonos inteligentes son el medio más popular para el sexting

“Los teléfonos móviles son una tecnología portátil y conveniente, que permite una comunicación inmediata, rápida y aparentemente privada”, escribieron los autores del estudio. Ciertas aplicaciones han reforzado esta impresión de privacidad al hacer que los textos sexuales sean -supuestamente- más fáciles de compartir y de borrar.

  1. La cantidad real de sexting adolescente es posiblemente más alta de lo que se informa.

Ello se debe a que los estudios más antiguos contemplados, y sus cifras desactualizadas, podrían inclinar hacia abajo el promedio, resaltaron los autores del informe.

  1. Hay motivos para pensar que el sexting es más común entre preadolescentes.

Después de todo, los teléfonos móviles se están convirtiendo en la norma a edades cada vez más tempranas. En 2016, por ejemplo, la edad promedio en la que los niños obtuvieron su primer móvil fue apenas a los 10.3 años.

Traducción: Valeria Agis

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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