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Canelo Álvarez no huye de una tercera pelea con Gennady Golovkin, pero no la apresura

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Después de una demostración impecable, Canelo Álvarez respiró al vencer a Gennady Golovkin y propinarle su primera derrota.

Obligó al hombre que dominó la división durante más de media década, a combatir en retaguardia, y dejó atrás la sombra del uso de drogas ilegales y silenció a los críticos con una actuación de gran calidad. El 15 de septiembre, Álvarez ganó mucho más que dos cinturones de peso medio.

“Hice todo lo que pude para completar nuestro objetivo. Todo el trabajo que hicimos valió la pena en el ring”, dijo el peleador mexicano tras su triunfo en el T-Mobile Arena.

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“Era mi plan desde el principio”, dijo Álvarez, refiriéndose a perseguir a Golovkin y cansar a un golpeador de gran poder, cuyo acondicionamiento y fortaleza incorporados en su entrenamiento de Big Bear le habían valido un récord de 20 defensas del título de peso medio sin perder.

“Quería el nocaut, pero ... estoy satisfecho con la victoria”, añadió.

El margen de decisión fue escaso. Pero Álvarez (50-1-2) logró convencer a los jueces Dave Moretti y Steve Weisfeld de que ganó el round número 12. Ellos clasificaron la pelea en 115-113; el juez Glenn Feldman vio la pelea incluso en 114-114.

Álvarez y Golovkin parecen destinados a una pelea de trilogía. La pregunta es ¿cuándo?

Golovkin dijo que una tercera pelea es absolutamente necesaria teniendo en cuenta que el elenco de peleadores de peso medio ofrece pocos rivales: Billy Joe Saunders, Jermall Charlo, Daniel Jacobs, que no se acercan ni remotamente a este nivel.

“Creo que sí”, dijo Golovkin. “Por supuesto. Esta es una gran pelea. Felicitaciones al Canelo. Hoy, él es campeón. Pero yo voy a volver”.
A pesar de haber vencido a Álvarez en ocho de 12 asaltos y 234-202 en golpes generales, Golovkin dijo que no le molestó tanto el puntaje como en la pelea anterior.

“No estoy muy enojado. Tuvimos una gran pelea”, dijo Golovkin, quien requirió ocho puntos de sutura sobre un ojo. “Hice mi trabajo. Yo controlé todos los rounds. No fue mi problema, fueron los jueces, ¿sabes? Me siento como si todavía fuera campeón”.

Todavía en el ring, Álvarez dijo que “lo haremos de nuevo”, pero a medida que el dolor de la sesión del sábado 15 se hacía más evidente, giró la cabeza con una expresión que parecía un “tal vez” cuando se le preguntó si habría una tercera pelea.

Álvarez le dijo a De La Hoya que reservara una pelea el 15 de diciembre, y el oponente favorito es el ex campeón de peso medio de la Federación Internacional de Boxeo, David Lemieux, quien derrotó por nocaut en el primer asalto a Gary “Spike” O’Sullivan en la cartelera del sábado.

“Espero pelear contra Canelo en diciembre”, dijo Lemieux.
El entrenador de Golovkin, Abel Sánchez, dijo que una fecha ideal para una tercera pelea sería el fin de semana del Cinco de Mayo de 2019, pero el público tendría que pedirla.

“Obviamente, el campamento de Triple-G va a quererlo, pero tenemos que ser realistas. Ambos simplemente sobrevivieron a una guerra devastadora”, dijo el promotor de Álvarez, Oscar De La Hoya al Times. “Están cansados, y sería una tontería hacerlos coincidir una y otra vez.

Canelo va a seguir su propio camino hacia el súper estrellato. Esta pelea lo llevó allí. Triple-G tiene que reagruparse a sí mismo, obtener un par de victorias más, tal vez, y entonces podríamos pensar en una nueva pelea”.

De La Hoya estaba emocionado por la pelea. El exboxeador había aconsejado a Álvarez que fuera hacia adelante y no desperdiciara esta oportunidad.

“Gran pelea, y Canelo fue el que tuvo la iniciativa ¿Eso significa que Triple-G estuvo corriendo?”, se le preguntó De La Hoya, como una pregunta que era dirigida a Sánchez, quien en su momento criticó a Álvarez por retroceder en la primera pelea.

“Canelo estaba usando los golpes al cuerpo... Sabía que Triple-G no quería ser golpeado en el cuerpo. Canelo ejecutó esta pelea perfectamente. Él hizo el espectáculo. Y el boxeo necesitaba este impulso de energía”, respondió.

Fue una elección irónica de las palabras, teniendo en cuenta las afirmaciones de Golovkin de que Álvarez fue un tramposo después de la prueba positiva de clembuterol en febrero, cuando Álvarez dijo que ingirió accidentalmente al comer carne mexicana.

Margaret Goodman, directora de la Asociación Voluntaria Antidopaje que recolectó las muestras positivas de Álvarez, dijo que el nuevo campeón presentó más de 20 muestras de sangre y orina desde febrero.

Sánchez, quien pasó el último año criticando a Álvarez, reconoció que sus comentarios tenían la intención de hacer que Álvarez fuera siempre hacia adelante lo cual lo dejaría expuesto a los mejores golpes de Golovkin.

“Lo incité a esto”, dijo Sánchez. “Canelo hizo una gran pelea. No podemos ser hipócritas y no quiero quitarle el crédito a Canelo. ... Se redimió a sí mismo. Es un peleador excepcional”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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