Anuncio

Cambiaron la carga de ser propietarios de una casa, por una pequeña casa rodante, ¡y les encanta!

Share

Para Heidi Hansing, los últimos tres años parecieron ocurrir en reversa. “Nada en mi vida era lo que parecía”, relata sobre su divorcio, después de 22 años de matrimonio. “Todo había cambiado”.

Durante tres décadas, Hansing había servido a otros, comenzando en el ejército cuando tenía 17 años. Más tarde, crió a una familia y se desempeñó como miembro del concejal de la ciudad en League City, Texas.

Ahora, estaba a punto de afrontar el nido vacío. “No quería dar vueltas en mi casa y sentirme como la mitad de un todo anterior”, cuenta. “Entonces pensé, ‘¿Qué quiere Heidi de la vida?’”.

Anuncio

Viajar estaba al tope de su lista. Pensó hacia donde quería ir -Blue Ridge Parkway, Crater Lake y Key West- y planeó desde allí: vendió su casa de ensueño con cuatro dormitorios, se comprometió a vivir más austeramente, puso sus recuerdos en un depósito y le compró un Living Vehicle (vehículo para vivienda) al arquitecto Matthew Hofmann, que reside en Santa Bárbara.

Hofmann fue un comerciante popular en la feria anual Dwell on Design, celebrada en abril en el centro de Los Ángeles. Los visitantes quedaron fascinados por la idea de eludir las incapacitantes cargas de las propiedades y los alquileres en Los Ángeles y otros lugares de California; otros soñaban con una vida más simple o satisfacer su pasión por los viajes.

Charlamos con tres de los clientes de Hofmann que optaron por hacer justamente eso, como parte de una nueva serie que aborda los recientes cambios de la definición de “hogar” en el cada vez más caro Estado Dorado.

Si usted o alguien que conoce ha encontrado una manera inusual de enfrentar el costo de la vida en Los Ángeles, o el deseo de liberarse de la carga de la propiedad de una vivienda -o de vivir más austeramente-, envíenos un correo electrónico a Home@latimes.com. para incluirlo en un artículo futuro.

Después de actualizar más de 400 Airstreams antiguos para clientes y vivir en espacios móviles durante una década, Hofmann, de 34 años, sabía mucho sobre la vida en espacios pequeños.

Y, en una época de escasez de viviendas y precios de propiedades por las nubes, el arquitecto vio la oportunidad de diseñar una casa móvil del siglo XXI, que fuera menos pensada desde la recreación y más desde la función.

“Cada vez que las personas usan un vehículo RV para vivir, es un compromiso”, dice Hofmann. “Quería crear algo que se asemejara a un hogar. El Living Vehicle está construido desde cero para residir en él a tiempo completo”.

Con un valor a partir de los $149,995, el Living Vehicle está hecho de acero y aluminio, y se puede remolcar con una camioneta pickup de tamaño grande (la serie LV de viajes, con costo inicial de $90,000, debutará en el otoño). En el vehículo personalizado pueden dormir seis personas y viene equipado con modernas comodidades, tales como paneles solares, antena para wi-fi, baterías de litio, un sistema operativo IOS para que funciona con un iPhone, una ducha tipo spa y una plataforma autoportante.

El precio promedio de venta de casas y condominios, nuevos y usados, fue de $520,000.

Los interiores son intencionalmente claros y luminosos, con paredes blancas, claraboyas y ventanas para evitar lo que Hofmann llama “un ambiente de lata”. De cara al futuro, espera crear un vehículo de energía cero neto, que no requiera combustible o servicios para funcionar.

Una gran consideración para los tres compradores o para cualquier otra persona interesada en la opción: ¿Dónde guardarla, especialmente cuando uno se desplaza?

Dichos vehículos suelen estar estacionados en un parque de casas rodantes o en propiedades personales, aunque algunos municipios pueden no ser tan receptivos. Tales consideraciones deben evaluarse de antemano, y es bueno asegurarse de las opciones con las autoridades locales. Hofmann aconseja a sus clientes consultar el sitio web del Bureau of Land Management, que lista campings gratuitos que se pueden utilizar por hasta 14 días.

El arquitecto, que vendió 15 vehículos en tres meses, cree que el interés demuestra un cambio en cómo la gente quiere vivir. “La gente solía valorar tener una casa grande, con dos autos y dos niños, y ello exigía que trabajen todo el tiempo”, expone Hofmann, quien divide su tiempo entre un barco en el puerto de Santa Bárbara y viajes en el Living Vehicle junto con su esposa, Joanna, de 30 años. “Ahora hay un cambio importante, especialmente entre la generación del milenio: las personas valoran las experiencias y la conexión con otros, en lugar de cosas tangibles. Los millennials nos dicen: ‘¡Puedo ser propietario de una casa!’”.

A Jacqueline y Stewart Sweet, de 29 años de edad y residentes en Lafayette, California, su Living Vehicle les ofrece la oportunidad de trabajar de forma remota mientras viajan por todo el país. La pareja actualmente está vaciando su casa para rentarla, y se preparan para conducir con su Living Vehicle al estado de Washington, donde compraron una propiedad.

“Nuestros planes son usar Spokane como punto de partida”, relata Jacquelyn, quien es instructora de yoga. “Nos gustan los viajes por carretera y siempre hemos querido hacerlo. Al reconocer lo fácil que es trabajar de forma remota, nos dimos cuenta de que achicarnos nos puede brindar más oportunidades”.

El estilo de vida móvil claramente es atractivo para muchos, independientemente de su edad. “Se trata de vivir simplemente, con tus seres queridos”, expone Hofmann.

Los residentes de Petaluma Nicole y Yon Perullo, ambos de 48 años, compraron su Living Vehicle mientras estaban en el proceso de vender su casa.

Ellos esperaban comprar otra propiedad y usar el vehículo como una morada accesoria, pero no pudieron encontrar vivienda después de los incendios del condado de Sonoma, en octubre del 2017. La pareja hizo un cambio de planes y ahora alquilan una propiedad de 200 acres en Oregon, con mucho espacio para su Living Vehicle, sus mascotas, su hija Eily, de ocho años, y sus gemelos Wyatt y Nathaniel, de 10. “Aún no sabemos si nos quedaremos”, cuenta Nicole. “Amo Sonoma. Mi corazón está allí. Mis amigos y mi comunidad están allí, pero el costo de vida es muy alto”.

Según la mujer, esperan rentar un Living Vehicle a través de Airbnb en Oregon, y utilizarlo para viajar en familia. “Realmente quiero viajar con mis hijos. Tal vez me tome un año sabático y los eduque en casa”, relata Perullo. “Nos gustaría ir a Boulder o a San Diego, o a algunos de los parques estatales. Soy una madre, ama de casa. Mi esposo trabaja en finanzas y puede hacerlo a distancia”.

Este tipo de versatilidad en la propiedad, sin embargo, conlleva una curva de aprendizaje. “No es fácil ser así de libre”, expone Hansing, quien dirige una línea para el cuidado de la piel desde su teléfono y vive en su vehículo a tiempo completo desde diciembre. “Ha sido aleccionador. Tengo que estar bien informada sobre mi remolque, que es de alta tecnología. Es un trabajo manual duro; me inscribí en un gimnasio de Cross Fit para prepararme para viajar por la carretera. Mi cuerpo está magullado y dolorido, me duelen las manos de armar el campamento, cargar, enganchar. No es glamoroso. Pero cuando termino, abro una cerveza y pienso: ‘Me merezco esto’”.

Su nueva vida en la carretera -Hansing también pasa mucho tiempo en su motocicleta Harley Davidson-, también le enseñó a ser flexible. “Siempre he sido una planificadora”, cuenta. “Mi plan ahora es no tener plan”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

Anuncio