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California lista para exigir paneles solares en todas las casas nuevas

California may become the first state to require solar panels on all newly built single-family houses

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California exigirá la instalación de paneles solares en todas las casas unifamiliares recién construidas, en el primer mandato a nivel estatal en este sentido que se concretaría en el país. Se espera que la medida le ahorre dinero a los compradores a largo plazo, pero aumentará sus costos iniciales en un momento en que muchos ya luchan para pagar sus hipotecas.

La Comisión de Energía del estado votará este 9 de mayo sobre las normas, que se espera entren en vigor en 2020. Las reglas, que también se aplicarían a los nuevos edificios multifamiliares de tres pisos o menos, no necesitan la aprobación de la Legislatura.

El paquete sigue a otras actualizaciones de códigos que ya han vuelto más ecológicas las casas nuevas y los edificios comerciales en los últimos años, como cuando los reguladores, en 2012, requirieron que los techos se construyeran de forma tal que resultara sencillo añadirles después paneles solares.

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Las disposiciones, que ganaron el apoyo de la industria de la construcción, también incluyen nuevos requisitos de aislamiento y filtros de aire, y son parte de una iniciativa mayor para actualizar los estándares de construcción con el fin de utilizar las nuevas estructuras como arma contra el cambio climático.

Actualmente, aproximadamente una quinta parte de las viviendas nuevas cuentan con paneles solares, según estimaciones de un grupo empresarial.

“Pasar al 100% es realmente un gran, gran salto”, consideró Stuart Waldman, presidente de Valley Industry & Commerce Association, que representa a empresas del Valle de San Fernando y se opone a la medida.

Este último requisito parece abordar uno de los problemas más apremiantes del estado -reducir las emisiones de gases de efecto invernadero- al tiempo que exacerba otro, al menos a corto plazo: el costo cada vez más alto de la vivienda.

Se estima que los edificios residenciales y comerciales contribuyen alrededor del 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero del estado, expuso Andrew McAllister, un comisionado estatal de energía.

Algunos proponentes de la vivienda asequible criticaron el papel que desempeñan las disposiciones estatales y locales en el incremento de los costos de la vivienda.

En las comunidades costeras de California, por ejemplo, la investigación descubrió que el fuerte aumento en los costos de la vivienda se debe principalmente al incremento de los costos de la tierra, expuso Issi Romem, economista jefe de BuildZoom, un sitio web de análisis de datos de permisos y contratistas.

“Los precios de las viviendas se han desconectado de los costos de construcción”, escribió Romem recientemente en un blog. El especialista responsabilizó a la zonificación local, que limita cuántas casas se pueden construir en vecindarios muy codiciados.

Pero los costos de construcción y tasas del gobierno también han aumentado. Se espera que las recientes normas de California hagan que una casa unifamiliar sea $9,500 dólares más costosa de construir en promedio, lo cual incluye el impacto de los gravámenes e impuestos por la administración Trump a los paneles solares importados, según la Comisión de Energía.

“Todo suma”, consideró Waldman. “Para algunos compradores de vivienda, diez mil dólares es la diferencia entre tener un hogar y no tenerlo. Los bancos financian solo hasta cierto punto”.

The California Building Industry Association indicó que los mayores costos de construcción se transferirán al consumidor, aunque dicha entidad y la comisión señalan que los compradores ahorrarán en el largo plazo utilizando esa energía -esencialmente gratuita- para alimentar sus luces y electrodomésticos o vendiendo su energía no utilizada a la red.

Una vocera de la Comisión de Energía, Amber Beck, consideró que los compradores de casas nuevas verán en promedio un aumento de $40 en los pagos mensuales de sus hipotecas, mientras que sus facturas de servicios mensuales disminuirán en $80.

Con el tiempo, tales ahorros compensarán con creces un aumento en el pago inicial, incluso si los constructores transfirieran cada centavo en costos, algo que no es seguro. La comisión estimó el ahorro total promedio en servicios públicos en $19,000 -en dólares de hoy en día- en un período de 30 años, considerando la inflación. “El flujo financiero de los propietarios realmente mejorará en esos hogares”, dijo McAllister.

La California Building Industry Association apoya la aprobación de las normas, aunque el grupo comercial hubiera deseado un lanzamiento más gradual. “Podemos mirar a los compradores a los ojos y decirles: ‘Van a recuperar su dinero’”, aseguró Robert Raymer, director técnico del grupo.

Las nuevas regulaciones aún deben ser aprobadas por otro organismo estatal, la California Building Standards Commission, más adelante en 2018. Sin embargo, Beck no pudo recordar un solo caso en que dicha comisión anulara lo presentado por los funcionarios de energía.

Las reglas no serán un gran cambio para algunos constructores: los paneles solares ya son muy populares entre sus clientes. Una encuesta reciente realizada por John Burns Real Estate Consulting descubrió que el 81% de los compradores de viviendas nuevas en todo el país están dispuestos a afrontar un aumento de $100 en el precio total de compra por cada dólar que las actualizaciones de energía eficiente les ahorren cada mes.

Aun así, Raymer destacó que los nuevos estándares tendrán algún impacto en un estado donde, según CoreLogic, el precio medio de una casa nueva fue de poco más de $530,000 en el primer trimestre de 2018.

Si las nuevas reglas agregaran $9,500 al precio de venta de una casa de $530,000, un comprador que pusiera un 20% inicial necesitaría gastar $1,900 adicionales para su pago preliminar, según una calculadora de hipotecas de la firma online Redfin.

Los pagos mensuales de la hipoteca aumentarían en $50 si el comprador saca un préstamo a 30 años, con un interés del 4.39%.

Raymer informó que tales costos adicionales no deberían ser un gran problema en las zonas costeras del sur de California y el Área de la Bahía de San Francisco, pero que tal vez influyan en los mercados con menores ingresos y precios de viviendas. “Pasar de diez mil dólares a $12,000 por un aumento en los costos tiene impacto en el Valle Central o en Sacramento”, consideró.

California Solar & Storage Association, un grupo comercial de la industria solar, deseaba que la comisión diera un paso más allá y exigiera que todas las casas sean “de energía neta cero” para 2020, lo cual significa que la energía empleada sea igual o inferior a la producida in situ.

Las nuevas reglas no logran ese ideal, en gran parte porque la comisión descubrió que hacerlo no sería rentable a largo plazo, algo que debe garantizarse al aprobar nuevas normas de construcción, indicó Beck.

Jacob Atalla, vicepresidente de sostenibilidad en KB Home de Los Ángeles, dijo que los constructores se han preparado para esta disposición durante años y pueden mantener bajos los costos iniciales apelando a acuerdos de arrendamiento de paneles solares y a compras a gran escala. Al día de hoy, ya cerca del 35% de las casas nuevas de KB Home cuentan con estos paneles. “No fue una sorpresa para nosotros”, aseguró Atalla.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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