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Cinco mujeres acusan al actor James Franco de conductas sexuales inapropiadas

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Debería haber sido un momento de puro triunfo para James Franco. Este domingo, el actor se alzó con uno de los principales premios de Hollywood en los Golden Globe, validando así una carrera no tradicional en la cual ha sido un lucrativo protagonista, académico y excéntrico autor con una educación de la Ivy League.

Pero mientras Franco estaba de pie en el escenario del salón, algunos prestaban más atención a su broche con la leyenda Time’s Up (se acabó) en su solapa, que en la estatuilla dorada que el actor cosechó por su interpretación en “The Disaster Artist”.

“Fue como una bofetada en la cara”, afirmó Sarah Tither-Kaplan, una exestudiante de actuación en la escuela de cine fundada por Franco, quien participó en varias de sus producciones.

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Tither-Kaplan es una de las cinco mujeres que, en entrevistas con The Times, acusaron al actor y director, de 39 años, de comportamientos que consideraron inapropiados, o de explotación sexual. Cuatro fueron sus estudiantes, y otra afirmó que él había sido su mentor.

En algunos casos, creían que Franco podía ofrecerles un avance en sus carreras e hicieron lugar a sus deseos, incluso cuando se sentían incómodas con ello.

“Siento que hubo un abuso de poder y una cultura de explotación de las mujeres no famosas; una cultura que entendía a las mujeres como reemplazables”, alegó Tither-Kaplan, una de las varias personas que recurrieron a Twitter el domingo por la noche para descargar su ira por la victoria de Franco.

La actriz le dijo a The Times que en una escena de una orgía -con desnudos- que filmó con Franco y otras varias mujeres hace tres años, el actor quitó las protecciones plásticas que cubrían las vaginas de otras actrices mientras simulaba tener sexo oral con ellas.

Otras dos actrices estudiantes también relataron experiencias negativas en el set. Ambas señalaron que Franco se enojó en una ocasión cuando ninguna mujer, durante un rodaje, aceptó estar en topless.

El abogado de Franco, Michael Plonsker, disputó todas las acusaciones y reenvió a The Times los comentarios que el actor efectuó al respecto, el martes por la noche, en “The Late Show With Stephen Colbert”.

“Mira, en mi vida me enorgullezco de asumir la responsabilidad de las cosas que he hecho”, afirmó el actor ante Colbert. “Debo hacer eso para mantener mi bienestar. Las cosas que, según escuché, aparecieron en Twitter, no son precisas. Pero apoyo completamente a las personas que hablan y pueden alzar su voz, porque no tuvieron esa oportunidad durante tanto tiempo. Así que no quiero callarlas de ninguna manera. Si he hecho algo mal”, agregó, “lo arreglaré, tengo que hacerlo”.

Una fuerza creativa en Hollywood con fama de ser infatigable, Franco ha actuado en varias películas notables y programas de televisión durante su carrera, que ya lleva 20 años. Entre ellos se destacan “Freaks and Geeks”, “Pineapple Express” y “127 Hours”, que le valió una nominación al Oscar como Mejor Actor Principal. También dirigió episodios de “The Deuce”, de HBO -en la cual regularmente encarna dos papeles principales, como hermanos gemelos- y se desempeñó como productor en películas y programas de televisión, incluyendo “The Interview” y la serie de Hulu “11.22.63”.

Su afinidad por abordar proyectos insospechados junto con una ética de trabajo prolífica se han convertido en parte de su mística dentro Hollywood. Durante la última década, dirigió más de dos docenas de películas independientes y cortometrajes de bajo presupuesto, escribió libros e incluso convirtió su experiencia de coprotagonizar en la telenovela “General Hospital” en una exhibición en el Museo de Arte Contemporáneo (MoCA). En 2014, lanzó una escuela de cine -Studio 4, en Los Ángeles y Nueva York- donde enseñó y fue mentor de cientos de aspirantes a actores y cineastas; Ambas sedes fueron cerradas abruptamente el otoño pasado.

Franco también llamó la atención por su comportamiento polémico en las redes sociales. En 2014, utilizó Instagram para preguntarle a una chica británica de 17 años que había conocido fuera de un teatro de Nueva York si tenía novio y si era mayor de 18 años. Incluso después de saber su edad, le preguntó por el nombre del hotel donde se hospedaba y si debía rentar allí una habitación.

Cuando el episodio se hizo público, Franco se disculpó en el programa de ABC “Live! With Kelly and Michael”. “ Estoy avergonzado, y creo que soy sólo un modelo de cómo las redes sociales son complicadas”, afirmó. “Actué mal y aprendí mi lección”.

Interacciones de docente-alumnas

Antes de abrir Studio 4, Franco enseñó en Playhouse West, en North Hollywood, una escuela donde él recibió entrenamiento como actor.

Dos de sus antiguos alumnos allí afirmaron que ponía a las alumnas en situaciones incómodas, más allá de los parámetros normales de la clase de actuación.

Hilary Dusome, de 33 años, quien tomó una clase de Franco en 2012, relató que al principio le pareció que el actor tenía “un espíritu realmente generoso” y estaba ansioso por ayudar a los aspirantes a actores.

Sus sentimientos cambiaron después de haber sido seleccionada para aparecer, junto con un puñado de otras estudiantes, en lo que ella pensó que se trataba de una de las “películas artísticas” de Franco. Natalie Chmiel, la otra alumna, narró que le dijeron que el video se usaría en un comercial de jeans de 7 For All Mankind.

Ambas mujeres describieron un rodaje no profesional y hostil, en un club de striptease. A mitad de la sesión, según Dusome, Franco se acercó a las actrices -que llevaban máscaras y lencería- y preguntó: “Bien, ¿quién quiere quitarse la camisa?”. Cuando ninguna actriz se ofreció como voluntaria, el actor se fue enojado.

“Sentí que me habían seleccionado para algo en base a mi arduo trabajo y mi mérito, pero cuando me di cuenta de que era porque tengo [pechos] bonitos, me quedó bastante claro que no era así”, recordó Dusome. “No creo que haya comenzado a enseñar con malas intenciones, pero tomó un mal camino y dañó a muchas personas en el proceso”.

Chmiel, de 33 años, también recordó que Franco preguntó a las mujeres si alguna de ellas quería quitarse la parte superior de sus prendas, y que estaba “visiblemente enojado” cuando ellas lo rechazaron. “Simplemente aprovechó nuestro entusiasmo por trabajar y ser parte de algo más grande”, indicó Chmiel. “Éramos todas aspirantes a actrices muy esperanzadas”.

Según su letrado, Franco no hizo el pedido que las mujeres describen.

Historias de Studio 4

Franco lanzó Studio 4 en 2014, en asociación con Playhouse West, famosa por ser la casa del fallecido docente de actuación Sanford Meisner. La escuela en North Hollywood inauguró primero; la sucursal en la ciudad de Nueva York poco después. La mayoría de las clases no eran impartidas por Franco, quien también hacía malabarismos con sus deberes profesionales en USC, UCLA y CalArts, además de manejar un apretado calendario de películas.

Más de una docena de exestudiantes relataron a The Times en entrevistas que tuvieron una experiencia positiva en Studio 4, donde a los alumnos se les cobraba inicialmente una matrícula mensual de $300. Muchos se sintieron sorprendidos por el cierre repentino del lugar, el otoño pasado, y desconocían el motivo de la decisión.

El exestudiante Prashant Thakker destacó que Franco hacía un esfuerzo extra para que los estudiantes se sintieran escuchados, incluso se reunía con ellos fuera del horario de entrenamiento. “Si sentía que la clase no era suficiente, nos llevaba a un lugar aparte, fuera del salón. Nos seguiría enseñando una y otra vez “, relató.

Pero no todos estaban contentos. “Fue una decepción”, afirmó Kelsey Ann Wacker, una alumna de Nueva York. “Estaba rodando ‘The Deuce’, pero venía igual a la clase y uno se preguntaba: ‘¿Te acabas de quedar dormido bajo tu gorra de béisbol?’. Se sentaba en la parte delantera y era un gruñón. Ojalá hubiera sido más responsable para enseñar”.

Una de las cosas que hacían que Studio 4 se destacara de otras escuelas de actuación, prometía Franco, era su posibilidad de canalizar a aquellos talentos prometedores en los propios proyectos del actor. De hecho, el sitio web -ahora dado de baja- de la escuela decía que Franco y su productora, Rabbit Bandini Productions, “elegirán actores directamente de sus clases e involucrarán a sus alumnos en una variedad de sus proyectos de cine y arte”.

Sin embargo, varios estudiantes dijeron que estos papeles rara vez se concedían a quienes tomaban clases. “Nos decían que los roles más pequeños en sus proyectos serían interpretados exclusivamente por los estudiantes. A menudo éstas eran oportunidades como extras, o que requerían desnudos”, contó Devyn LaBella, quien pasó un año como estudiante en la sede de NoHo. “Yo no tenía representación de una agencia en ese momento y que pensé: ‘Bueno, no voy a poder participar en buenas audiciones, así que ésta podría ser mi oportunidad’”.

LaBella relató que ella y sus compañeros de clase subieron sus audiciones a un sitio web, pero nadie, que ella supiera, alguna vez recibió respuesta.

Katie Ryan, quien conoció a Franco en Playhouse West y tomó varias clases en Studio 4, comentó que el actor “siempre hacía que todos pensaran que había roles disponibles si realizábamos actos sexuales o nos quitábamos las camisetas”. Además, señaló que durante años recibió muchos pedidos por correo electrónico del actor para audicionar para roles de “prostituta”.

Franco “no está al tanto de que alguna de las acciones alegadas por la Sra. Ryan hayan ocurrido alguna vez”, afirmó su abogado.

Vince Jolivette, copropietario de Rabbit Bandini, que dirigió Studio 4, expresó en un comunicado proporcionado por el abogado de Franco que “la escuela siempre fue dirigida de manera profesional”. “Nuestros instructores eran excelentes, los comentarios de los estudiantes eran positivos”, destacó, y señaló que estaban investigando las quejas sobre la escuela, que son “muy inconsistentes con su misión”.

Algunos alumnos aparecieron en producciones de Rabbit Bandini. En 2015, la compañía hizo un trato con la distribuidora digital Maker Studios para estrenar dos series originales creadas por Studio 4. Uno de los proyectos fue una serie de documentales que mostraba el detrás de la escena de la clase magistral de Franco ‘Escenas de Sexo’, donde enseñaba a los estudiantes sobre el arte de mostrar intimidad ante la cámara.

‘Señales de alarma’

Como parte de la experiencia de Tither-Kaplan en la clase Escenas de Sexo, ella y su pareja crearon un cortometraje, “Hungry Girl”, que la muestra en topless y fue subido al sitio para compartir videos llamado Vimeo. El año pasado, la joven descubrió imágenes de la película en al menos una web de pornografía. “Ahora, si me buscan en Google, pueden verme desnuda”, afirmó Tither-Kaplan, de 26 años. “Antes de haber estado en televisión, de haber tenido créditos reales o antes de cualquier cosa; por supuesto, lamento esto. No quiero esto”.

El video publicado en Vimeo, comentó Plonsker, no estuvo bajo el control de la escuela ni de Franco. “Cualquier publicación de videos en línea, incluyendo en Vimeo, si corresponde, fue manipulada y creada por los estudiantes para mostrar su trabajo colectivo”, aseguró.

Rabbit Bandini parecía tener conocimiento de que los videos se habían cargado al sitio. En un correo electrónico de mayo de 2015 enviado a Tither-Kaplan y sus compañeros de escena, que fue revisado por The Times, un empleado de la compañía decía a la clase que “sólo quería dejarles saber que las películas ya están en el canal de Vimeo de Studio 4”.

El liderazgo de la escuela investigará estas quejas, aseguró Plonsker, y agregó: “Están comprometidos a escuchar las voces de preocupación y a ser receptivos a sus cuestiones”.

En 2015, Franco le pidió a Tither-Kaplan que interpretara a una prostituta en otro de sus proyectos, el largometraje “The Long Home”, con un elenco que incluía a Josh Hutcherson, Courtney Love y Timothy Hutton.

La parte exigía que ella actuara desnuda, y la joven estuvo de acuerdo porque lo consideró una gran oportunidad. De hecho, firmó acuerdos de desnudez para cada una de las películas que hizo con el actor.

Pero un día, en setiembre de 2015, un productor se acercó a ella y a otras mujeres para preguntarles si querían filmar una “escena extra”, de una orgía. En ella, Tither-Kaplan apareció completamente desnuda en el fondo, dijo. Un puñado de otras chicas fueron seleccionadas para aparecer con Franco, quien simulaba tener sexo oral con cada una de ellas, detalló Tither-Kaplan. Pero en cada caso, declaró la joven, el actor quitó un protector de plástico transparente que cubría sus vaginas y siguió simulando el acto sexual sin protección.

Luego, prosiguió Tither-Kaplan, a ella y a sus coprotagonistas femeninas se les pidió que aparecieran en topless en una escena sin guión y bailaran alrededor de Franco mientras llevaban máscaras de animales sobre sus cabezas. Una actriz que se resistió fue despedida al día siguiente, comentó Tither-Kaplan. “Me vino a la cabeza bastante rápido que, bueno, no se le dice ‘no’ a este tipo”, manifestó.

Otra actriz que participó en los rodajes confirmó el relato de Tither-Kaplan sobre la secuencia sin guión, que condujo al relevo de una actriz. También confirmó la eliminación de las protecciones plásticas.

El abogado de Franco, Plonsker, indicó que “las acusaciones sobre las protecciones no son precisas”. También hizo hincapié en numerosos mensajes de Tither-Kaplan en las redes sociales, que reflejaban haber tenido una experiencia positiva en el set. Ella reconoció haber hecho esos comentarios exultantes; dijo que se había sentido emocionada por hacer nuevos amigos durante la producción y también quería promocionar su participación en un proyecto notable. Aún así, expresó, las experiencias negativas fueron “señales de alarma”.

En un comunicado proporcionado por el abogado de Franco, Cynthia Huffman, directora de casting que trabajó en “The Long Home”, aseguró que no recibió ninguna queja y que “personalmente se dirigía de forma constante a todas las actrices para asegurarse de que estuvieran bien y cómodas”.

“James intenta darle a todos los novatos actores, actrices y jóvenes realizadores una oportunidad en este negocio”, afirmó Huffman. “Me siento horrible porque a alguien se le hizo sentir incómodo, pero hicimos todo lo posible para asegurarnos de que todas las actrices en las escenas de desnudos estuvieran cómodas y seguras”.

Hasta el momento no se ha anunciado ningún acuerdo de distribución para “The Long Home”, o planes formales de lanzamiento.

Los padres de Tither-Kaplan relataron que su hija se quejó de varias experiencias negativas en los proyectos de Franco. A fines del año pasado, después de que el presunto abuso de mujeres de Harvey Weinstein se hiciera público, Tither-Kaplan afirmó que Franco se disculpó por hacerla sentir incómoda. “Quiero darle crédito por, al menos, estar abierto a comunicarse conmigo”, expresó. “Sentí que todavía no aceptaba responsabilidad por el ambiente en los sets”.

‘La dinámica de poder fue realmente desalentadora’

Violet Paley, de 23 años, relató a The Times que cuando conoció a Franco, a principios de 2016, estaba ansiosa por convertirse en cineasta y que él había estado dispuesto a hacerle comentarios acerca de su guión.

Ambos habían comenzado una relación romántica cuando, según la joven, el actor la presionó para que le practicara sexo oral -algo que nunca habían hecho hasta ese momento- mientras estaba sentado en el auto de ella.

“Estábamos hablando y, de repente, su pene estaba fuera”, relató Paley. “Me puse muy nerviosa y dije: ‘¿Podemos hacer esto más tarde?’. Él intentaba empujar mi cabeza, y yo no quería que me odiara, así que lo hice”.

Ella comenzó a realizar el acto sexual, pero estaba incómoda. Para liberarse de la situación, le dijo a Franco que había visto a alguien cerca del coche.

El abogado del actor, Plonsker, negó estas acusaciones y las calificó de “incorrectas”.

Más tarde, contó Paley, ella y Franco avanzaron en su relación sexual consensuada. Ahora, afirma, habría manejado el encuentro en el automóvil de manera diferente, especialmente a raíz del escándalo de Weinstein. “Le diría: ‘No, detente. Sal de mi auto’”, expresó. “La dinámica de poder fue realmente desalentadora”.

Paley afirmó que contó a varios amigos y familiares sobre su encuentro con Franco. Cinco de ellos confirmaron esas conversaciones ante The Times.

Después de que el actor ganara el Golden Globe, Paley expresó su indignación, el domingo por la noche, tuiteando acerca de su presunto encuentro en el auto.

En medio de las críticas en las redes sociales de que sus acusaciones restan credibilidad a las denuncias penales contra las figuras de Hollywood, Paley defendió el derecho a expresar su opinión, al tiempo que reconoció que su historia se complica por la relación consensuada entre ella y Franco. “Ha sido difícil hablar sobre esto”, escribió en Twitter.

Después de que las acusaciones de Weinstein salieran a la luz, el otoño pasado, Paley le envió un correo electrónico a Franco en el que expresó su enojo y tristeza por el trato que había recibido de él (la joven le proporcionó a The Times una copia del email). El actor no respondió el escrito, aunque luego hablaron por teléfono e intentó reparar el daño, contó. Franco le dijo que era malo para él tener una relación sexual con alguien que estaba en recuperación por abuso de sustancias, recordó Paley. También le dijo que no había hecho “nada ilegal” e insistió: “Soy un hombre diferente”.

De hecho, sólo unos pocos meses antes el actor había declarado a la revista Out que se había embarcado en un “nuevo capítulo de mi vida”. “Era muy adicto al trabajo”, admitió, “y adicto a otras cosas; no a sustancias, eso lo superé hace mucho tiempo. Pero recientemente he cambiado mi vida”.

En plena temporada de premios de Hollywood -ya moldeada por un despertar en toda la industria sobre el trato hacia las mujeres- no está claro cómo las acusaciones afectarán la posición de Franco. El New York Times canceló este martes un evento planeado con el actor, citando la polémica.

Las nominaciones para los premios Oscar se anunciarán el 23 de enero.

Traducción: Valeria Agis

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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