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Los Ángeles repara sus calles en mal estado y desatiende las peores

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Aunque el alcalde Eric Garcetti promociona la mejora de las calles de Los Ángeles, algunas zonas plagadas de vías en mal estado lucen cada vez peor, según un análisis de L.A. Times.

Las calles de la ciudad han mejorado durante los últimos tres años, a medida que la calidad generalizada de pavimento ha incrementado a una ‘C plus’. Esos avances son particularmente impactantes en el Valle de San Fernando, donde la tasa de mejora fue el doble de la registrada en el resto de la ciudad.

Pero en barrios como Mount Washington y Silver Lake, que ya aparecían como los peores en un informe del Times realizado hace tres años, la situación ha empeorado.

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La desigualdad es fruto de una estrategia similar a la del triaje reverso: como no puede costear el arreglo de todas sus calles rotas, L.A. prefiere gastar su dinero para preservar aquellas en que no están en tan mal estado, y -en gran medida- ignorar las que sí lo están.

Los líderes locales señalan que no tienen otra opción. Hacer frente a las vías más golpeadas absorbería tanto dinero que la ciudad quedaría sin recursos para prevenir que aquellas que son recuperables se deterioren aún más. A menos que la ciudad reciba mucho más dinero, dicen los funcionarios, las calles en peores condiciones seguirán así.

En Mount Washington, muchas calles de concreto están deterioradas por los trabajos públicos. Christopher Howard, un antiguo residente de la zona, señaló que algunos tramos están en tan mal estado que debe recordarle a sus amigos que miren hacia el suelo para no torcerse un tobillo. “No hay señal alguna de mejora por parte de la ciudad”, afirmó Howard. “Es injusto; nosotros pagamos nuestros impuestos a la propiedad”.

En la actualidad, L.A. gasta más para arreglar sus calles de lo que solía invertir: con un mayor presupuesto después de la recesión económica, la oficina de servicios ha incrementado sus tareas de reparación de caminos, repavimentación y sellado para casi 7,000 millas de calles desde mediados de 2013.

Más del 70% de los caminos calificados con una ‘C’ recibieron mantenimiento o mejoras desde 2013, en comparación con menos de la mitad de las calles deficientes. Por ejemplo, en la circunscripción Los Feliz Estates, la mayoría de las calles repavimentadas habían sido calificadas con una ‘C’, como mínimo. En tanto, casi el 80% de las vías del resto del vecindario se deterioraron.

Conforme el análisis de The Times, las áreas con calles de concreto también fueron desatendidas: cerca del 5% de las carreteras de la ciudad son de este material, y casi todas han empeorado en los últimos años, mientras que las de asfalto han, en general, mejorado. Muchas de estas vías de concreto se encuentran en vecindarios antiguos, en las colinas, mayormente en el lado este y Hollywood Hills. “Todos sabemos que nuestras calles necesitan reparación, y no tenemos esperanzas de que eso ocurra durante nuestra vida”, afirmó Mark Kenyon, vicepresidente de uso de la tierra de Mount Washington Homeowners Alliance.

En tanto, vecindarios del Valle de San Fernando como Sunland, Porter Ranch, Chatsworth, Valley Glen, Panorama City y Arleta han mejorado ampliamente. Esas zonas tienen pocas calles de concreto. En general, los residentes del Valle fueron los más beneficiados; las puntuaciones de calidad de sus caminos escalaron a 8.6%, en comparación con el 3.4% imperante en otras zonas de la ciudad.

Los Ángeles también da prioridad al arreglo de calles grandes, con mucho uso, lo cual implica que las vías pequeñas y residenciales tienen menos probabilidades de ser reparadas. El análisis descubrió que los caminos principales mejoraron cinco veces más que las calles residenciales.

Hancock Park, por ejemplo, escaló a una calificación ‘C’ hace algunos años. El malestar por sus calles de concreto se convirtió en un tema central de este vecindario de moda el año pasado, mientras los candidatos políticos competían para reemplazar al veterano concejal Tom LaBonge.

David Ryu, quien venció a LaBonge por la banca en el consejo, lanzó recientemente un programa piloto para comenzar a reparar las vías de concreto en esa zona. Sin embargo, el aumento en la calidad de las calles del lugar no parece ser resultado del arreglo de las pequeñas calles con casas elegantes sino de la repavimentación con asfalto -realizada en los últimos años- de grandes arterias, como Highland Avenue y Beverly Boulevard.

Las autoridades de la ciudad esperan hace tiempo suavizar las diferencias geográficas en cuanto a la calidad de las calles: hace tres años, los funcionarios del área señalaron que su objetivo era igualar la calificación global en cada distrito.

Sin embargo, la diferencia entre el mejor y el peor de los distritos permanece. La puntuación más alta -apenas por debajo de una ‘B’- le pertenece al distrito representado por Joe Buscaino, que incluye Watts y San Pedro. La peor, ‘C’, le corresponde al distrito de Ryu, que se extiende por Sherman Oaks, Hollywood Hills y Miracle Mile.

Para los residentes cuyos barrios tienen un gran número de calles de concreto y en mal estado, Kevin James, presidente de la Junta de Obras Públicas, fue claro: “Sin financiación adicional, esto va a tomar un largo tiempo”.

Mejorar la red de calles de Los Ángeles es una tarea difícil; se trata del sistema municipal más grande del país, con 28,000 millas de caminos pavimentados. La ciudad comenzó a utilizar un sistema computarizado de gestión de pavimento a finales de la década de 1990, para ayudar al mantenimiento de los caminos. Recorriendo la ciudad en una furgoneta equipada con cámaras y láseres, los trabajadores crearon una base de datos de calidad de las carreteras.

L.A. gradúa cada segmento en una escala de 100 puntos llamada ‘índice de condiciones de pavimento’, y esos resultados se convierten en calificaciones con letras; menos de 40 puntos equivale a una ‘F’, por ejemplo.

Esos datos se emplean para priorizar las reparaciones. Cerca de un tercio de las calles tienen calificaciones ‘D’ o ‘F’; no obstante, como afirma James, es más rentable para la Oficina de Servicios Públicos mantener aquellas en estado ‘C’ o superior, para prevenir su deterioro.

Reparar una calle de concreto puede costar hasta 36 veces más que arreglar un camino calificado con una ‘C’, detalló el Departamento de Obras Públicas. La desventaja es, sin embargo, la gran frustración, tanto de los residentes como de los políticos. “Nuestra estrategia de mantenimiento de calles es similar a la de un doctor que debe amputar una pierna con gangrena con el fin de salvar la vida del paciente”, comparó Buscaino, en una audiencia del comité de transporte realizada el pasado mayo. “Esta no puede ser una estrategia viable a largo plazo para una ciudad de primer nivel como Los Ángeles”.

Laura Lake, miembro del consejo de Fix the City, se siente consternada por el número de baches y caminos dañados que ve a diario, a pesar de las mejoras generalizadas a la red de calles. “Siento cada vez más que estoy conduciendo por una ciudad del Tercer Mundo”, afirmó. “Un sitio que no puede prestar servicios básicos no es una urbe de primer nivel; es ilusorio”.

En junio pasado, autoridades de transporte del condado anunciaron que incluirían una medida en la boleta electoral de noviembre para incrementar medio centavo el impuesto a las ventas y financiar así la expansión ferroviaria y las mejoras en las calles. Una iniciativa de Buscaino y del concejal Mitchell Englander reservaría al menos dos tercios de un estimado de $55 millones de “retorno local” generado anualmente por esta medida para la reparación de las calles calificadas con ‘D’ y ‘F’.

James señaló que, sin una infusión de presupuesto, la estrategia actual de conservación del pavimento producirá rendimientos decrecientes; las calles en mal estado jamás serán reparadas, y aquellas en condiciones mediocres quedarán en el mismo nivel. “En algún momento nos toparemos con una pared”, dijo James. “Me gustaría mejorar [la calidad del pavimento], pero no sé cuánto tiempo más podremos hacerlo”.

MAPA: vea la calificación de su calle

Traducción: Valeria Agis

Si desea leer la nota en inglés, haga clic aquí.

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