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‘Váyanse o quédense aquí para morir’: testigos describen el horror desatado por el tirador en la fiesta de San Diego

Un grupo de hombres en la zona donde un tirador disparó a siete víctimas en el complejo La Jolla Crossroads Apartment (Nelvin C. Cepeda / San Diego Union-Tribune).

Un grupo de hombres en la zona donde un tirador disparó a siete víctimas en el complejo La Jolla Crossroads Apartment (Nelvin C. Cepeda / San Diego Union-Tribune).

(Nelvin C. Cepeda / San Diego Union-Tribune)
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Varios testigos describieron una horrible escena en la cual un hombre armado abrió fuego este domingo, en San Diego, durante una fiesta al aire libre.

El tirador se encontraba angustiado por una reciente ruptura sentimental y llamó a su exnovia mientras disparaba una y otra vez a sus víctimas, todas ellas afroamericanas o latinas, señaló la policía el domingo. El atacante, Peter Selis, es anglosajón.

Shelley Zimmerman, jefa de la Policía de San Diego, señaló durante una conferencia de prensa realizada el lunes por la mañana que hay “cero información que indique que la raza jugó un factor importante en este terrible y horrible crimen”.

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A continuación, algunos relatos de los testigos:

Demetrius Griffin

‘Este es un acto de terror, no necesariamente de terrorismo’

Demetrius Griffin, de 25 años, quien había viajado desde Seattle a San Diego para asistir a la fiesta, relató que Selis llegó a la piscina por lo menos 20 minutos antes de abrir fuego. Llevaba una chaqueta pero no tenía traje de baño, y a algunos asistentes a la reunión ese hecho les pareció ‘sospechoso’, dijo Griffin a The Times.

“Hacía mucho calor y él tenía una especie de chaqueta y una camiseta debajo, y unos pantalones cortos de cargo. Ninguna computadora, ningún libro”, explicó, y agregó que Selis “no dijo una sola palabra”, incluso después de comenzar a disparar.

Griffin era parte de un gran grupo de amigos que se habían reunido en San Diego para celebrar el cumpleaños número 50 de un hombre que vivía en el complejo. El grupo, cuyos miembros solían jugar al básquetbol en San Diego, ya había participado de barbacoas en la piscina anteriormente, destacó.

Selis permaneció sentado en un rincón de la piscina, cerca de la salida, hasta que comenzó el tiroteo, describió Griffin. No interactuó con el grupo hasta que el hombre que celebraba su cumpleaños pasó por delante de él para tomar comida y bebidas adicionales de su departamento, y tuvo una breve conversación con Selis, aunque no está claro el contenido de ésta, dijo Griffin.

Segundos después, Selis colocó una pistola en su regazo, permaneció sentado y disparó dos veces al homenajeado, antes de apuntar al resto de los asistentes.

Griffin intentó huir, pero la conmoción por los disparos lo dejó inmóvil en su sitio. “Quedé como congelado; no creía que fuese real”, afirmó. Cuando finalmente logró escapar, segundos más tarde, notó que una mujer había recibido un disparo en sus piernas y clamaba por ayuda. Se quitó la camisa y la envolvió alrededor de las heridas, en un intento de detener la sangre, que empapó su ropa de tono carmesí.

Griffin se negó a hablar de la mujer que resultó asesinada, por respeto a su privacidad. El hombre que celebraba su cumpleaños fue sometido a dos cirugías desde el domingo por la noche y permanece en condición estable, según informó Griffin, quien el lunes por la tarde se dirigió al hospital a visitarlo, puesto que su fecha de cumpleaños es en realidad hoy.

Selis no pronunció ningún insulto racial durante el ataque; no dijo palabra alguna, según Griffin, para quien no hay forma de saber por qué el hombre abrió fuego. “Sólo diré que esto fue un acto de terror, no necesariamente de terrorismo”.

DREW PHILLIPS

‘De pronto se oyó pum, pum, pum; de la nada’.

Drew Phillips, otra asistente a la reunión, declaró al San Diego Union-Tribune que Selis parecía calmo antes del ataque. El amigo de Phillips que festejaba su cumpleaños se había acercado a él y le había ofrecido algo de comida minutos antes de que estallaran los disparos.

“Seis o siete minutos más tarde, de pronto se oyó pum, pum, pum; de la nada”, contó Phillips. “No había ninguna indicación de que estuviera allí para hacer algo malo”.

Todo el mundo se dispersó, incluido un hombre que sufrió una caída y se rompió un brazo. Los testigos señalaron que había cerca de 30 personas en la piscina. Al menos uno de los asistentes a la fiesta vivía en el complejo.

“Estaba simplemente tendido allí, y sus ojos eran puro terror”, afirmó Phillips. “Tiré mi teléfono; lo recogí y lo llevé. Básicamente corrí tan pronto como pude, con él en mis brazos”.

Kaela Wong

‘Pueden irse o quedarse aquí y morir’

Inicialmente, dos estudiantes de UC San Diego que estaban en un jacuzzi cercano se sintieron demasiado asustados para huir, pero luego lentamente lograron refugiarse cerca de una pared. Una de ellos, Kaela Wong, de 20 años, afirmó que escuchó a Selis amenazar a las mujeres que intentaban ayudar a una víctima. ‘Pueden irse o quedarse aquí y morir’, Wong escuchó decir a Selis.

Si desea leer la nota en inglés, haga clic aquí.

Traducción: Valeria Agis

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