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Un recorrido turístico por el mundo del cannabis en Denver, Colorado

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Hay una primera vez para todo, pensaba, mientras cargaba combustible en un Gas & Grass ubicado al sur de la capital de Colorado. La gasolinera era cara: el combustible cuesta por lo menos 15 centavos más por galón que en establecimientos cercanos, pero este lugar combina las características básicas de una estación de gas tradicional con un dispensario de marihuana. “¿Por qué es tan costosa?”, pregunté a una empleada. Ella respondió: “Te dan un descuento de 5 centavos por galón si compras marihuana también”.

Bienvenido al mundo empresarial de la fiebre verde de Colorado, una industria de miles de millones de dólares al año que surgió desde que el estado comenzó a permitir la venta de marihuana para usuarios adultos con fines recreativos, hace dos años y medio.

Con nuestros recorridos, los visitantes pueden ver las últimas novedades de la industria”.

— — Danny Schaefer

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La legalización dio lugar a un nuevo tipo de viaje: el turismo del cannabis. California debería estar atenta a estos desarrollos en Colorado, ante la potencial aprobación de la medida eleccionaria -en noviembre próximo- que permitiría el uso recreativo también.

En Colorado, por ejemplo, es posible sumarse a una caminata con ‘marihuana permitida’, recibir un masaje con marihuana o asistir a una clase de arte llamada “Puff, Pass and Paint” (o Dé una calada, páselo y pinte).

En 2015, Colorado registró un récord histórico de visitantes y gastos turísticos, según un estudio del área realizado en julio pasado por el estado. El 23% de los encuestados afirmaron que la disponibilidad de la marihuana había influenciado positivamente su decisión de viajar allí. La contracara es que el 14% respondió que el tema tuvo un impacto negativo.

Para explorar este fenómeno turístico pasé la mayor parte del tiempo en Denver, considerada el centro del mercado de la marihuana recreativa de ese estado. Comencé con un recorrido autoguiado por South Broadway Boulevard, conocido como la ‘Milla verde’ a raíz de las decenas de dispensarios que se ubican en el vecindario. Su símbolo -una cruz verde- las hace de fácil identificación (verde, me dijo alguien en un dispensario, porque es “el color de la yerba”).

Los budtenders -así es como se llaman- intentaron explicar las diferencias entre las plantas índica, sativa e híbrida y los efectos del tetrahidrocannabinol, el ingrediente clave de la marihuana (ver el glosario para más información).

También discutieron los pros y contras de los métodos para fumar, los vaporizadores, comestibles y los ungüentos y cremas que supuestamente reducen el dolor.

Todo era mucho más complicado de lo que imaginaba. ¿Qué pasa si un cliente sólo quiere un cigarrillo? ¿Está disponible?

El 23% de los encuestados afirmaron que la disponibilidad de la marihuana influenció positivamente su decisión de visitar Colorado”.

— - Estudio de turismo del estado.

Un trabajador de Ganja Gourmet, donde las paredes están decoradas con afiches psicodélicos, respondió: “Desde luego” (por $8). Después me dirigí a Wellspring, una tienda bien iluminada que parecía una farmacia de un pueblo pequeño. “Si gastas $50 puedes llevar un cigarrillo por un centavo y tienes un descuento del 10% en los comestibles”, le decía el empleado a un cliente. Eso es espíritu empresarial, pensé.

Mi mini excursión fue interesante, pero aún estaba confundida. A diferencia de lo que se encuentra en las catas de vino o en el sendero del bourbon, el consumo de marihuana ha existido en gran medida ‘a escondidas’. Necesitaba un guía para recorrer esta escena.

Así fue como llegué a My 420 Tours, una de un puñado de empresas en la ciudad que se sumaron a la industria de la marihuana al ofrecer una gran variedad de recorridos, clases y paquetes de vacaciones. Allí se puede adquirir una excursión de dos horas y media a un dispensario y plantación (por $49), una clase de cocina de dos horas de duración donde se enseña a “crear perfectos rolls de sushi y perfectos cigarrillos de yerba” ($69) o invertir en unas vacaciones para el fin de semana, de tres días, que incluye alojamiento en hoteles que permiten el consumo ($1,295).

“Con nuestros recorridos, los visitantes pueden ver las últimas novedades de la industria”, explicó Danny Schaefer, director ejecutivo de My 420. “También ofrecemos una experiencia mejor y más segura para los consumidores”.

Schaefer estima que atiende a más de 300 clientes por semana; casi dos tercios de ello buscan reservas de hoteles. Pero hallar un lugar donde alojarse puede ser problemático para los turistas; las leyes prohiben el uso del cannabis en áreas públicas y la mayoría de los hoteles prohiben fumar en las habitaciones.

Las compañías de turismo locales se han asociado con algunos hoteles de marca renombrada a nivel nacional que permiten el uso de vaporizadores (“porque no involucra una llama”, dijo una recepcionista cuando llamé a un hotel para asegurarme de ello).

La mayoría de los alojamientos no promocionan su permiso para consumir marihuana debido a algunos conflictos con las leyes federales que la prohiben, afirmó Schaefer. Los turistas pueden hallar listados de hoteles en algunas publicaciones del rubro, como PotGuide.com, pero en ellos no se mencionan nombres sino descripciones, al estilo: “Hotel reconocido a nivel nacional, cerca del Centro de Convenciones de Denver, incluye vaporizadores premium, guía de la ciudad y descuentos”. Los hospedajes -permitieran o no el uso de cannabis- no eran un problema en mi viaje, puesto que me alojaría en casa de amigos.

El recorrido de My 420 incluía una visita guiada a un dispensario y a una plantación interior (una instalación de producción). Muchas compañías de Denver ofrecen excursiones privadas o en grupo, con charlas educativas acerca de las diferencias en los productos. “La camaradería en el autobús es increíble”, señaló Brett Davis, de Colorado Cannabis Tours. “Hay gente de todas partes del mundo, y siempre se preguntan ¿esto es cierto? Cuando el viaje termina, todos se han hecho amigos”, aseguró.

Mi grupo visitó Native Roots, un enorme, genial y extravagante dispensario del centro de Denver. Allí aprendí algo acerca de los comestibles, que pueden ser tan simples como unos brownies y galletas, o tan sofisticados como salsas, trufas gourmet y algunas bebidas -todos ellos llenos de cannabis; una alternativa para quienes prefieren no fumar-.

El siguiente punto del itinerario era una casa de cultivo llamada Buddy Boy, donde caminamos por habitaciones iluminadas de manera inquietante y llenas de plantas de marihuana de todos los tamaños, desde las más pequeñas, de seis pulgadas, hasta las enormes, de seis pies, listas para la cosecha.

Tim Nolan, el gerente del lugar, comentó que en el sitio se manejan 16 cepas, entre ellas Golden Goat, Durban Poison y Lemon Kush, y agregó que las plantas viven cerca de 100 días. Todos nos sacamos fotografías frente a las monstruosas plantas o a las gigantes bolsas del producto, listas para ser distribuidas.

Colorado podrá estar en la vanguardia de la venta legal de marihuana, pero no es el único estado donde el uso recreativo es legal. Washington, Oregon, Alaska y el Distrito de Columbia también han aceptado su uso. De ellos, Washington y Oregon permiten ventas al pormenor; Alaska y D.C. no han llegado a esa instancia aún.

También, por supuesto, está la proposición de la marihuana en California. Le pregunté a Schaefer, de My 420, si estaba atento a los hechos en el Estado Dorado. “Estamos súper emocionados”, dijo. “California es un objetivo enorme para nuestros planes de expansión”.

Glosario

Dispensario: una tienda que se especializa en la venta de marihuana legal.

Comestibles: productos rellenos o infundidos de marihuana que se pueden comer -como dulces horneados-, o beber -refrescos de tipo cola y café- (más información debajo).

Índica: un tipo de planta de marihuana que, se cree, produce un estado más relajado. Algunas personas la utilizan como inductor del sueño.

Cannabis: también conocida como marihuana, yerba, mota y porro, entre otros nombres. El cannabis es una planta que contiene ingredientes psicoactivos y se utiliza con fines recreativos y medicinales.

Sativa: una especie de planta que, según se dice, produce un efecto más energético, aunque algunas personas creen que genera paranoia o ansiedad.

THC: tetrahidrocannabinol, el químico responsable de la mayoría de los efectos psicológicos de la marihuana.

Productos comestibles

Los productos comestibles de marihuana han dado un enorme paso adelante. Atrás quedaron aquellos días en que los brownies estaban tan llenos de hojas y pequeñas ramas que podían ahogar hasta a un caballo.

En la actualidad, la comida infundida con marihuana apela al formato de mantequilla de cannabis, y se ha expandido de los brownies hasta todo tipo de artículos, entre ellos refrescos, dulces de goma, trufas y muchos otros alimentos sorprendentes.

El lado positivo: algunos defensores señalan que generan un estado más relajante que el producido por fumar, y que su ingestión no deja esa estela de humo delator.

La contracara: algunos comen en exceso, lo cual puede intensificar la reacción o el efecto.

El personal de los dispensarios -y el propio embalaje de las comidas- advierte a los usuarios comenzar de a poco. A diferencia del fumar, que a menudo afecta al usuario rápidamente, los comestibles funcionan lentamente. Hay que digerirlos en primer lugar.

Como todos los productos de marihuana sancionados en Colorado, los comestibles están estrictamente regulados y sus porciones vienen claramente marcadas. Un comestible popular en Denver son las galletas de Sweet Grass Kitchen (diez de ellas por $25). Una galleta constituye una porción. “No la coma y piense una hora después que no ha hecho efecto”, advierte un empleado. “La gente se mete en problemas cuando ingiere más porque cree que no está funcionando”.

Consejos estatales

Si está en busca de su propio viaje, consulte el sitio web Colorado’s Good to Know (consejos útiles) antes de partir.

Aquí, un resumen:

Compra legal

Los adultos mayores de 21 años pueden comprar y poseer hasta una onza de marihuana, comprada en puntos de venta autorizados.

No la lleve consigo

Es ilegal dejar el estado con productos de marihuana.

Dónde se consume

Los propietarios de hoteles pueden prohibir su uso y posesión en sus instalaciones. Por ello, compruebe primero si su alojamiento permite marihuana. El consumo público es ilegal en Colorado, por ello es necesario hallar una residencia privada u hotel que permita su consumo.

No conduzca

Es ilegal conducir bajo la influencia de la marihuana, al igual que su uso en un vehículo, aun como pasajero.

Deshágase del sobrante de forma segura

No lo deje en la habitación del hotel, y jamás en un sitio donde pueda hallarlo un niño. Se sugiere usar un recipiente seguro y en un lugar fuera de la vista y del alcance de los menores, como un gran contenedor de basura.

Si viaja allí

LA MEJOR MANERA DE LLEGAR A DENVER

Desde LAX, American, United, Southwest, Delta, Frontier y Virgin America ofrecen vuelos sin escalas a Denver: Southwest ofrece servicio directo (con parada, pero sin cambio de avión); y American, Southwest, United, Virgin American y Delta ofrecen servicios de conexión (cambio de aviones). Tarifas restringidas de ida y vuelta desde $198, con impuestos y tasas.

DÓNDE QUEDARSE

No asuma que un hotel permitirá el uso de marihuana. Consulte con el alojamiento para saber sus reglas.

Crawford Hotel, 1701 Wynkoop St., Denver; (800) 844-432-9374 o (720) 460-3700, www.thecrawfordhotel.com. Ideal para fantasear que uno se encuentra en un coche Pullman durante los gloriosos días de los viajes en tren; el hotel se encuentra dentro de la estación remodelada de la ciudad. Otros diseños de habitaciones incluyen lofts y estilos clásicos. Cuartos dobles desde $359 por noche.

Art Hotel, 1201 Broadway Ave., Denver; (303) 572.8000, www.thearthotel.com. The Art Hotel, adyacente al Museo de Arte de Denver, es fiel a su nombre y expone arte moderno en todo el edificio y las habitaciones. Abierto y ventilado. El antiguo hotel cuenta con 165 habitaciones y suites bien equipadas. Dobles desde $245 por noche.

Drury Inn and Suites, 4550 N. Central Park Blvd., Denver; (303) 373-1983; www.druryhotels.com. El centro de Denver es donde transcurre la acción, pero también está lleno de hoteles de alto precio. El Drury Inn se encuentra a unas seis millas del centro, pero el ambiente y su precio son buenos; incluye, además, desayuno y estacionamiento. Dobles desde $139 por noche.

DÓNDE COMER

Cheba Hut, 1531 Champa St., Denver; (720) 974-1880, www.chebahut.com. Si el hambre asoma, Cheba Hut puede satisfacer los deseos con sándwiches tostados que tienen nombres como Acapulco Gold (de pollo asado), Humboldt (guacamole y vegetales) o Magic Mushroom (de portobello). La cadena con sede en Phoenix tiene más de una docena de tiendas, entre ellas ésta, en el centro de Denver. Sándwiches desde $4.

Stoney’s Bar & Grill, 1111 Lincoln St., Denver; (303) 830-6839, www.stoneysbarandgrill.com. Este divertido restaurante del centro lleva el nombre de su propietario y algunos grupos de turistas del cannabis se detienen allí para comprar tacos, ensaladas, hamburguesas o probar algunas de las 17 cervezas de barril disponibles. Hamburguesas desde $6.

Union Station, 1701 Wynkoop St., Denver; (303) 592-6712, www.unionstationindenver.com. Se puede elegir entre la opción deli, bar, alta cocina o sólo un aperitivo en este impactante sitio histórico de Denver, una versión modernizada del lugar que alguna vez fue una estación. Entre las opciones disponibles se puede ordenar una hamburguesa o un embutido en Acme Delicatessen, o comida sureña en Kitchen Next Door. Platos desde $12.

PARA MÁS INFORMACIÓN

Visite Denver, Denver Colorado Vacaciones y Convenciones, 1575 California St., Denver; (303) 892-1505, www.denver.org

Si desea leer la nota en inglés, haga clic aquí

Traducción: Valeria Agis

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