Trump vinculó a Alicia Machado con un antiguo intento de asesinato en Venezuela

Alicia Machado, la exreina de belleza venezolana cuyo tratamiento por parte de Donald Trump hace casi 20 años se convirtió en una poderosa arma política para la campaña de Clinton, tuvo en realidad numerosos roces con la polémica.

Durante el debate presidencial del pasado lunes, Hillary Clinton describió cómo el candidato republicano menospreció el origen étnico y el peso corporal de Machado luego de ser coronada, en 1996, como Miss Universo -un concurso de belleza que petenecía al magnate-.

Machado afirmó que Trump la llamó “Miss Piggy” y “Miss Housekeeping” (Señorita Quehaceres Domésticos) cuando subió algunas libras luego de su coronación; el republicano afirma que, al haber engordado tanto, Machado violó los términos de su contrato.

Provocado por las críticas de su actuación en el debate, Trump aprovechó Twitter la semana pasada para acusar a Machado de tener un pasado “terrible” y sugerir que había aparecido en una “película pornográfica”. Los defensores del candidato revivieron informes que sostenían que Machado había conducido el auto con el cual su novio de entonces se fugó en un intento de asesinato en la capital de Venezuela, en 1998. También circularon viejas versiones acerca de que la exreina de belleza había realizado llamadas amenazantes a un juez de la causa.

En una entrevista con Anderson Cooper, de CNN, Machado aceptó que no había sido “una niña santa”, pero afirmó que esa no era la cuestión importante. “Él era muy agresivo. Fue muy grosero; fue una mala persona conmigo”, afirmó respecto de Trump.

Entonces, ¿qué fue lo que realmente ocurrió?

Machado sí actuó en un mordaz programa de tipo reality en 2005, que se emitió por Antena 3 de España. Algunas escenas de éste se viralizaron después en YouTube. Se cree que en el show, llamado “Granja de los famosos”, se emitieron imágenes de Machado teniendo relaciones sexuales con un ex Mr. España, Fernando Acaso. Aunque ni Machado ni Acaso aparecieron desnudos en el programa, la mujer admitió más tarde, en entrevistas, que sí había tenido sexo con el actor durante la grabación.

La acusación por cómplice de intento de asesinato derivó de su relación con Juan Rodríguez Reggetti, ahora un conocido abogado de Caracas. Según reportes de los medios de aquella época, la polémica comenzó cuando la hermana de Reggetti, embarazada de ocho meses y madre de un niño de 11 meses, se suicidó. Se cree que Reggetti disparó dos tiros a su cuñado, Francisco Sbert Moukso, cuando salía del funeral de la mujer.

Durante la posterior investigación policial, se mencionó que Machado había conducido el coche que les sirvió para huir. Ella negó la acusación, alegando que en ese momento estaba grabando una telenovela. Posteriormente, un juez afirmó que no había pruebas suficientes para detenerla. También negó haber hecho la llamada amenazante al juez, y puesto que todo se redujo a una palabra contra otra, la acusación no avanzó.

Sin embargo, la controversia siguió los pasos de la carrera de Machado desde ese entonces. Aunque la exreina alcanzó un mínimo de éxito en telenovelas venezolanas y mexicanas, su mayor fama provino de sus actividades fuera de la cámara, que a menudo son seguidas de cerca por los tabloides de su país. La actriz también posó en dos oportunidades para Playboy, y dedicó burlonamente una de sus apariciones a Trump.

También se comentó que tuvo un romance con un presunto narcotraficante mexicano, Gerardo Álvarez Vázquez, alias “El indio” o “El Chayán”. Los periódicos de ese país citaron las investigaciones de los fiscales y reportaron que Vázquez es el padre de la hija de Machado, quien nació en Miami en 2008. Pero ella negó repetidamente la acusación y más tarde mencionó al empresario mexicano Rafael Hernández como el progenitor.

Aunque es ahora una ciudadana estadounidense, su presencia permanece constante en los medios venezolanos, a menudo debido a errores aparecidos en sus redes sociales, como una publicación reciente en la cual se refirió a Corea del Sur y Corea del Norte como “las dos Chinas”.

Los enviados especiales Mogollon y Kraul reportaron desde Caracas y Bogotá, Colombia, respectivamente.

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Traducción: Valeria Agis