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Todavía falta lo más difícil para la llegada de la NFL a Los Ángeles

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En un movimiento agresivo este lunes para terminar con la ausencia de un equipo de la NFL en Los Ángeles, tres franquicias, los Raiders de Oakland, los Chargers de San Diego y los Rams de San Luis, enviaron sus solicitudes de reubicación a la liga, en el primer día que fueron elegibles para hacerlo.

Nada como esto había sucedido desde que los Raiders y los Rams dejaron esta ciudad en 1994. Docenas de propuestas y planos han ido y venido en los últimos años pero es la primera vez que estos equipos han pedido formalmente llenar la vacante de Los Ángeles.

“Nos sentimos tristes de haber llegado a este punto”, dijeron los Chargers en un comunicado.
Hace un año, el dueño de los Rams, Stan Kroenke, reveló los planes para un estadio de $1.86 mil millones en Inglewood, cuyo inmueble serviría como pieza central de un centro de entretenimiento de 298 acres. En ese terreno donde se hubicaba el hipódromo Hollywood Park también habría tiendas y viviendas,

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Seis semanas después, los Chargers y Raiders, rivales de la Conferencia Americana, anunciaron que se unirían en un proyecto para jugar en Carson. El estadio de $1.7 mil millones sería construido en un terreno de 157 acres en una zona adyacente a la autopista 405.

En una entrevista en el sitio de internet de los Chargers, el dueño Dean Spanos culpó a los Rams de haber forzado a que su equipo acelerara el proceso de reubicación.

“Creo que fue lo que hizo que todo esto se dé de esta forma”, dijo. “Los Rams decidieron ir allá, fue un movimiento para proteger nuestro negocio más que nada”.

Los Rams publicaron una declaración de dos oraciones en su sitio de internet en el que confirman su deseo de reubicación para la temporada 2016.

Las solicitudes fueron impredecibles en este proceso lleno de incertidumbre y tampoco parece existir un consenso claro entre los dueños de la NFL de cual proyecto favorecerán.

Los 32 dueños se reunirán en Houston en una junta especial la próxima semana con la esperanza de que puedan votar y resolver esta situación. Hay un sentimiento en común entre los dueños de que el dejar a los equipos en limbo daña a la liga y esto es algo que tiene que resolverse para la temporada 2016. Quiere decir que deben de tomar una decisión para marzo, a más tardar.

Para que uno de los proyectos siga adelante, tres cuartos de los dueños deben de aprobarlo. Solamente un estadio será aprobado. Cada propuesta tiene por lo menos nueve votos que bloquearían al otro proyecto, por lo que aún existe mucho trabajo de convencimiento entre los dueños.

El jefe de Disney y CEO Robert Iger, quien está a favor de la propuesta de Carson, ha hablado con dueños de la NFL en busca de apoyo a ese proyecto.

Antes de las juntas en Houston, miembros del estadio, los comités financieros y de Los Ángeles, se reunirán en las oficinas principales de Nueva York por dos días para hablar de lo que sigue. Serán días ocupados pues cinco de los seis hombres en el Comité de Los Ángeles tienen equipos en los playoffs y el sexto, el dueño de los Giants de Nueva York, John Mara, acaba de aceptar la renuncia de su entrenador Tom Coughlin.

La política y los temas financieros de estos movimientos ponen en una situación incómoda a la Liga, pues típicamente trata de evitar una guerra de dueños contra dueños. La NFL ha dejado en claro que no quiere dejar a algún en un mercado en el ha tratado de mudarse.

Pero por ahora, no existe un compromiso para dejar satisfechos a los tres equipos.

La semana pasada, los tres mercados respondieron a la petición de la NFL de presentar un plan para sus estadios actuales. Ninguno de ellos cumplió con los deseos de ninguno de los equipos que quieren dejar esas ciudades- y la Liga no puede forzar a un dueño a aceptar un acuerdo que no quiere.

La ciudad de San Luis tuvo el plan más avanzado, pues presentó el modelo de un estadio de $1.1 mil millones cerca del río, el cual iba a ser financiado, en parte, con el dinero del público.

“Anticipábamos esta solicitud de los Rams por más de un año”, dijo la administración del estadio de San Luis en una declaración escrita. “Es por eso que comenzamos a trabajar en noviembre de 2014 para producir un plan de un estadio viable para que consideren los Rams y la NFL… confiamos en que será recibido bien cuando la liga tome en consideración sus opciones en las siguientes semanas”.

San Diego está proponiendo un estadio de $1.1 millones en Mission Valley, donde está localizado actualmente Qualcomm Stadium, aunque la contribución del proyecto por parte del público tendrá que ser sometido a votación en junio.

Oakland no ha enviado un plan pero le ha manifestado a la liga su deseo de que los Raiders se queden en esa ciudad.

“De acuerdo a las políticas de reubicación, los Raiders de Oakland han enviado un paquete de reubicación a la NFL”, dijo el equipo en su sitio oficial. “Ahora está en manos de los dueños de la NFL”.

Mientras tanto, la propuesta de Inglewood está completa y el estadio podría estar listo para el 2018, mientras los constructores siguen con el proceso de permisos. Eso incluye negociaciones actuales con la Administración Federal de Aviación y las preocupaciones que el estadio interfiera con los radares del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles.

El proyecto de Carson, que fue ajustado últimamente para mejorar el diseño del estadio y agregar cosas extras, como un mercado, está cerca de ser terminado. La aprobación en relación al basurero, la cual vendrá del Departamento de Control de Substancias Tóxicas, no podrá ser completada hasta que los planes para el estadio sean terminadas.

Los Chargers, Raiders y Rams jugaron en Los Ángeles en algún momento en el pasado.

Carson e Inglewood fueron dos de las propuestas originales para esos estadios en los noventas.

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