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Qué significa exactamente el decreto de Trump sobre Obamacare

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En una de sus primeras acciones oficiales, el presidente Trump firmó una orden ejecutiva en la noche del viernes, donde ordenó a las agencias federales a emplear su autoridad para liberar a los estadounidenses, empresas, gobiernos estatales y otros de las “cargas” que les imponía la Ley de Cuidados Asequibles de Salud.

El gobierno de Trump y sus aliados republicanos en el Congreso aprobaron la orden ejecutiva como primera medida en su iniciativa para revocar Obamacare. Entonces, ¿significa esto que el nuevo presidente ha desechado la ley de salud de 2010 “en el primer día”? ¿O son sólo más palabras del nuevo presidente?

Como todo lo relacionado con Obamacare, el tema es complicado. Esto es lo que la orden de Trump generó -y lo que no hizo-.

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¿Fue revocado el programa Obamacare?

En una palabra, no. La ley de salud fue una enorme legislación que incluyó decenas de requisitos legales y proporcionó billones de dólares en asistencia para ayudar a extender la cobertura de salud a millones de estadounidenses.

Todo ello sólo puede ser derogado por otra ley, que requeriría intervención del Congreso, no sólo un decreto del poder ejecutivo.

Por tal motivo los republicanos del Congreso están debatiendo cómo elaborar una nueva ley que podría suplantar la totalidad o una parte de la norma que el presidente Obama firmó en 2010.

¿De qué ‘cargas’ habla Trump?

La mayor es probablemente el requisito de que los estadounidenses cuenten con seguro de salud o paguen un impuesto como multa. Esta estipulación, llamada ‘mandato de seguro’, ha sido desde siempre la porción menos popular de Obamacare. Pero, como es una ley, la administración Trump no puede simplemente desecharla.

La norma le da al gobierno discreción sobre cómo aplicar las penalidades y cuántas exenciones se pueden conceder a las personas que afirman tener dificultades, como la incapacidad de encontrar un plan de seguro asequible.

La administración Obama fue realmente indulgente con la imposición de la pena. Pero el nuevo gobierno podría alivianar las reglas aún más, por lo cual menos estadounidenses tendrían que pagar.

El nuevo gobierno podría también dar a los estados mucha más flexibilidad para remodelar sus programas de Medicaid, que cubren a unos 70 millones de estadounidenses de bajos ingresos. Tal flexibilidad ya existe en Obamacare.

Muchos gobernadores republicanos han solicitado permiso, por ejemplo, para exigir que los adultos pobres que están en Medicaid busquen trabajo.

¿Aflojaría los requisitos de manera efectiva destruir Obamacare, incluso si no se deroga?

Podría, pero probablemente no de inmediato. El requisito de seguro es considerado crítico para mantener los mercados de seguros de salud, ya que alienta a las personas más saludables a inscribirse en la cobertura. Más personas saludables compensan el costo de los enfermos, y eso, a su vez, mantiene las primas bajo control.

Si el requisito se ablanda, como pareciera querer la administración Trump, ese sistema podría comenzar a colapsar. Eso haría que las primas se dispararan aún más de lo que lo hicieron el año pasado para algunas personas que compraron seguros en los mercados de Obamacare.

El período de inscripción para la cobertura de 2017 ha casi terminado, por lo cual podría comenzar a suceder de inmediato.

Sin embargo, a menos que los republicanos lleguen a una forma alternativa de conseguir que las personas jóvenes y saludables compren seguros médicos, cualquier movimiento del nuevo gobierno para debilitar el mandato de seguro podría desestabilizar los mercados e impulsar a la aseguradoras a buscar tarifas mucho más altas para el próximo año, o dejar de vender cobertura.

A los republicanos les preocupa ser culpados por este colapso, que podría hacer que millones de estadounidenses pierdan sus seguros de salud.

¿Qué significa este decreto para reemplazar Obamacare?

Este punto no está claro. Los legisladores republicanos han luchado en los últimos tiempos acerca de cómo cumplir su promesa de derogar la ley de salud, reemplazarla por otra cosa y preservar la cobertura para los más de 20 millones de individuos que dependen de ella. Para lograrlo deberán diseñar un camino de transición desde el actual sistema, Obamacare, a lo que sea que se les ocurra.

La clave para ello es evitar que el sistema actual colapse.

Si Trump no es cuidadoso en este sentido, podría acelerar un colapso, por ejemplo si reduce demasiado el mandato de seguro.

Si desea leer la nota en inglés, haga clic aquí.

Traducción: Valeria Agis

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