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Perdió una pierna por un tiburón, pero ahora trabaja para salvar la especie

Achmat Hassiem, de Sudáfrica, coloca su prótesis después de competir en los 100 metros libres para hombres de los Juegos Paralímpicos de 2016, en Río de Janeiro (Yasuyoshi Chiba / AFP/Getty Images).

Achmat Hassiem, de Sudáfrica, coloca su prótesis después de competir en los 100 metros libres para hombres de los Juegos Paralímpicos de 2016, en Río de Janeiro (Yasuyoshi Chiba / AFP/Getty Images).

(Yasuyoshi Chiba / AFP/Getty Images)
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Hace una década, Achmat Hassiem y su hermano menor interpretaban el papel de nadadores ahogándose durante un ejercicio rutinario de salvavidas cuando divisaron una enorme aleta dorsal que se precipitaba hacia ellos en las frías aguas de False Bay, un importante hábitat del gran tiburón blanco.

El tiburón de 16 pies se dirigía hacia su hermano, por lo cual Hassiem tamborileó en la superficie del océano para distraerlo. La idea funcionó demasiado bien; en lugar de a su hermano, el tiburón lo atacó a él, sujetándose de su pierna. “Me desperté en el hospital y descubrí que la mitad de mi pierna había desaparecido”, recuerda.

El atleta sudafricano perdió una extremidad pero se convirtió en un paralímpico y, más aún, en uno de los más prominentes defensores de tiburones en el mundo. Actualmente viaja por el globo defendiendo la conservación de esta especie. “He aprendido tanto sobre los tiburones, sobre cómo disminuye su población”, afirmó. “Un tiburón me trajo hasta donde estoy ahora, así que debo hacer todo lo posible por contribuir con ellos. No sólo soy afortunado de estar vivo, sino también tengo la oportunidad de hablar por aquellos que no pueden hacerlo, y en nombre de los tiburones de todo el mundo, para que ellos también tengan un futuro”.

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Hassiem es ahora parte de un creciente grupo de ecologistas y gobiernos que defienden la protección de algunas de las criaturas más temidas del mundo.

El año pasado, gracias en parte al trabajo de Hassiem, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora (CITES) votó para proteger varias especies de tiburones y rayas mobula. La decisión, aprobada por dos tercios de los 182 países en la reunión, colocó a la especie en el Apéndice II, lo cual significa que las naciones deben garantizar que la pesca no amenace su supervivencia. “¡Lo logramos!”, tuiteó Hassiem después de la votación.

Mientras las poblaciones de tiburones caen y 100 millones de estos peces son asesinados anualmente, sus defensores, entre ellos los gobiernos de Sri Lanska, Maldivas y Fiji, lograron limitar el comercio de tres de las especies de tiburones y rayas más críticamente amenazadas, como el tiburón azotador y el tiburón sedoso, que han sido pescados incansablemente porque sus aletas se emplean en una sopa considerada una delicia de la cocina china, especialmente durante banquetes.

Hasta hace pocos años no había prohibiciones de pesca de ninguna especie de tiburón. Hay 1,041 especies de tiburones y rayas a nivel mundial, una cuarta parte de ellas amenazadas de extinción, de las cuales sólo cinco están protegidas desde 2014, como el tiburón martillo, el cailón y el blanco.

Entre los defensores de estos peces se encuentran Gamini Jayawickrama Perera, ministro de Medio Ambiente de Sri Lanka; Mark Bond, un experto en comportamiento de tiburones de la Universidad Internacional de Florida, y funcionarios de alto nivel del gobierno de las Maldivas, que ha prohibido la pesca en sus costas.

Después del voto de CITES el año pasado, los países tienen hasta septiembre para dejar de pescar los tiburones protegidos o producir evidencia científica de que su pesca no amenazaría la supervivencia de la especie.

En el futuro, se requerirá un permiso para pescar especies protegidas. Luke Warwick, director de conservación de tiburones de Pew Charitable Trusts, que conduce investigación sobre pesca sostenible y respalda los límites, se reunirá con funcionarios gubernamentales y oficiales de aduana y vida silvestre de todo el mundo para explicarles sus obligaciones bajo el marco de la nueva ley. También los entrenará para identificar qué aletas se pescan ilegalmente. “Estas son algunas de las especies más amenazadas que hay. Son absolutamente vulnerables”, aseguró Warwick.

Los EE.UU. son uno de los sectores pesqueros más grandes de los tiburones cailones -ahora protegidos-, que se exportan a Hong Kong, el centro de interés de las aletas de tiburón. No obstante, Warwick señaló que el registro de conservación en los EE.UU. ha mejorado en los últimos años. “El país es un importante exportador de aletas de tiburón y un jugador importante en el comercio de éstas. Con estas especies protegidas, ahora deberá mirar cuidadosamente para asegurarse que son pescadas de manera sostenible”.

Para Hassiem, de 34 años de edad y ganador de la medalla de oro en los Juegos Paralímpicos, se trata de un deseo de “colaborar” con los tiburones. Así de aterrador como fue el ataque, cuenta, algunas cosas buenas salieron también de él. Luego del hecho, representó a Sudáfrica en tres ediciones de los juegos.

A menudo la gente teme a los tiburones, pero según la Universidad de Florida, las posibilidades de ser asesinado por un rayo son 75 veces más altas que las probabilidades de morir por el ataque de un tiburón. Los humanos también son 132 veces más propensos a ahogarse en la playa. Seis personas fueron asesinadas el año pasado por tiburones en todo el mundo.

Las poblaciones del tiburón cailón han declinado más de un 80% en los océanos Pacífico y Atlántico en los últimos 15 años, y en algunas áreas hasta un 90%, señaló Pew Charitable Trusts. Las poblaciones del tiburón sedoso disminuyeron hasta un 80% en el Océano Pacífico entre 1994 y 2004, y hasta un 90% en en los últimos 20 años.

“Están bajo una increíble amenaza de innumerables fuentes, y son particularmente vulnerables a la sobreexplotación”, remarcó el experto en comportamiento, Bond.

El tiburón zorro tarda 13 años en madurar y tiene bajas tasas de reproducción, típicamente con dos crías después de una gestación de 12 meses. Los tiburones sedosos tienen similares velocidades de reproducción lenta.

Warwick sostiene que si CITES no hubiera adoptado medidas para exigir la pesca sostenible de tiburones, la organización pronto habría tenido que prohibir todo tipo de comercio. “El comercio sostenible apoyado por la pesca sostenible de estas especies es viable”, aseguró Warwick. “Al crear un marco para ello, los gobiernos están trabajando efectivamente para evitar la necesidad de listas del Apéndice I, o prohibiciones comerciales, en el futuro”.

La principal amenaza para las especies de tiburones es el comercio de aletas, la sopa de aleta de tiburón y los buques pesqueros que, en algunas regiones, quitan las aletas a los tiburones vivos y arrojan el resto al mar, donde los peces se hunden y muere. Dicha práctica está prohibida en los Estados Unidos y en muchos otros países, pero defensores del medio ambiente afirman que sigue siendo común en aguas internacionales no reguladas en algunas regiones.

Algunos hoteles, complejos turísticos y compañías navieras han prohibido la sopa de aleta de tiburón y, en 2013, el gobierno chino prohibió el plato en los banquetes oficiales como parte de una campaña contra la extravagancia.

Si desea leer la nota en inglés, haga clic aquí.

Traducción: Valeria Agis

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