Desastrosas consecuencias de salud si la Corte decide contra el Obamacare

Millones de estadounidenses pronto podrían perder su seguro de salud cuando este mes la Corte Suprema decida el último desafío para la Ley de Cuidado de Salud Asequible, y los estados han realizado pocos planes concretos para lidiar con las posibles consecuencias, y podrían recibir poca ayuda de Washington, advirtió el lunes el presidente Obama.

“Si alguien hace algo que no tiene sentido, es difícil… de arreglar”, dijo el Presidente, sugiriendo que su administración no puede hacer mucho si los jueces se ponen de lado de los críticos republicanos de la ley de salud.

Cuando la corte realice su decisión este mes, los jueces podrían eliminar los subsidios de seguro para hasta 37 estados que utilizan el mercado federal HelathCare.gov establecido a través de la ley de salud. Los adversarios de la ley argumentan que una lectura estricta del estatuto hace que esos subsidios estén sólo disponibles en los estados que han establecido sus propios mercados, en lugar de hacer que el gobierno federal opere el mercado para ellos.

Un estado podría restablecer la ayuda si dirige su propio mercado, así como ya lo hace California y otros 12 estados y el Distrito de Columbia.

Sin embargo, sólo dos estados cuyos residentes están en peligro – Pennsylvania y Delaware – han establecido estrategias para conservar los subsidios.

“Me temo que las personas sólo hasta ahora se están dando cuenta del potencial de daños importantes”, dijo el ex gobernador de Utah, Mike Leavitt, un republicano quien fue Secretario de Salud y Servicios Humanos bajo el gobierno del presidente George W. Bush. Leavitt está trabajando con un grupo de ex funcionarios estatales y federales de salud en planes de contingencia para ayudar a los estados.

En muchos lugares, los legisladores y los gobernadores republicanos se oponen a cualquier acción que se adapte a la ley de salud federal.

Pero incluso los gobernadores republicanos que están buscando maneras de proteger a sus residentes están batallando para descubrir lo que pueden hacer.

“Es realmente sombrío”, dijo un funcionario de salud de un estado sureño, quien pidió no ser identificado por preocupación de que el hablar públicamente haría que su estado sea un objetivo para los activistas políticos conservadores. Los grupos que se oponen al Obamacare han presionado a los legisladores estatales a no ampliar la cobertura de salud bajo la ley.

Muchos funcionarios están esperando – tranquilamente, en el caso de los republicanos – que los jueces de la Corte Suprema se pongan del lado de la administración y dejen intacta a la ley.

Pero si esto no sucede, la falta de los planes de contingencia – instigados por la negativa de la administración de Obama para discutir públicamente las opciones que tiene los estados para mantener la ayuda para sus residentes – amenaza con causar estragos en la mayoría de los mercados de seguros de la nación e incitar un juego de culpas entre la administración de Obama y los republicanos del Congreso.

El lunes, Obama criticó a sus oponentes en sus comentarios realizados en una conferencia de prensa que se llevó a cabo durante la conferencia G-7 en Alemania.

Obama llamó a la reclamación de los adversarios una “interpretación torcida” y “retorcida” de la ley y dijo que los jueces ni siquiera deberían considerar el caso.

Y, el Presidente dijo que si la corte apoya a los adversarios, el Congreso fácilmente podría restablecer los subsidios al aprobar una simple ley que aclare que los subsidios están disponibles en todos los estados, como los arquitectos de la ley han dicho que deberían de estar. “El Congreso podría arreglar todo esto con una sola cláusula de una oración”, dijo.

Sin embargo, los congresistas republicanos han dicho que considerarán restablecer la ayuda sólo como parte de un proyecto de ley que también anule partes importantes de la ley, incluyendo el mandato que requiere que las personas tengan cobertura y los estándares mínimos de seguro.

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