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Por la violencia, Los Ángeles parece una ciudad sin leyes

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La violencia que estalló este fin de semana en Los Ángeles tenía un patrón familiar.

Un hombre de 30 años de edad recibió un disparo mortal el domingo por la mañana en un Jack In The Box en el sur de Los Ángeles. Seis horas más tarde, un hombre que estaba sentado en una caja de leche en un conjunto habitacional de Watts fue baleado y muerto. Tres horas después, alguien saltó de un auto y asesinó a balazos un joven de 16 años. Más tarde esa misma noche, en el norte de Hollywood, un hombre armado mató a un hombre de 24 años de edad.

En total, 19 personas fueron tiroteadas este fin de semana, cinco de ellos murieron. El martes, el jefe de policía de Los Ángeles, Charlie Beck, fue muy franco en cuanto al impacto de la violencia.

“Esto no es Dodge City”, señaló Beck. “Y por desgracia, este fin de semana si hubo mucho parecido con Dodge City”.

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En la famosa serie de televisión ‘Gunsmoke’ de los años 50, Dodge City, en el estado de Kansas, es una ciudad sin ley del antiguo oeste, hasta que llega a Dodge City un alguacil –Matt Dillon- que logra poner en orden a los forajidos.

Durante varios meses, el Departamento de policía de Los Ángeles ha estado enviando más oficiales a las calles en un esfuerzo por sofocar la violencia que ha aumentado en toda la ciudad este año, particularmente la actividad tocante a las pandillas que, según dijo Beck, fomentó la mayoría de los ataques del fin de semana.

Pero el número de asesinatos sigue escalando — los homicidios han aumentado en casi 11% este año en comparación con 2014, dijo Beck.

La policía ha visto descender el crimen en algunos barrios, sólo para que estalle nuevamente en otra parte. La violencia se redujo en las últimas semanas en la estación sur del Departamento la policía de Los Ángeles, donde han ocurrido la mayoría de los asesinatos. Pero el fin de semana, dos personas fueron mortalmente en Watts, un área donde desde marzo y hasta entonces, sólo una persona había sido asesinada.

Jorge Villegas, jefe adjunto de LAPD dijo que la violencia del fin de semana urgió a los oficiales a examinar de nuevo como se están distribuyendo a los agentes de la policía en la ciudad. El objetivo, dijo él, es aislar el crimen y prevenir que surjan los ataques por venganza.

Si un tiroteo parece aislado, dijo Villegas, la policía centrará sus esfuerzos en los tiroteos que ocurren en otros lugares y que podrían provocar más violencia.

Por ejemplo, las autoridades están realizando más inspecciones de las personas bajo libertad condicional y libertad bajo palabra en el Valle de San Fernando después de uno de los tiroteos durante el fin de semana, el cual creen los oficiales que estuvo relacionado con un robo anterior conectado a una pandilla callejera.

“Hay algún tipo de hostilidad que necesita atención inmediata”, señaló Villegas.

Los mandos superiores del Departamento de policía de los Ángeles defendieron las estrategias contra el crimen en la ciudad diciendo que la combinación de sus esfuerzos de intervención y prevención del pandillerismo, el enlace con la juventud y el enfoque de los oficiales en la supresión, ha ayudado a reducir la creciente y elevada violencia de las pandillas que L.A. experimentó hace años.

Villegas hizo notar que hubo menos homicidios en septiembre que en agosto, en el que murieron 39 personas durante el mes más mortífero que haya visto la ciudad desde el año 2009. Durante la última semana de agosto se vio una cadena de tiroteos similares a los problemas de la semana pasada.

“Honestamente creo que si no estuviéramos haciendo lo que estamos haciendo y si no fuéramos tan agresivos con nuestro continuo movimiento de recursos, el crimen sería dos veces más alto de lo que es ahora”, expuso Villegas.

El martes, Beck se suscribió a esa opinión.

“¿Significa eso que ellos siempre logran detener que cuatro jóvenes se suban a un automóvil a las dos de la mañana y conduzcan hasta un vecindario rival y le disparen a la gente en la acera? Uno no siempre puede impedirlo”, asintió el jefe. “Pero los modelos que tenemos funcionan. Solo se necesita que se apliquen diligentemente”.

Aqeela Sherrills, un activista que trabaja para frenar la violencia de las pandillas, dijo que la ciudad no ha estado usando el enfoque correcto para contener los asesinatos. Aunque invertir más en los programas de la ciudad, como son los programas de Reducción de pandillas y Desarrollo de la juventud, es un paso adelante, dijo él, hay más por hacer.

“La ciudad tiene que dar un giro y mostrar que realmente está comprometida en soluciones basadas en la comunidad”, añadió Sherrills. “La respuesta no es más policía”.

Después de años a la baja, los delitos violentos se incrementaron en Los Ángeles en los últimos meses. Por un corto tiempo, los homicidios fueron un punto sobresaliente, permaneciendo relativamente estables durante la primavera. Pero llegado el verano, los asesinatos empezaron a aumentar.

Aun así, las tasas de homicidios en Los Ángeles y otras ciudades son mucho menores que en décadas pasadas. El número de homicidios en Los Ángeles alcanzó su punto máximo en 1992, año en que la ciudad tuvo 1,092 homicidios. El año pasado la cifra fue de 260.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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