Trump dice que la MS-13 es fruto de la migración, pero fueron los inmigrantes los que ayudaron en los arrestos
Early morning raids end in arrests of nearly two dozen MS-13 gang suspects. (Irfan Khan / Los Angeles Times)
La despiadada pandilla salvadoreña MS-13 ha aterrorizado las calles de Los Ángeles y otras ciudades por décadas. Recientemente, el presidente Trump citó al grupo en su guerra dialéctica contra la inmigración no autorizada.
Esta semana, las autoridades llevaron a cabo una gran redada de pandillas, que los funcionarios esperan contribuya a desarticular aún más a MS-13.
Indocumentados ayudaron a la investigación de las pandillas
El jefe del LAPD, Charlie Beck, lee la investigación sobre la pandilla MS-13 antes de dar una conferencia de prensa ().
MS-13 fue iniciada en Los Ángeles a mediados de la década de 1980 por inmigrantes salvadoreños -muchos de ellos jóvenes exsoldados- que habían huido de la guerra civil de su país. Los salvadoreños se congregaban en gran número en el barrio Pico-Union, cerca del área de MacArthur Park.
Muchos de los arrestados en la redada de esta semana estaban en el país sin autorización. Pero la incursión fue posible, resaltó el jefe del LAPD Charlie Beck, porque la policía obtuvo ayuda clave de parte de otras personas indocumentadas. “Lo que ha sido efectivo es la cooperación del público”, afirmó Beck. “MS se aprovecha de la comunidad de inmigrantes no autorizados. Los extorsionan, les roban, los violan, los matan. Sin su cooperación como testigos, nada de esto hubiera sido posible”.
Beck ha prometido que el LAPD no cooperará con el endurecimiento de medidas del presidente Trump contra la inmigración no autorizada, y que sus oficiales no participarán en ninguna iniciativa de deportación. El LAPD tiene una política de larga data contra la indagación del estatus migratorio de las personas con quienes los oficiales contactan. “Todo esto es posible gracias a las políticas del LAPD y las agencias vecinas, que no comprueban el estatus migratorio antes de hablar con los testigos”, aseveró el jefe de la policía. “Sabemos cómo poner al público de nuestro lado; sabemos cómo tener la instancia moral suprema”.
‘¡Sí, los deportaremos rápidamente!’
Trump ha hablado abiertamente acerca de la inmigración no autorizada, y durante la campaña presidencial citó frecuentemente casos de indocumentados que cometieron delitos en el país.
MS-13 también ha sido un tema de su preocupación. El mes pasado, funcionarios de su gobierno culparon a los ‘laxos controles inmigratorios’ por la aparición de MS-13 y prometieron una respuesta federal más fuerte.
Trump tuiteó, erróneamente, que el gobierno de Obama “había permitido” que se formara en el país la pandilla MS-13. “Las débiles políticas contra la inmigración no autorizada del gobierno de Obama permitieron que se formaran malas pandillas de MS-13 en diversas ciudades de los EE.UU. ¿Los deportaremos rápidamente!”, tuiteó el primer mandatario.
La redada se basó en cargos federales confidenciales orquestados antes de que el presidente Trump -quien consideró a MS-13 como un flagelo interno que su administración eliminará- llegue al cargo.
Fiscales federales han utilizado repetidamente cargos de extorsión y conspiración para socavar el crecimiento de MS-13. Esta semana, las autoridades emplearon cargos para atacar a varios sospechosos, quienes según los funcionarios traficaron drogas y armas en todo el sur de California.
‘Un golpe crítico’ al liderazgo de pandillas
Agentes de ATF abordan un camión para realizar una redada temprano, en la mañana del miércoles, en Los Ángeles.
Al menos dos docenas de lugares fueron allanados este miércoles por investigadores de la Oficina Federal de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos, el FBI y oficiales del LAPD.
Los detenidos se encontraban entre 44 sospechosos de pandillas que enfrentan cargos federales -entre ellos asesinatos y extorsiones- que figuran en una formulación de 41 cargos dada a conocer este miércoles, precisaron los oficiales. Veinte sospechosos ya estaban bajo custodia y tres son considerados fugitivos.
La fiscal interina de los EE.UU. Sandra Brown señaló que la operación contra MS-13 fue la más grande llevada a cabo en L.A. y se espera que “aseste un golpe crítico al liderazgo” de la organización.
Reputación de crueldad
La Mara Salvatrucha, también conocida como MS-13, fue la primera organización callejera en ser designada como un grupo criminal transnacional. Esa designación, otorgada en 2012, le dio al Departamento del Tesoro de los EE.UU. el poder de congelar cualquier activo financiero de la banda o de sus miembros, y de prohibir a las instituciones financieras que realicen transacciones con miembros del grupo.
La pandilla desarrolló una reputación de crueldad. Relatos de torturas, amputaciones y de asesinatos de familiares inocentes convirtieron al grupo en una entidad temida, que se ha extendido por todo el país.
En Los Ángeles, miembros de MS-13 fueron condenados por una larga lista de delitos, entre ellos agresiones, asesinatos, conspiración, extorsión, secuestro, contrabando de personas, robo y tráfico de drogas.
Beck recordó que arrestó a su primer miembro de MS-13 hace más de 35 años. “Desde entonces, he visto evolucionar a MS desde un pequeño grupo de El Salvador que se formó luego de huir de la guerra civil para protegerse de otras pandillas de la calle, a una organización transnacional que tiene tentáculos extendidos en toda América del Norte”, aseguró.
Traducción: Valeria Agis
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