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Los síndicos de Cal State discuten cómo aumentar las tasas de graduación y la matrícula

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Alrededor de 31,000 estudiantes totalmente calificados fueron rechazados de la Universidad Estatal de California (Cal State) para el trimestre de otoño porque el campus que habían ya estaba plenamente ocupado, afirmaron los administradores a los regentes durante una reunión celebrada el martes pasado, donde discutieron los desafíos presupuestarios y las nuevas directrices para aumentar la inscripción en el sistema universitario público más grande del país.

A pesar de que Cal State ha hecho espacio para 30,000 estudiantes adicionales desde 2013, expresaron los administradores, el número de solicitudes elegibles sigue superando la cantidad de fondos proporcionados por el estado. Después de meses de cabildeo por parte de los profesores, los estudiantes y el personal, el gobernador Jerry Brown aprobó el mes pasado un impulso de $20 millones para aumentar la matrícula en cerca de 3,000 estudiantes en todo el sistema, compuesto por 23 campus.

Se espera que el número de alumnos calificados que buscan una plaza en Cal State crezca en los años venideros, particularmente mientras los colegios comunitarios del estado emprenden una iniciativa para ayudar a más estudiantes a transferirse al sistema universitario. Los funcionarios intentan resolver la forma de matricular a todos los californianos que quieren una educación superior, mientras hacen malabarismos para duplicar la tasa de graduación de cuatro años del sistema de Cal State al 40% para 2025, atender las demandas salariales del profesorado y algunas otras prioridades.

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“Si tienes demasiadas prioridades clave, terminas por no atender ninguna”, afirmó el rector, Timothy P. White, durante la reunión en Long Beach.

Aunque los $3,400 millones en fondos de los contribuyentes destinados este año para el sistema fue más de lo que Brown había propuesto inicialmente, no fue suficiente para revertir un controvertido aumento de matrícula y asumir algunas necesidades importantes, tales como la mejora de los laboratorios y de edificios viejos.

El presupuesto estatal de 2017-2018 proporcionó a Cal State unos $177.2 millones adicionales en fondos anuales recurrentes, $20 millones más que las propuestas anteriores. Brown también aprobó un gasto único de $20 millones para incrementar las tasas de graduación, así como para abordar la hambruna estudiantil y financiar programas de igualdad de oportunidades de empleo.

El impulso a la financiación para este año fiscal, que comenzó el 1º de julio pasado, ascendió a aproximadamente la mitad del dinero adicional que los síndicos habían estimado para satisfacer sus necesidades presupuestarias. Los ingresos del aumento de matrícula ayudarán a cubrir parte del déficit presupuestario restante.

De acuerdo con las directrices de política incluidas en el presupuesto de Brown, los funcionarios universitarios tendrán tiempo hasta mayo para desarrollar una política que redirija a planteles menos abarrotados a los solicitantes calificados que son rechazados.

Los funcionarios también deberán aprobar una política que exija que las escuelas de Cal State ofrezcan a los estudiantes locales admisión prioritaria para los programas impactados; licenciaturas y programas con mayor demanda de lo que los recursos del campus son capaces de soportar. En Cal State Los Ángeles, por ejemplo, estos programas incluyen biología, justicia penal, psicología y trabajo social.

El reto de inscribir más estudiantes, remarcaron los funcionarios, es contar con suficientes profesores, personal y otros recursos para satisfacer sus necesidades y, al mismo tiempo, apoyar los esfuerzos en curso para ayudar a los 479,000 estudiantes actuales del sistema a graduarse a tiempo.

Los administradores y el personal han trabajado en las necesidades básicas de los estudiantes, tales como la vivienda y la seguridad alimentaria, así como los servicios de salud mental, el apoyo académico y los programas extracurriculares, que ayudan a asegurar un sentido de pertenencia en el campus. Los síndicos acordaron que lograr que los alumnos se conecten significativamente con un miembro del profesorado, un club u otro grupo estudiantil crea una gran diferencia en la motivación para continuar sus estudios.

“El desafío es garantizar que los recursos estén allí para proporcionar apoyo, tanto para la iniciativa de graduación como para el acceso a los nuevos estudiantes”, afirmó Eric Forbes, vicerrector adjunto de apoyo académico estudiantil.

Traducción: Diana Cervantes

Si quiere leer esta historia en inglés, haga clic aquí


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