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Los fugitivos de la cárcel de Orange podrían estar muy cerca

Las agencias del orden del condado Orange ya emitieron 36 órdenes de cateo relacionadas con la búsqueda de los prófugos.

Las agencias del orden del condado Orange ya emitieron 36 órdenes de cateo relacionadas con la búsqueda de los prófugos.

(Kevin Warnd/Associated Press)
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Mientras la búsqueda del trío de reclusos que escaparon de la cárcel del condado Orange llegó a su tecer día, agentes del orden hicieron un llamado a la comunidad vietnamita local para ayudar en la búsqueda, luego que un investigador dijo creer que los fugitivos podrían estarse resguardando en el área.

Jonathan Tieu, de 20 años, Bac Duong, de 43, y Hossein Nayeri, de 37, fueron reportados desaparecidos de la cárcel varonil del downtown de Santa Ana alrededor de las 9 p.m. del pasado viernes, luego de haber cortado al menos cuatro barrotes de acero, con lo que lograron llegar al techo de la cárcel, desde donde se deslizaron hacia abajo y escaparon.

El lunes, el hombre al frente de la investigación identificó a Tieu como un reconocido miembro de una una pandilla vietnamita e hizo un llamado a los líderes de la comunidad local para ayudar a la policía a atraparlo.

“Sinceramente necesitamos de la ayuda de la comunidad para regresar a esos tres peligrosos sujetos detrás de las rejas”, dijo el teniente de la oficina del sheriff del condado Orange, Dave Sawyer, quien está encabezando la ‘cacería’.

Los investigadores no creen que los fugitivos hayan dejado el país o ni siquiera el estado. Basado en las conexiones de Tieu y Duong en el área, Sawyer dijo que los investigadores creen que los prófugos están mezclados entre la comunidad”.

Este lunes, las autoridades pidieron la ayuda de la gente hablando tanto en inglés como en vietnamita, más de 60 horas después de que se detectó la fuga.

El personal de la cárcel estaba pasando lista a los reos y se percataron que faltaban tres. Durante la búsqueda inicial al interior de la cárcel se encontró un tipo de cuerda hecha con sábanas y ropa, y un agujero rectangular a través de una pantalla de acero detrás de unas camas.

No se sabe cómo los reclusos obtuvieron las herramientas necesarias para cortar a través del acero. Ningún trabajador de la cárcel ha sido suspendido y las autoridades dicen que no han encontrado evidencias de que alguien al interior de la penitenciaría los haya ayudado a escapar.

Hallock dijo que el trío escapó a través de túneles de la tubería, por donde llegaron al techo, para luego escapar.

Los prisioneros estaban en un área conocida como módulo F, con capacidad para 68 reclusos, un piso debajo del techo de la cárcel, dijo Hallock.

“Creemos que este fue un intento de fuga bien pensado y planeado”, aseguró Hallock.

A los agentes de la oficina del sheriff se les cuestionó cuánto tiempo pasó entre el momento del escape y cuando el personal de la prisión se dio cuenta de la fuga.

En la cárcel se realizan dos pases de lista cada día, uno a las 5 a.m. y otro a las 8 p.m., según el teniente Jeffrey Hallock, quien dijo que los carceleros caminan alrededor de la prisión y realizan búsquedas aleatorias por todo el lugar cada hora, pero el conteo de reos solo se realiza dos veces al día.

Los investigadores están tratando de determinar si una pelea que se suscitó cerca de la hora del segundo pase de lista el viernes habría sido provocada para retrasar el conteo y distraer a los guardias. Un oficial resultó lesionado durante la pelea, la cual provocó el retraso del conteo de cabezas de las 8 p.m.

Expertos aseguran que el lapso de 15 horas entre los conteos diarios puede ser fácilmente aprovechado por los reclusos.

“Los procedimientos pueden ser los correctos, pero ¿se están siguiendo? El pase de lista en la mañana y en la noche no está mal, pero lo que sucede entre eso es importante”, dijo Merrick Bobb, quien alguna vez supervisó las reformas al sistema de cárceles del condado de Los Ángeles y hoy funge como director ejecutivo del centro de evaluación de recursos de la policía de L.A. “Se suponque que deberían hacer un recorrido cada hora. ¿Lo hicieron?”.

Bobb también cuestionó cómo los presos pudieron obtener las herramientas necesarias para cortar los barrotes de metal.

“Ésas no son herramientas que se pueden hacer con hilo dental”, dijo Bobb. “Ese tipo de cortes hacen mucho ruido, que tendría que ser ocultado de alguna forma”.

Tieu, Duong y Nayeri estan acusados de cometer crímenes extremadamente violentos. Nayeri ha estado en custodia desde septiembre de 2014 por cargos de secuestro, tortura, mutilación agravada y robo, luego que en 2012 fue acusado de participar en el secuestro del dueño de un local de California donde se vende marihuana.

Sawyer y Nayeri llevaron al hombre al desierto, le prendieron fuego, luego lo bañaron con cloro y le cortaron el pene antes de abandonarlo para que se muriera. Tras el crimen, Nayeri huyó del país hacia su nativo Irán, donde permaneció por varios meses. Él fue arrestado en Praga -capital de la República Checa- en noviembre de 2014 mientras cambiaba de aviones en su vuelo entre Irán a España, para visitar a su familia.

Tieu, quien había estado encerrado desde octubre de 2013 bajo cargos de homicidio e intento de homicidio, es el reconocido miembro de una pandilla vietnamita, según Sawyer, quien se negó a identificar al grupo al que Tieu pertenece. Duong también es un reconocido pandillero, dijo Sawyer.

“No puedo enfatizar lo suficiente a la comunidad sobre lo extremadamente peligrosos que son esos reos, y creemos que podrían estar armados”, dijo.

Las agencias del orden del condado Orange ya emitieron 36 órdenes de cateo relacionadas con la búsqueda de los prófugos, dijo Sawyer.

Ésta es la tercera fuga desde que la cárcel se construyó en 1968, según Hallock, quien recordó que la última vez que algo así sucedió fue en 1989. Las fugas en las prisiones estatales han ido disminuyendo al paso de los años, según el Departamento de Correccionales y Rehabilitación de California, desplomándose a un mínimo de solo 11 casos en 2011.

Entre 1993 y 1997, un promedio de 62 reos escaparon cada año de prisiones estatales. De 2008 a 2012, los últimos años de los que hay estadísticas disponibles, el promedio disminuyó a cerca de 18 fugas anuales.

Bobb dijo que el escape demuestra el problema de retener a delincuentes violentos en espera de ser enjuiciados en cárceles de este tipo, en vez de las prisiones de máxima seguridad, pues no están diseñadas para albergar a cierto tipo de reos por largos periodos de tiempo.

“Si se les da suficiente tiempo, aprenderán cómo funcionan los sistemas”, aseguró.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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